B R U J A - T R U E N O ✓

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Valentina

Recién me había levantado y estaba por ir a desayunar con Jairo cuando escucho que están hablando

Sé que escuchar conversaciones ajenas está mal pero escuché mi nombre y bueno

-no puede quedarse más acá- dijo su mamá

-pero mamá está teniendo problemas con su familia- me defendió Jairo

-no me importa, esto no es un hotel- vieja insistente

-un día más, por favor- pidió Jairo

-no, se va hoy o la saco yo

No lo dude y volví a la pieza, agarré todo y fui a donde estaban

-gracias por todo pero ya me voy- dije fingiendo una sonrisa

-te podes quedar un día más- habló mi amigo

-no te hagas problema, me voy hoy

Salí de la casa y empecé a caminar, no sabía donde ir ni tampoco estaba lista para volver a mi casa

Toda mi familia vive en el medio del campo, Juana no estaba en su casa, Jairo no es una opción, Mateo menos

-ey- levanté la cabeza y hablando de Roma...

-hola- lo saludé

-querés venir a mi casa, sabes que no jodes

-no quiero, seguro andas ocupado y no quiero ser un peso para vos

-Valentina mirame-lo miré- si te digo para ir a mi casa es porque no me jodes

...

-que alegría verte Valen- dijo Juliana, la mamá de Mateo, mientras me abrazaba

-como anda Juli, hace mucho que no la veo- sonreí

-tutueame querida, ya somos como nuegra suegra- dijo riendo

-nono, falta para eso- dije riendo

Nos sentamos a tomar unos mates mientras charlabamos de diferentes cosas, agradecí que no hayan tocado el tema de mi papá

-yo me voy a buscar a Emi al cole, vuelvo en una hora maso- avisó Juliana antes de irse

-ahora que estamos solos vamos a hablar

Fuimos a su pieza y nos acostamos, yo en su pecho mientras que me hacía mimos en el pelo

-que pasó en tu casa?-preguntó

-ayer llegué a casa y estaba mi progenitora me dijo que Fernando no es mi papá- suspiré- estuve 18 años llamando papá a un hombre que no es mi padre de sangre

-pero Tina

-ya sé que me vas a decir y sé que papá es el que cria no el que engendra pero igual, viví toda una mentira

-y el sabía?- preguntó

-no

Seguimos un rato más acostados hasta que mis ojos se comenzaron a cerrar y quedé profundamente dormida abrazada a Mateo