Palabras Del Corazón

Capítulo único.

Por favor disfruten.

El clima era bastante fresco y el aire se sentía tan puro que respirar era placentero.
Aquello no muy común en la tierra de Wano podía sentirse en las pocas zonas verdes que quedaban, los grandes árboles y el pasto verde daban un rayo de esperanza a la devastada nación.

Los Mugiwaras se preparaban para la batalla contra Kaido, Luffy se encontraba bastante extasiado, esta era una prueba de todas las que le esperaban más adelante para convertirse en el rey de los piratas.

El joven espadachín se encontraba sentado tranquilamente mientras observaba como sus nakamas usaban las armaduras de samurai que les habían sido dadas, su comportamiento algo infantil al usarlas le hicieron sonreír un poco, ya que después de todo eran sus amigos.

— Oye...

Su expresión malhumorada regresó cuando escuchó quien le llamaba.
Miró de reojo a Sanji que le observaba con una gran sonrisa en su rostro, no le había visto en mucho tiempo y aunque intentaba negarlo en verdad quería saber todo lo que había pasado en el territorio de Big Mom.

— ¿Por qué no usas una armadura también?
Preguntó el rubio sin dejar esa tonta sonrisa de hace un instante.

Zoro levantó una ceja algo extrañado ¿Sanji se estaba preocupando por el?

— No, portar una solo me retrasaría.

Respondió con simpleza posando su vista en otro lado.

No estaba de humor para hablar con Sanji, por lo menos no ahora.

— Úsala.

Insistió su camarada llamando nuevamente su atención.

— Ya que tú recompensa es taaaaaan baja.

Le dijo burlón, volviendo esa sonrisa tonta en una de satisfacción.

Rápidamente Zoro tomó su nueva espada y atacó a Sanji con gran parte de su poder, el cocinero apenas pudo esquivar el ataque pero el risco detrás de el había desaparecido.

Como era de esperarse una de sus típicas peleas había iniciado, pero apenas comenzaron fueron detenidos por la navegante.

Ambos se sobaron sus cabezas y Sanji aún riendo se levantó del suelo yéndose a terminar los deberes que le faltaban, ignorando por completo al peliverde.
Este absorto simplemente le miró irse preguntándose cuando sería buen momento para hablar con el.

Al caer la noche no podía conciliar el sueño, miraba hacía arriba las copas de los árboles y el poco cielo estrellado que se filtraba a través de ellos.

— No nos hemos visto por un tiempo.

Lanzó en un susurro al viento.

"Porque tu recompensa es taaaaaan baja!!"

Las palabras de su camarada resonaban en su cabeza, de una manera muy molesta.

— ¿En serio es todo lo que piensa decirme?
Se quejó

El crepitar de una rama le hizo reaccionar, acercó una de sus manos a sus katanas que se encontraban en el pasto justo a lado de el.
Pensó que podría ser algún enemigo, pero al ver la silueta de su rubio nakama se tranquilizó, Sanji caminaba con sigilo para no despertarles, con disimulo le miró irse y algo desconcertado se levantó para seguirle.

Observó como Sanji se sentaba al pie de la colina lejos del risco cortado mientras miraba el mar, prendió un cigarrillo y se sentó en el suelo.