▹CAPÍTULO 17◃

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Después de las duchas, nos sentamos todos juntos en la sala central, una vez allí, el entrenador Ukai puso un partido del Inarizaki, un gran equipo que va todos los años a los nacionales, si no me equivoco, ellos son los favoritos...
Y también son nuestro primer oponente.

-chicos, como habéis visto, el primer día es bastante difícil, nos enfrentaremos a los gemelos divinos, Atsumu y Osamu.
A la serpiente bloqueadora, Suna.
Al confiable pero normal, Kita.
Y a la gran estrella... Aran.

-¿te has inventado tu todos esos apodos Ukai?
¿Takeda haciendo una broma?

-si, es una forma de diferenciar a los jugadores más fácilmente.

-entiendo.
No, simplemente ha sido un intento de broma, que ha acabado con una pequeña sonrisa de el entrenador hacia Takeda y el resto del equipo.
A veces, se nota perfectamente el cariño que se tienen entre ellos y también... El cariño que nos tienen.

Seguimos repasando el partido del Inarizaki, cincuenta y dos minutos después tuvimos que ir rápidamente al pabellón, nuestro partido se había adelantado...

Caminando por los pasillos del pabellón, a punto de llegar al campo Ukai se mezcló entre la presencia del lugar para hablarnos.

-siento no haber podido repasarlo todo.

-Ukai no es tu culpa.
Takeda estaba intentando calmarle.

-tenía que haber tenido en cuenta que los partidos siempre se pueden adelantar por cualquier imprevisto. Lo siento chi-
El entrenador se giro.
Y allí estábamos, el mismísimo Karasuno mirando fijamente a nuestros entrenadores, desprendiendo agallas y emociones.

-jajajaja.... Ya veo...
Ukai bajo la cabeza y se puso la mano encima de esta, tapando sus ojos.
Comeros, a, esos, chavales.
Sus pausas continuas al hablar nos dieron más ánimos, era una forma de decirnos:
"Se que podéis, ahora, hacerlo."

Entramos al campo, la televisión y una increíble orquesta del Inarizaki nos recibió con una canción, una canción de tambores, flautas, trombones y animadoras deseandonos buena suerte a ambos equipos.
Nuesta pequeña orquesta de tambores compuesta por la hermana de Tanaka y su banda no se comparaban, pero les sigo prefiriendo.
Después de esta entrada, unos minutos más tarde comenzó el primer set.

El partido comenzó algo mal, Kageyama no estaba acostumbrado a las medidas y sus colocaciones hiban algo desviadas
En cambio, Nishinoya estaba que ardía, no había fallado ni una desde que había entrado.
Tal y como esperábamos, los gemelos Miya eran unas bestias increíbles. Pero son unas bestias incompletas. Su equipo está lleno de pequeños fallos...
Que hacen que el Karasuno se posicione a tan sólo dos puntos detrás el Inarizaki.

-Kageyama, ¿que tal vas?

-disculpa Daichi...

-respondeme y no te preocupes
Toque su hombro suavemente.

-una más. Darme una jugada más.
Tomate el tiempo que quieras...

Karasuno, una mas!
El equipo volvió a sus posiciones después de mi señal, ahora mismo, dependemos de Kageyama, Nishinoya, Hinata y Tsukki.
El resto solo somos pequeños apoyos, aun que suene triste, los seis en la cancha no somos imprescindibles, solo lo son cuatro de ellos los destinados a brillar, algunos más que ot-

My Guardian AngelWhere stories live. Discover now