Duele, duele mucho.
¡Hola!, soy Min YoonGi.
Estás leyendo esto porque muy seguramente andabas en mi habitación y buscabas algo con qué divertirte, HoSeok. Ya que eres la única persona que podría entrar aquí.
Si no eres él, pues hola, pequeño extraño.
Esto se podría tomar como una carta de despedida, no quiero hacerla muy larga o tediosa, o tal vez dramática o muy triste, así que iré al grano.
Decidí terminar con todo lo que he estado sufriendo, ya que ya no estoy aquí, seguro lo habrás notado. No podía sostener más el peso del rechazo de todos lados, y aunque tuviera a una hermosa personita a mi lado acompañándome aunque mis días fueran totalmente negros, no era lo suficientemente feliz.
Sí, ya no estoy en este mundo.
Preferí irme, quitarme todos los problemas que tenía encima y quedarme en ese maravilloso templo de milagros que hay en el cielo que dicen las viejitas religiosas.
Y pues, bueno, dije que no quería hacer esto muy largo, y creo que ya he explicado lo suficiente como para pudieras entender, pequeña personita leyendo.
Así que sin más que decir, chaito.
Ten un lindo día.
Min YoonGi - ----
end.
