—Aunque creo que después de esto... posiblemente me lleven a un juicio, aquí en el mundo mágico... debí decirle la verdad a Dorian desde un principio y no buscar la salida más fácil. —Dijo un poco cabizbaja y Biel negó.
—No, vas a salir de aquí, cumpliremos nuestra misión... si vas a ese juicio no resolveremos lo que Magic Homes nos dijo, perderemos tiempo en lo que el tal Marco se llevará a las otras almas y será más difícil de vencer... por mi parte, no te dejaré aquí.
—Pero Biel, ¿quieres que escapemos de Dorian? Es imposible, además que tengo magia sujetando mis manos. —Biel torció la boca pensando que podría hacer pues a comparación de muchos, él no tenía poderes.
—Bien, veamos... es magia que contiene poderes, ¿no? ¿Se podría decir que es magia oscura?
—Pues... sí un poco, ¿por qué?— le preguntó mientras lo miraba abrir su mochila.
—Tal vez no soy hechicero pero, las hierbas y condimentos mortales también sirven para la magia y para defenderse de esta, me he documentado ángel... y si no me equivoco... la canela aleja energías oscuras...
—Así es pero no creo que justamente tengas canela en... tu mochila... —miró que Biel sacaba un frasco con canela y sonrió. —tienes canela...
—Tengo canela, amor... ahora no te muevas voy a espolvorear tus manos para quitar la energía de tu hermano, espero que funcione... —se paró rápidamente de tras de Ángela y soltó el polvo naranja, esperó varios segundos y poco a poco las manos de Ángela quedaron libres. — ¡No puedo creerlo, tenía razón! Solo esperemos que tu hermano no quiera matarme.
—Shhh... no hables muy fuerte, las personas con el gen minino tienen el odio muy fino, Dorian podría estar cerca de aquí, abriré un portal pero para eso necesito más espacio... si lo hago aquí romperé algo...
—Ya sé, salgamos al pasillo, yo iré primero para comprobar que tu hermano no esté... —sugirió abriendo la puerta tomando la mano de Ángela, pero ambos se detuvieron de golpe al ver a Inés parada frente a ellos, no decía nada, solo los miraba con seriedad, entonces ella alzó una de sus manos dejando ver una prenda roja.
—Con esto Dorian no podrá seguirte el rastro... es la capa de Bastet, cuídala Ángela. —Le sonrió y miró a Biel. —también... cuídala, salgan por atrás, Dorian está con unos vástagos del otro lado... ¡Ahora! —Biel asintió y tomó de nuevo la mano de Ángela para correr hasta el final del pasillo, a llegar Ángela, se concentró y abrió un portal hacia lo primero que se le cruzó por la mente, llevándolos a una hermosa calle y un letrero enorme que anunciaba el edificio.
— ¿Hotel "Les Cafards"? — preguntó Biel, sonriente.
—Sí, es uno de mis lugares seguros, es lindo el nombre ¿no lo crees?...
—Aunque su traducción en francés es "Las cucarachas" sí... la pronunciación de la palabra suena casi romántico...— Ángela lo miró de nuevo y recordó que Kilian le había dicho todo lo contrario en su visita a Francia. —Me gusta que encuentres algo hermoso hasta en lo más banal. —Ella sonrió un poco tímida y caminó hacia la entrada. —No... espera, ponte la capa, tu rastro podría traer aquí a tu hermano.
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Engatozada: Ángela
FantasyUna persona común no metería un vago a su casa, pero Ángela ya sabía que tenía que pagarle de alguna forma, y cuando miro a Biel supo que no podía dejarlo... tenía que ayudarlo, sin pensar que un simple humano terminaría ayudándole con sus extrañas...