Just You & Me - EUNKOOK +18

Capítulo 24

   SINTIÓ que Eunbi respiraba aliviada cuando unas últimas imágenes lo mostraban vestido de Papá Noel, llevando un saco lleno de regalos sobre su actual Harley.

Todos aplaudieron al final y, acto seguido, Wooshin le dio un regalo:

—Ábrelo.

Jungkook abrazó a su sobrino para darle las gracias por la enorme bolsa de caramelos que le había regalado.

Después de abrir los presentes de los demás, Eunbi le dio una pequeña cajita.

—¿Qué es? —preguntó con curiosidad.

—Tienes que abrirla para descubrirlo —respondió Eunbi, sonriente.

—¿Animal, vegetal o mineral?

—Vegetal —respondió—. Aunque alguien podría decir que animal. Sobre todo, muchas mujeres —añadió con ironía.

—¿Un regalo para hombres?

—Puede ser —se encogió de hombros.

—¿Dos entradas para ver a los Giants? —preguntó sorprendido, al ver las dos tiras de papel.

—¡Los Giants! —exclamaron Wooseok y Sunghoon al unísono.

—¿Es una broma? —le preguntó Jungkook a Eunbi.

—En absoluto —Eunbi pareció ofendida.

—Tienes dos entradas —dijo Sunghoon—. Yo puedo ir contigo.

—No tan deprisa, pequeño —intervino Wooseok—. Yo iré con Jungkook.

—Dado que es el cumpleaños de Jungkook —arrancó Somi, para poner paz—, ¿no creéis que debería ser él quien decida quién lo acompaña?

—Gracias, Somi —dijo Jungkook.

Entonces llegó la hora de que Wooshin se acostara, circunstancia que Jungkook aprovechó para marcharse.

—¿Sigues pensándote la oferta que te hicieron por tu negocio de coches? —le preguntó Wooseok, cuando ya estaban en la salida—. ¿De verdad vas a venderla para dar una vuelta al país en moto?

—No lo sé —respondió Jungkook, después de mirar a Eunbi—. El comprador me ha ofrecido aún más dinero; pero quiere una respuesta la semana que viene.

—No se te ocurrirá vender ¿no? —intervino Somi.

—Todavía no lo he decidido —contestó Jungkook—. Nunca planeé ser jefe de nada y el negocio me trae muchos quebraderos de cabeza. Este tipo de oferta no llega todos los días.

—Pero...

—Jungkook es un adulto, Somi —dijo Wooseok, rodeando a su esposa por la cintura—. Él tomará la decisión más adecuada.

Jungkook notó la expresión preocupada de su hermana, pero se despidieron y se marcharon en el coche de Eunbi. Como hacía un frío helador, ésta lo había convencido para llevarlo en su coche a casa.

—¿Cómo conseguiste las entradas para el partido de baloncesto? —le preguntó Jungkook, inquieto por lo callada que Eunbi estaba—. ¿Eunbi? —la llamó, al ver que ésta no reaccionaba.

—Sí, perdona —pestañeó—. No te había oído.

—Las entradas para ver a los Giants, ¿cómo las conseguiste?

—Pregunté al entrenador de baloncesto de la universidad y me dio un par de números de teléfono —contestó, esbozando una ligera sonrisa—. No pensé que fuera a provocar una especie de guerra civil entre Sunghoon y Wooseok.