Un Motivo Para Amarte

Capítulo 18: "Donde están corazón-Enrique Iglesias"

Capítulo 18

"Donde están corazón-Enrique Iglesias"

    << Hoy desperté, reprochándome, una vez más, haber soñado con un ayer que sigue en mis pensamientos y jamás podré borrar. Y sé que sigo mintiéndome a mí misma de infinitas maneras. Soy consciente que no puedo retroceder el tiempo. No puedo cambiar lo que hice o deje de hacer... Sé que soy culpable... Y que esa culpa roe toda mi alma, porque mentirle estuvo mal, aunque al principio pudo verse correcto. Y no hay día que no despierte solo deseando poder corregir mis errores. No obstante, lo único que puedo hacer es no juzgarle si no quiere perdonarme... Aun así, antes de regresar a Estados Unidos, oró una sentida plegaria que ha inundado a mi alma...Que se permita escucharme en esta ocasión...Porque estos cuatro años que han pasado han sido una terrible tortura para mi corazón... Y más, cuando verdades que había ignorado por tanto tiempo, llegaron a mí tarde... Y deseo saber las respuestas que siguen susurrando mi cabeza sobre ese ayer...>>

   Las lágrimas bañaron su rostro, después de haber escrito esas palabras en su diario. En ese diario que había empezado a escribir después de haber recobrado sus recuerdos. Aquel que ahora guardaba cada una de esas lágrimas que había derramado en su silencio.

   No había sido fácil para ella desprenderse del dolor que le producía la impotencia cada vez que tocaba una puerta, sin encontrar respuesta. Había pensado que sería más fácil cuando se marchó de su país, sin mirar atrás, después de escuchar los reproches y las criticas de su madre que se unía a la opinión de su padre. Sabiendo que lo único que extrañaría sería a su hermano y a los paisajes que amaba de Escannoviak. Se había encontrado con verdades que había marcado su vida, como saber que Kevin y Jessica habían muerto en un accidente. Y que Valeria se había comprometido con Kyle. Y a ella se le había arrebatado esos momentos.

   Ahora se encontraba de regreso de nuevo en un aeropuerto, para regresar a Estados Unidos, después de no encontrar nada sobre Brandon en Canadá. Había intentado tocar las puertas en la fundación de médicos sin fronteras para saber si él seguía en su anterior paradero, o había sido movido a otro. No obstante, al ser repudiada por su familia, había perdido todas las influencias que podía haber utilizado en la embajada de su país. Ahora era alguien normal, aunque sabía que los medios le seguían para conseguir una entrevista sobre por qué había renunciado repentinamente a su abolengo y a su país. Cosa de la que ella no deseaba hablar.

   Se chequeó de nuevo, entregando una pequeña maleta que había llevado para los cinco días que estaría en Vancouver y en Ottawa. Valeria le había ayudado un poco facilitándole la dirección de Brandon en Vancouver, pero no había podido ayudarle más, porque al igual que ella, desconocía que había sido de Brandon, después que se había dado la noticia sobre su compromiso con Marcus. Y luego ingresó a la zona de embarque, con un corazón más roto de lo que lo había estado.

—¿Dónde te has metido, Brandon que ni siquiera puedo saberlo? ¿Acaso algún día lo sabre?... ¿Me odiaras por haberme comprometido con otro? ¿Me odiaras ahora porque lo que he hecho con mis decisiones es alejarme de ti?... Quizás no. No es eres de los que son capaces de odiar... Pero me temo que es probable que he roto de nuevo a tu corazón. Brandon, por favor, hazme saber donde estas... Iré a ti... Iré a ti, cueste lo que me cueste... Por favor, comunícate de nuevo con Kyle... Con tu familia... con quien sea, pero hazme saber que estas bien y que puedo reencontrarme contigo de nuevo. —pensó, sintiendo como las lágrimas luchaban por querer recorrer su rostro.