recuerdos al viento

Capitulo 6 (celos Parte 2)

16 noviembre.

La música suena relativamente alta en mis audífonos, realmente no le presto atención a la letra. Mi mente está vagando en el sucedo de esta mañana.

¿Donde estabas?.

¿Por qué no estabas en el pasillo esperándome?.

Pero realmente mi conflicto es...

¿Por qué me importa?.

¿Por qué el no encontrarte distraído y que me saludes con tu sonrisa de siempre, me importa tanto?.

Un gruñido sale de mi garganta. Sacudo mi cabeza para desaparecer aquellos pensamiento y preguntas extrañas.

Cuando todo parece que se calma. Lo noto. Estas sonriendo como siempre y ríes divertido mientras hablas con la ojos de mapache. Ella te sonríe y te da pequeñas palmadas a modo de juego, con una risa juguetona. Hacercando se a ti.

"demasiado cerca". Pienso.

Mis manos Sudán en exceso, mi cuerpo se siente caliente y puedo sentir como una vena se marca en mi frente. Quiero matarla. Voy a matarla.  ¿Quién le dio ese derecho de estas así contigo? Tan cerca... Tan sonriente...

Esto es... Me siento...

"estas celoso". La voz suena tan firme que mi paso se detiene justo antes de entrar al salón.

"¿celoso?. No. Eso es ilógico". Murmuró bajo. Apenas audible para mí.

"¿entonces que te molesta?". La pregunta no tiene ningún toque que burla en la voz. Esta pregunta va enserio. Ocupando toda mi mente de nuevo.

"¿Por qué me importa?. "

—¿te vas a quedar ahí o entraras de una vez?—. El profesor Aizawa habla de tras de mi, sacando me de mi trance. Entrando por fin al salón.

La clase avanzó normal, pero eso es lo  que menos me importa en estos momentos, mejor dime, ¿por qué saliste corriendo del salón sin esperarme de nuevo?, ¿por qué no estuviste en la cafetería con los demás idiotas como siempre?. O mejor aún. ¿Por qué en todo ese tiempo mina estuvo contigo?.

Es la última clase del día, todos arreglan sus cosas y van saliendo eventualmente. Entre todos veo como  guardas tus apuntes con mucha prisa y, justo antes de que salgas te sostengo del hombro.

—a-ah Bakugo, que coincidencia— exclamas nervioso, intentando evadir mi mirada.

—ayer dijiste que querías que te ayudara a repasar—suelto simple, sin embargo estoy inquieto. ¿Por qué no quieres mirarme a los ojos?.

—ah si, sobre eso, perdóname pero no voy poder ir— dices tenso. Tu mirada sigue negando la mía.

—¿por qué?— preguntó firme, afilado mirada. Reafirmando mi agarre sobre ti.

Tu rostro sigue sin mirarme. Este jueguito tuyo me está sacando de quicio y justo cuando voy a tomar tu rostro, la veo. La revoltoso mata de pelo rosa se asoma por la ventana. Mina está aquí. Pareces que la notas por que enseguida sales de mi agarre. Acomodando tu mochila y cruzar la puerta del salón.

—lo siento Bakugo, será en otra ocasión— exclamas antes de salir a paso rápido por los pasillos. Quedando solo en aquel salón vacío.