Viviendo con mi mejor amigo

Especial Día Del Amor Y La Amistad

No tenía ninguna intención de celebrar el catorce de febrero, no tenía ninguna emoción.

Me encontraba sola en casa de mis padres con un plato hondo lleno de helado de choco con refrescos y películas románticas al lado.

Hoy tenía que llorar, estaba soltera otra vez un día del amor y amistad, agh que fastidio es ser así la verdad no me importa pero aveces me gustaría sentir como es que alguien te llame y te diga feliz día o que te lleve un gran regalo.

Coloque la película en el DVD y la reproduje.

Abrí el helado y meti la cuchara para llenarla y luego llevarla a mi boca, me sentía sola, mis padres habían salido a una cenas y luego a no se donde.

Matthew no tengo idea en donde esta pero muy seguro es que esta con una chica o con su familia cenando.

Mientras estaba en la mitad de la película el timbre de la casa sonó me levante y fui hasta la puerta la abrí y en el suelo había una caja grande con un lazo.

¿Que demonios es esto?.

Tome una punta del lazo y jale para quitarlo abrí la caja y adentro había un ramo de flores y una caja de chocolates también dos libros.

No había tarjeta si esto era para mi o se habían equivocado de dirección. Pero luego sentí un brazo rodear mi cuello.

-Feliz día - Escuche la voz ronca y tierna de Matthew.

Él se coloco delante de la caja y sacó el ramo para entregármelo tenía una sonrisa tonta en la cara.

Acepte el ramo con gusto y olí el aroma de las rosas y violetas.

-Sabía que te quedarías sola en casa por eso no dude en traerte algo para celebrar el día de hoy, quiero llevarte a un mirador esta noche para cenar.

-Cenar en un mirador?

-No, iremos al mirador y luego a cenar.

-Bien, iré a cambiarme.

Él cogio la caja y la llevo dentro de la casa.

-Estas con alguien?.

Me pregunto apuntando a las cosas en el sofá.

-No, solo estaba yo.

Él asintió lentamente observando el helado, tomó el helado y lleno la cuchara para llevarlo a la boca.

Me cambie a un vestido largo ajustado al cuerpo de color violeta. Me arregle el cabello y me coloque solo un poco de maquillaje.

Baje las escaleras sosteniendo mi teléfono y colocándome los tacones.

Mire a Matthew salir de la cocina.

-Estaba guardando los chocolates para que no se derritieran y me comí el helado.

-Okey, solo tengo que lavarme los dientes, ya regreso.

Me fui hasta el baño y tomé mi cepillo me lave bien los dientes y volví con Matthew él estaba parado en medio de la sala.

No me había dado cuenta que vestía de una camisa blanca de botones y un pantalón de vestir negro con unos zapatos de cuero negro.

-Bueno, ¿nos vamos?

-Vámonos.

Él me ofreció su brazo y lo acepte, me llevó al auto y me abrió la puerta.

El auto olía bien. A su colonia favorita.

-¿A donde iremos?.

-Calma Mónica, iremos a un lugar diferente.

No conocía bien los restaurantes de Portland entonces estaré anciosa al llegar. La primera parada fue el mirador de la ciudad desde arriba podíamos ver los edificios alumbrando, habían parejas sentadas en las bancas mientras se abrazaban o besaban.