33. Emotions.

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El pelirrojo se encontraba en el patio junto con sus amigos de Facultad platicando de cosas aleatorias, al menos hasta que en un momento su mirada se desvió a cierta rubia, con quien no había tenido oportunidad de hablar, que caminaba hacia la salida del Colegio junto con sus mejores amigos y sintió su mundo detenerse y pasar en cámara lenta para verla a ella, sin notar como sus amigos habían parado su plática para verlo con atención, sorprendiéndose por ese gesto que no pasó por alto para ellos, por lo que rápidamente comenzaron a hacer sus teorías sobre que era lo que pasaba con él...

-Alexander... —tocó su hombro y atrajo su atención— Bienvenido a la tierra... ¿A dónde fuiste?...

-A ningún lado, sigo aquí...

-Claro que no... ¿Qué era lo que mirabas que te atrapó?...

-Y-Yo... Tengo que hacer algo,

-¿Qué?

-Nos vemos mañana, adiós

Se despidió rápidamente de ellos y comenzó a correr en dirección de la Bourgeois que ya se iba y sin pensarlo mucho, la tomó del brazo, haciéndola detener para verlo bajo las miradas curiosas de sus mejores amigos...

-¡Brisa!... Tengo algo que decirte...

-Alex... —sonrió— Que gusto verte hoy... ¿Cómo estás?...

-Hola... —no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran un poco a la par que una tímida sonrisa se formaba en sus labios— Estoy de maravilla... Gracias por preguntar, ¿y tú?...

-Me alegra eso, estoy bien, gracias por preguntar... Dijiste que tenías algo que decir, ¿qué es lo que pasa?

-Cierto... Casi lo olvido... Em... ¿Ahorita vas a tu casa?...

-Claro, ¿por?...

-¿No quieres que te lleve?...

-Vaya, vaya, —interrumpió el Roth— que interesante propuesta, por cierto, hola Alexander, aquí también estamos...

-Yo... Ammm... Perdonen por no saludarlos, Matías y Sasha, es solo que no los había visto... —soltó una risita nerviosa— ¿Cómo están?

-Ambos estamos bien, —respondió la Césaire— gracias por preguntar, pero creo que lo mejor sería que Mat y yo los dejemos solos para que platiquen bien... —sonrió antes de acercarse y despedirse de ambos— Nos vemos...

-Yo voy con ella, adiós, amigos...

Dijo con un toque de picardía antes de que ambos comenzaran a alejarse de ahí bajo la mirada de ambos jóvenes que una vez de perderlos de vista, se voltearon a ver...

-Lamenta esa interrupción...

-Está bien, descuida...

-De acuerdo, ¿en que estábamos?...

-Ah, te preguntaba que si no querías que te llevara hoy a tu casa...

-Wow... ¿Y eso?

-Es que... —soltó una risita nerviosa— Iré hacia tengo que ir a comprar materiales como la vez pasada y obviamente me queda tu casa de paso...

-Te lo agradecería mucho, ¿tienes algo más que hacer o ya también te ibas?

-Ya me voy, ¿vamos?

-Por supuesto.

Dijo con una sonrisa antes de que ambos comenzaran a caminar hasta salir de la Universidad en dirección al auto del Couffaine quien luego de desactivar los seguros desde la distancia, se acercó a su auto para abrir la puerta del copiloto...

"Brisa Bourgeois".|Segunda parte de "¡Este no es mi cuerpo!"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora