Todo Estará Bien

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¡IMPORTANTE! Chicas(os) me gustaría su opinión de este capítulo. Pues hice un cambio "drástico" y me gustaría saber que piensan de este cambio ¿Qué le hace falta? ¿Qué le sobro? ¿En qué lo mejorarían? Etc etc... Pues la novela la escribo no solo para mi, sino, también para ustedes pero Enserio me gustaría saber que opinan de la manera en que está redactado el capítulo; para mi es importante ya que tal vez, TAL VEZ, así maneje la próxima temporada... Gracias por su comprensión y ahora si... A disfrutar el capítulo x)

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Y así fue como el rubio perdió una vez más la cordura. Fue cuando se dio cuenta que todo estaba cambiando; su alma rogaba para que nada cambiara, que todo fuera como antes... Para él todo estaba perfecto como antes. Tal vez, y solo tal vez, quería volver al pasado. Antes de toda esta mierda.

Sus lágrimas escurrían lentamente mientras la voz de su amado seguía resonando en sus oídos.

-Todo estará bien Ethan...

Esa voz dulce y tranquila; que amaba con todo su corazón y que le tranquilizaba de una manera inigualable.

En cambio, el más joven de los dos se preguntaba el por qué de lo sucedido. ¿Qué habían merecido para estar aquí? El dolor comenzaba a surgir y con ello una grana angustia en su corazón.

"¿Por qué?... ¿Por qué sucedido esto?"

Fueron unas de las preguntas más recalcadas en su mente, pues ni Ethan ni él merecían esto.

Ahora él quería pensar que todo estaría bien pero algo no lo dejaba; y esto, comenzaba a preocupar cada vez más al de cabello obscuro.

El tiempo corrió, tal vez una hora o más, y con ello el sufrimiento se había desvanecido un poco. El rubio abrazaba a su amado rogándole a dios que no los separara. Que el amor que ellos sentía era real y no necesitaban pruebas para demostrarlo. Que era suficiente por hoy y por el resto de su vida...

El chico de ojos cafés necesitaba los abrazos del ojíazul. Eran lo suficientemente cálidos como para abrazar su alma y curarla de todo lo malo que sentía. Su corazón pedía una oportunidad más para poder asimilar lo que había pasado pero, sin embargo, no encontraba las respuestas para llenar las dudas que habían surgido después de lo ocurrido.

En algún momento de la noche, en aquel carro destrozado, sus labios se juntaron; Ethan amaba los labios del castaño: eran dulces y muy delicados. Sutiles y complicados a la misma vez. Eran los labios que más anhelaba todo el tiempo. Pues eran del amor de su vida. Del que tenía el control de su corazón y su alma. Del que pelearía si hubiera que hacerlo... Daría todo por él.

Dylan amaba los labios del rubio: eran tersos y sencillos. Gruesos y sin ninguna complexión. Eran hermosos para su vista. Eran aquellos labios que más deseaba seguir sintiendo por el resto de su miserable existencia. Pues era el amor de su vida. Era aquel que le hacia sentirse querido y que con él podía hacer lo que sea. El rubio era su fortaleza en estos momentos, era el que amaba como a nadie en este mundo... Daría todo por él.

Asegurados de que todo había pasado retomaron sus asientos y el rubio encendió la poca maquina que le quedaba de su carro. Estaban listos para regresar a la casa del castaño pues ahí se quedarían para pasar la noche.

Avanzaron hasta la carretera con miedo; Ethan con una mano en el volante y la otra sostenía la mano de Dylan. Y así se perdieron entre la neblina.

La madre del castaño lloraba desesperadamente al saber lo ocurrido horas atrás, abrazando a su hijo como si no hubiera mañana. El padre del mismo asimilaba la situación y daba gracias a los cielos de que no pasara a mayores.
Le dieron paso al rubio para pasar la noche en su casa, no querían que corriera algún riesgo de regreso a la suya.

Ethan se comunicó con su padre por teléfono diciéndole lo que había pasado y recalcándole que no se preocupara, pues ya estaba en la casa de Dylan y no se movería de ahí para nada del mundo.

Terminando de hablar con su padre subió hasta el cuarto de su novio, ya conocía el camino tal y como la palma de su mano. Tocó la puerta para asegurarse si podría pasar y el que se encontraba del otro lado de la puerta le cedió el paso.

Dylan se acostó en su cama mientras que miraba como Ethan acomodaba unas cuantas sabanas para dormir en el suelo.

-Ethan... -El castaño le dirigió la palabra un tanto nervioso a su novio.- ¿Puedes dormir conmigo?

El rubio lo miró a los ojos y asintió con la cabeza. Dejó las sabanas en el suelo y se sentó al lado de él. Solo bastaron unos cuantos segundos para que Dylan le tomará la mano a su novio y comenzará a sollozar lentamente. Le dolía pensar lo que pudo haber pasado hace unas horas atrás.

-No te quiero perder... -Decía llorando entre la obscuridad del cuarto.-

Ethan observaba como las lágrimas de su amado se deslizaban por su mejilla; a él le dolió verlo así. Entendió que por unas milésimas de segundos pudó haberlo perderlo todo. Todo lo que amaba, todo lo que deseaba... Ese todo era más ni menos que Dylan; su castaño, su novio y aquel que lo mantenía firme en la tierra. Aquel que amaba con tanta sinceridad y fortaleza.

-Jamás lo harás amor. -Susurró mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas.- si es necesario, te seguiré hasta el fin del mundo. Esperare por ti si es necesario... Te amo por que ahora eres tú, quien eres necesario para mi.

Ethan se acercó a los labios de Dylan y lo besó con ternura. Sentía como un extasís invadía su cuerpo; aquello que sentía solo lo provocaba su querido y único amor; el castaño de ojos cafés.

Fue así que Dylan durmió abrazado por los brazos de su chico; sus largos y muy fuertes brazos le rodeaban su delicada cintura. Ahí, Dylan, se sentía más seguro que nunca. El chico se dio cuenta que el rubio podía protegerlo. Ya lo había hecho muchas veces pero... ¿Cuánto mas duraría esa protección que Ethan le otorgaba?

Estaba consiente de que lo que les había estado pasando no era una broma como Ethan aseguraba... Él tenía miedo; de todo. De perder a aquellos ojos celestes que lo habían enamorado más de una vez y que lo seguían haciendo. De que llegara un día y que todo su mundo se viniera abajo. De que su alma llorara por la pérdida de aquel chico que le había robado el corazón tiempo atrás.

Tenía miedo de que todo lo que habían logrado Ethan y él se acabara.

When The Sun Catches UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora