Trenta siete

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reencuentro
4 años después
~Abdriana ~

Ana: here is the little boy -Dice bajando al niño del auto

Abdriana: Thanks you so much

Me entregaron al niño, lo cargo y comencé a caminar.

Abdriana: ¿como estuvo tu día? ¿Jugaste mucho?- Beso su mejilla.

...-bien, hice nuevos amigos.

Abdriana: de verdad! Eso es bueno pequeño.

Entramos al elevaron y presione el botón para el piso 9. Entre al apartamento. El habiente se sentía raro.

Abdriana: gordito no hables ¿si?

Susurre y el asintió. Lo bajé y comencé a caminar hacia la cocina. Apenas di un paso una mano agarró mi cuello.
Mi espalda choco con un cuerpo duro, siento una respiración gruesa en cuello, otra mano se posó en mi cadera.
Mi respiración se corta al ver esos ojos azules mirándome.

Agarré su nuca y junte nuestros labios. Era un beso un poco desesperado. Jamás pensé necesitar a alguien tanto.

~Jaden~

La pego a mi con fuerza haciendo que jadee.

Bryce: Creo que no equivocamos de apartam...-Dice entrando a la cocina con un niño en brazos.

Bryce: o puede que no...

Nos separamos.

Abdriana: veo que conociste al gordito- Lo cargó.

Jaden: ¿es tuyo?- el pregunto.

Abdriana:Da una carcajada

Abdriana: apenas tengo 24 años, por Dios! El es Michael, mi sobrino.

Bryce: ¿tú sobrino?

Abdriana: si, me hubiera gustado que te lo dijera Addison, pero ella no llega hasta por allá noche. Bryce... el es tu hijo.- Bryce se asombra y una sonrisa se apodera de su rostro.

Abdriana: gordito, el es tu papá

Señaló a Bryce.

Michael: ¿mi papá?

Asiente. Bryce lo coge en brazos y camina hacia la sala.

Jaden: casi me da algo pensando que era tu hijo. - La acorrala contra el refrigerador.

Ríe,  agarra mis manos y las coloca en mi trasero.

Abdriana: un secreto entre tú y yo ¿va?Dice sobre mi oído.

Abdriana: soy más Virgen que la Virgen Maria.

Me empujó y caminó hasta la habitación. A los segundos ya estaba en mi cintura besándonos.

Abdriana: ¿que va a pasar con Bryce y
su hijo?- pregunta.

Jaden: no te haré gritar tanto... ¿cual es?

Señala la puerta .

Jaden: Pronto nos iremos de aquí así que...

Me sentó en la cama, caminó hacia la puerta poniéndole cerrojo.
Se subió en mi regazo y comenzó a besar mi cuello. Baje mis manos por su espalda retirando su camisa.
Quitó fácilmente lo único que cubrían sus senos, dejándolos al aire.
Perfectamente redondos y de buen tamaño. Veo con se enrojece de vergüenza al ver como la estoy mirando.

Jaden: oye... - Agarro su cuello con suavidad y junto nuestras frentes. No tienes por que sentir vergüenza, jamás te juzgaría.

Mía (J•H) ✔️Where stories live. Discover now