Desconfianza

20 2 0
                                    

No sabes cuanto me dolió en lo más profundo de mí ser que sospecharas de mi, que no me creyeras.

A pesar de que me viste llorar con tus propios ojos, escuchaste en vivo mi sollozos, viviste en carne y hueso mi sufrimiento, me viste a los ojos rojos e hinchados.

Yo esperaba un abrazo de tu parte, cualquier cosa que me diera un poquito de calor, de seguridad. Pero no, simplemente te quedaste ahi.

De lejos, observandome como me destruía en llanto y sufrimiento, como me dolía el pecho de tanto retener el aire para no gritar.

Tampoco te importo que una persona ajena llegará y me brindará el calor que tú cómo padre me deberías de dar, no te intereso que una tercera persona me pusiera su chaqueta en los hombros y me dejara llorar en su hombro, empapando su camisa de vestir.

Jamás me preguntaste, un ¿Estás bien?, Simplemente me tachaste y pensaste que mandarme a un psicólogo lo solucionaría todo.

Pero no importo en nada que me hayas visto en mi estado de derrota, de quiebre.

No te importo, y me aniquilaste con solo tus palabras.

Aquellas palabras que no te dió pena ni un poquito de arrepentimiento soltar, "no te creo", me juzgaste, desconfíaste de mi, de tu propia hija, de la persona que educaste y la que ves todos los días.

En cambio le diste toda tu confianza y seguridad a esa persona que te traicionó, no una, ni dos, si no infinidad de veces.

Llore demasíado enfrente tuyo, te rogue para que me creyeras, pero no lo hiciste.

Me aniquilaste por dentro, rompiste mi corazón en mil pedazos y pisaste con la suela de tus zapatillas los pequeños restos que quedaban, mientras yo empapaba con mis lágrimas tus pantalones y te rogaba, "créeme" te decía, "no miento, hazme caso, déjame hablar" imploraba con la poca voz que me quedaba. Pero no me oias. 

Recogí los fragmentos de mi corazón y los pegue uno a uno, duro meses, pero lo logré, y arme un escudo en tu contra, deje de creer en tu palabra. "Ya no te creo", te logré decir un día, tu cara fue la misma que la mía, de decepción.

Intentaste recuperar mi cariño, mi confianza, pero no. Ya es muy tarde.

Ahora soy yo la que desconfía de ti.

-Caro ✨

Tocando FondoWhere stories live. Discover now