No se que creer...

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-¡Venga Emma! ¿A que esperas? -dijo Lauren, impaciente.

-¡Un momento! Estoy comiendo ahora te explico.

Me comí rápidamente el bocadillo de queso, estaba muy hambrienta. Una vez terminé Lauren no dudó en recordame lo que ya sabia.

-Me has dicho que me lo dirias. -dijo Lauren.

-Bueno pues...nos hemos besado. -dije reprimiendo una sonrisa. No me gusta dar detalles a mis amigas de lo que hago o dejo de hacer con los chicos con los que salgo.

-¡Que bien! -dijo en voz alta- ¿Como ha sido? ¿Besa bien? ¿Ha habido algo más? -dijo Lauren, ansiosa por saber más.

-Pues estábamos hablando de lo que él significaba para mi y tal, cuando se acercó a mi y me besó. Besa muy bien, sus besos són una mezcla entre dulces y salvajes. -dije poniéndome colorada como un tomate.

-Una peligrosa combinación. -dijo Lauren con una gran sonrisa.

-Y no hubo nada más, solo besos y abrazos.

-¿No te gustaria hacer más cosas con él? Ya sabes... -dijo Lauren.

-Ya estamos. -dije cansada de que siempre me diga lo mismo.

-Tranquila eh. -dijo Lauren, parecia un poco ofendida.

-Estoy tranquila. Me voy un momento a tirar esto un momento, ¿vale? -dije señalando el envoltorio del bocadillo que me habia comido hacia escasos minutos. -Igual tardo un poco no te enfades.

Lauren se limitó a asentir con la cabeza. Yo me fui a tirar el envoltolrio y de paso fui a mirar a ver si veia a Jason, tenia ganas de verle. Después de tirar el envase, fui a la choza donde se guardaba la comida para ver si Jason seguia allí. Pero no estaba. Salí de allí y al primero que vi fue a Robert, al lado de la choza fumándose un cigarrillo. Con él era el último con el queria hablar, bueno, el penúltimo ya que el último puesto lo ocupa William. Tragándome la poca gracia que me provocaba ese hombre, me acerqué a él.

-Hola Robert, ¿Sabes donde está Jason? -dije intentando poner la mejor cara posible, para que supiera que venia de buenas.

-Tal vez. -dijo Robert encogiéndose de hombros.

-Por favor, si lo sabes dímelo. -dije, aunque no queria ponerme ahí a suplicarle.

-Que pasa, ¿te mola o algo? -dijo Robert intentando hacerse el gracioso.

-Sí. -dije, evitando decirle que no era asunto suyo o cosas así, decírselo solo augmentaria el mal humor que ya tiene por si solo.

Se echó a reir.

-Ay la juventud de hoy en dia... -dijo como si él ya fuera alguien mayor y experimentado.

-Bueno, ¿me lo dirás o no? -dije cuando se empezaba a agotar mi paciencia.

-Jason no es quién tu crees, Emma. Pero supongo que no deveria meterme. -dijo antes de echar una calada al cigarrillo.

-No, no deverias. ¿Me dirás donde está? -dije ya un poco harta.

-No.

-¿Porque?

-Porque no se donde está y si lo supiera tampoco te lo diria. -dijo en tono estúpido.

-Vale, muchas gracias por hacerme perder el tiempo. -dije enfadada.

-Que pasa, ¿tienes mejores cosas que hacer o que? -dijo riéndose.

Resoplé harta de sus tonterias de siempre y me largué. Me alejé un poco de esa zona i busqué a ver si veia a alguien más pero no vi a nadie, ¿donde se han metido? No voy a rendirme, pensé. Quiero ver a Jason, necesito tocarlo, abrazarlo, besarlo...sentirlo. Volví a la zona donde estaban mi padre i Peter. Ellos seguían allí hablando, parecian pasarlo bien. Me acerqué, tal vez Peter sepa donde está Jason y supongo que será más amable que Robert, a pesar de mi incumplimiento de las normas del campamento.

El principio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora