"Cruel" es palabra para definir a Jeon Jungkook según Kim Taehyung. Le tomó tiempo darse cuenta de aquello pero después de una larga noche y ríos de lágrimas, estaba decidido. Su corazón dolía y su cuerpo temblaba pero se olvidaría de su fiel amigo...
De todas maneras Kim terminó cansado, sudando, con el rostro lleno de sangre y algunos golpes en su cuerpo que de seguro se convertirán en hematomas el día de mañana.
Pero no precisamente por los golpes de Jeon...
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— Te encontré.
El castaño dejó caer su celular al suelo cuando Jungkook abrió la puerta del cubículo de un fuerte golpe.
Se encontraba sentado sobre el suelo abrazando sus piernas. Sus ojitos llenos de lágrimas imploraban piedad, sin embargo, el estado actual de Taehyung solo le causaba diversión.
— ¿Qué te he dicho pequeño?
Taehyung quiso responder pero era incapaz de formular una oración.
Su garganta se cerraba a causa de su sollozo.
Sentía que tenía el corazón justo entre sus dientes.
Solo quería correr de aquel cuarto.
Jungkook, al no tener mucha paciencia y carecer de ella cuando se trababa de Kim Taehyung, se puso de cuclillas frente a el tomando entre sus grandes manos el rostro del pequeño castañito.
Lo analizó por unos segundos. Podría ser retorcido pero Jeon amaba ver su cara así. Ojos llorosos, mejillas escarlata, labios abultados y jadeando al no poder controlar su llanto.
— ¿Eres sordo? Te hice una pregunta marica.
— N-no debo mentir.
— ¿Y qué acabas de hacer?
— Lo siento. p-por favor, no me lastimes.
— No llores, aún no te he hecho nada — las manos de Jeon se perdieron en los cabellos del mas pequeño llevando, de una manera brusca, cada hebra hacia atrás permitiendo observar mejor su rostro. — Creo que mereces un castigo.
Sus manos se cerraron fuertemente atrapando cabello en ellas, le estaba lastimando de nuevo. Ejerció más presión y con solo aquel agarre levantó el cuerpo de Taehyung. Un gemido de dolor escapó de sus labios y algo dentro de Jungkook despertó.
Sin duda lo sintió muchas veces pero nunca lo había provocado un hombre.
— Mírate, te ves patético.
— T-te juro que no diré nada, no pienso culparte por esto, inventaré algo como siempre. Solo dejame ir, por favor.
— ¿Tienes prisa? ¿Por qué no jugamos a algo más? No estás cansado de siempre hacer esto sin tener otra opción.
— ¿Qué quieres de mi?
Le miro pensativo pues el tampoco lo sabía. Le gustaba tenerlo a su merced sin embargo nunca creyó poder conseguir algo de Taehyung, por lo menos, no como el quería. Dejó de hablar con su conciencia y simplemente actuó.
