𝐨𝐯𝐞𝐫 𝐲𝐨𝐮 | 𝐉𝐞𝐚𝐧 𝐤.

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...

— Jean dijo que ya estaba llegando, y los demás llegarán un poco más tarde. — Avisaste a tu madre, habías organizado con tus amigos para quedarse a dormir en tu casa esta noche, lo habían planeado desde hace un tiempo por lo tanto hoy era especial. — Que te vaya bien.

— Bueno cuídate, volveré mañana en la tarde, que la pasen bien. — Ella fue acomodando sus aretes justo delante de la puerta mirándote — Y por favor, limpien lo que ensucian.

— Sí, ya, mándale saludos a la tía de mi parte. — Contaste apurando a tu madre para que se fuera, y así cerraste la puerta una vez que se marchó.

Desde que habías entrado a la Universidad hace tres años tenías menos tiempo, sumado a eso también tenías un trabajo de medio tiempo, combinado que mucho de tus amigos también estaban en la misma situación los momentos en los que se podían encontrar todos juntos era bastante reducido, pero, de alguna manera coordinaron para que hoy fuera para todos, no podías contener la emoción de un poco de diversión.

Corriste hasta tu habitación para ver tu teléfono, la hora no era mala, aún te faltaba bañarte, después de toda una mañana acomodando la casa para que se viera presentable olías un poco mal, por no exagerar, el sudor estaba impregnado en tu ropa, suspiraste buscando una toalla para meterte a bañar.

Tú
¿ya estás cerca?
¿o todavía demoras?

Jean
Estoy atrapado en el tránsito,
tal vez el autobús demore un
poco.

Pensaste que tal vez estabas teniendo un golpe de suerte, después de estar tan sucia te gustaba darte un poco de lujo en la ducha, no creías que importara si tomabas un poco de las cosas de tu madre, podrías poner un poco de música y lavar tu cabello.
Poco a poco el lugar terminó inundado del olor perfumado del shampoo, jabones y cremas que usaste en tí misma, en tu dichosa hora de ducha aprovechaste para pensar en qué cosas podías pedir para comer con los demás, sabías que Sasha comería bastante, pero no importaba porque comía de todo, Mikasa tampoco era tan exigente, Connie y Eren estaban felices con unas buenas hamburguesas, Nicolo bueno, estaba bien, pero sabías que terminarías esperando a que todos llegaran para poder pedir algo y que todos coman felices.

Estabas concentrada retirando los restos de acondicionador que quedaban en tu cabeza con un suave masaje, cuando se te sacó de tu ensoñación que encajaba perfectamente con la música que tenías de fondo, el molesto tono de llamada que tenías te cortó el rollo magistralmente, apagaste la llave de la ducha secando rápidamente tus manos y así abrir la llamada.

— "¿Sí?" — Como costumbre atendiste así, de una vez pusiste el altavoz así poder envolverte con la toalla, el agua aún goteaba de tí, sobretodo tu cabello al cual tenías un poco de pereza secar.

— "Ya estoy en la puerta, ven a abrirme" — Habló él, chasqueaste la lengua al escucharlo, dándote prisa para buscar un poco de ropa y así cubrir tu desnudez, también deberías secar el charco de agua que hiciste en el baño por no sacarte apropiadamente— "¿Hola?"

— "Dame un momento, ya voy" — Respondiste cerrando la llamada, abriste tus cajones apresurada, sacándote tu ropa interior, un top como parte superior y un short sencillo de mezclilla.

Abriste a Jean apenas terminaste de vestirte, venía con unas cervezas en las manos, sonreíste cuando las vistes, Jean aclaró su garganta, parecía traer el rostro rojo, probablemente acalorado de estar en el autobús con tanta gente durante tanto tiempo.

— Me sorprende que sonrías al ver las cervezas y a mí no, tu amigo. — Se quejó pasando de una vez. — Por cierto, están calientes, las voy a meter a el refrigerador.