El Secreto de James Potter

𝕮 𝖆 𝖕 𝖎́ 𝖙 𝖚 𝖑 𝖔 9

Tom ignoró las miradas de las demás personas que le estaba dando. Eran molestas, pero en su juventud se acostumbró.

Oh, sabia de su atractivo, no es que fuera narcisista (lo cual en realidad lo era), solo sabia de su potencial de encantar personas.

Ahora estaba un poco oxidado en esas cosas, demasiado ocupado para la política y sus juegos de sangre pura. Si lo recordaba, era un mocoso presuntuoso, una bolita de odio y temores.

Las cosas cambiaron. Había visto sus errores, pero debió verlos cuando un mocoso literalmente entró en su vida. ¿Quién diría que James Potter era más terco que él? Esperaba que Harry no fuera peor.

Miro en su mano el anillo que estaba antes en la caja. Por una carta de James ya no se sacaría el anillo, estaba aferrándose a su amor.

De alguien que le decían que no podía amar, estaba sufriendo por esto.

"Papá" levantó la mirada. Harry ya estaba vestido después de que le tomaron medidas.

Estaban en una tienda de vestuario, una donde había ropa ya hecha para que pudieran tomarla y usarla. La ropa ni siquiera era de segunda mano, lo cual estaba cohibiendo a Harry.

"Vamos Harry, vamos a buscar ropa para ti " tomo la mano del menor para dirigirse a un lado de la tienda.

Si las mujeres vieron el anillo, lamentaron el hecho que el hombre estuviera casado. Era bastante atractivo.

(...)

Terminaron las compras hasta una hora antes de la cena. Claro que el menor no se salto ninguna comida, Tom no quería retrasar días de recuperación o Poppy tendría su cabeza por más que tuviera un voto inquebrantable para no hacer daño a las personas, no de manera intencional.

Harry llegó a las mazmorras, más bien, a la casa de Slytherin junto a su padre. Lo primero que paso en la casa fue ver a Draco con un labio partido.

Sea lo que ocurrió fue suficiente para poner de mal humor al rubio.

Un estudiante de quinto año se acercó a Tom. Tenia una cara seria y parecía ser que era un prefecto.

"Megan" saludo cortésmente. El menor asintió con la cabeza.

"Profesor Gaunt, es un gusto verlo, la profesora McGonagall ha dicho que Malfoy debe tener su detención con usted" Tom, de algún modo, se estaba arrepintiendo de su decisión de tratar con mocosos.

"¿Qué sucedió?"

"Peleo con Weasley. Según lo informado, Weasley se estaba burlando de Potter y Malfoy atacó. Fueron encontrado por la profesora McGonagall" frunció el ceño " Granger intentó decir lo que pasaba, pero la profesora McGonagall no quiso escuchar"

Granger. Esa estudiante de Gryffindor que no parecía tan Gryffindor, más como un Ravenclaw. De algún modo tenía un parecido con Lilly Evans.

"Granger nos dijo que Weasley se estaba burlando de Harry por ser huérfano. Fue bastante cruel al respecto" se veía incómodo, más que nada por la mirada que estaba dando Tom, pero era el único se Slytherin que quería hablar con un profesor que aparte era padre de la persona que estaba siendo burlada por la espalda.

Oh, las serpientes eran feroces con sus hijos.

"Hablare con la profesora McGonagall ¿Weasley tiene detención?"

"De algún modo se salvo"

"Gracias Megan" el menor asintió con la cabeza y se alejó. Parecía que sus hombros se había relajado cuando llegó con los de su año.