November Rain | Axl Rose [EN EDICIÓN]

15 - My Michelle.

- Has visto esa película millones de veces. - dijo Duff desde la entrada de mi habitación. Dirty dancing se reproducía en mi pequeño televisor.

- ¿Y? - me di un gran bocado de palomitas.

- ¿Te gusta tanto no es así?

- Es muy buena, ¿quieres verla conmigo?

Negó con la cabeza - odio los romances - hice gesto de ofendida, ¿cómo puede odiar las películas románticas?

- ¿¡Qué?!

Este mostró una linda sonrisa - si, todo es tan falso, crean expectativas que jamás pasarán, además, son muy cliché.

- Yo amo lo cliché, anda ven acompáñame - palmeé a un costado en mi cama para que este tomara lugar, no muy convencido así lo hizo.

- En si, ¿de qué trata esto? - tomó un puño de mis palomitas.

- Es una chica adolescente que va de vacaciones en familia a un club de prestigio ya que su padre es doctor, en este trabajan varios empleados que hacen actividades - Duff en verdad me prestaba atención, sus ojos azules verdosos me miraban fijamente sin parpadear - una de esas actividades es bailar, pero hay un problema y... - empezó a ser mueca, parecía que ya no entendía mi explicación del todo - el punto es que baby, la protagonista, se enamora de dicho bailarín quien es todo un rompecorazones.

- Lo ves, muy cliché.

- Es mi favorita - le sonreí.

Continuamos viendo la película, quien no quería en un principio ahora estaba mucho más ansioso que yo. Me gustaba pasar tiempo con cada uno de los chicos, no negaré que con quien mejor la pasaba, era Axl...
Los considero mis hermanos, mis amigos, mi familia. Este tipo de momentos son los que dejan una marca especial, en ratos dirigía mi vista hacia aquel rubio teñido cuales ojos no se cerraban ni un poco por miedo a perder algún momento icónico de cada escena, sonreía para mi misma. Duff es muy allegado a mi, es de los más comprensivos, verlo y tenerlo cercas de mi me hacía muy bien.

Axl

Esta mierda por fin estaba terminada, necesitaba la opinión de la castaña, así que fui a enseñarle la letra, una excusa más para volver a tener una conversación a solas con ella, escuchar su voz dirigida a mi y solamente para mi, solamente eso quiero.

Lograba escuchar su risa junto a la de Duff, la puerta estaba semi abierta y dejaba ver por completo hacia la cama dónde estaba ella, recostada, se miraba cómoda, su cabeza estaba sobre el hombro del teñido. Ambos prestando atención hacia su pequeño televisor, ¿eso era dirty dancing? ¿de nuevo? su película favorita.

Parecía que la estaban pasando bien, no quería interrumpir y arruinar el momento así que mejor dejé la hoja en el suelo, cercas de la puerta.
No muy seguro me fui de ahí antes de que alguno de ellos notara mi presencia.

Mierda, extraño hablar con ella, todo lo que sale de su boca al final del día me parece jodidamente interesante a tal grado que me hace querer escuchar más.  Supongo que ya no disfrutaría de ello ahora en adelante , es muy triste pero estaba destinado a pasar, es decir, la cagué y lo admito, estoy consciente del daño que le he hecho y no solo a ella, Erin también está siendo afectada.

- ¿Todo bien? - preguntó mi amigo de la vida.

- Si Izzy, no te preocupes, solo pienso en cosas.

- El embarazo ¿no es así?

Con mucha pesadez tuve que asentir - si.

- Tranquilo, todo saldrá bien, por cierto, ¿cómo está Erin?