CASUALIDAD [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]

C21 "Bajo la lluvia"

Una noticia que cambió el rumbo de todo, o tal vez solo alineo los caminos; uniendo las vidas de esos que se estaban amando con locura y devoción.

Luciano: ¿te gustó la oficina?

Laura: Mucho, pero ¿por qué la tenías lista? ¿tan seguro estabas que vendría? [alzó una ceja acusadora]

Luciano: la mandé a preparar durante el viaje [sonrió tan tierno que la hizo emocionar una vez más] No amor no, no llores por favor.

Laura: perdóname ¿sí? No puedo controlarlo.

Luciano: creo saber quién tiene la culpa [bajó frente a ella y acaricio su vientre] ¿puedo?

Ella solo asintió llena de amor, levantó un poco su blusa dándole pasó a unos besos suaves en su abdomen, pequeños susurros contra su piel que no logró descifrar pero que le confirmaron que ese hombre era su amor eterno, el mejor papá para su bebé.

Luciano: te amo tanto mi vida [se levantó y la abrazó fuerte] cuanta falta me hiciste.

Laura: y tú a mi [se acurrucó contra su pecho] no sé en qué momento te empecé a querer tanto.

Luciano: desde que me viste [la miró divertido al ver esos ojitos acusadores] al igual que yo a ti, me enamoré de una necia hermosa.

Laura: y yo de un ácido divino [rodeó el cuello con sus brazos y lo besó suave]

No cabía duda de que el amor o al menos la atracción desesperada de esos dos se dio desde el primer momento, aquel robo de taxi los dejó unidos de por vida, tanto que no perderían ni un segundo más; aunque claro, esas personalidades tan particulares debían aprender a convivir más allá del gran amor.

Laura: amor, me muero por saber cómo está Michelle, por darles la noticia [se tocó el vientre] y llevarle algo de ropa a Axel. Por cierto ¿y mi bolso?

Luciano: ¿bolso? [miró extrañado] creo que no te he visto nada.

Laura: ¡No puede ser! [cubrió su rostro muerta de risa] lo dejé en la cocina ¿me llevas y luego vamos a la clínica? [pidió con una carita llena de ternura]

Luciano: lo que pidas y ordenes amor [pausó apenado] solo que anoche tuve un pequeño accidente y el carro está en el taller.

Laura: ¿de nuevo Luciano? [cruzó los brazos]

Luciano: en mi defensa no tuve la culpa [alzó los brazos] ¿un taxi para los dos?

Ella solo soltó una gran carcajada, se lanzó a besarlo para luego tomarlo del brazo y salir tan sonrientes que donde pasaban levantaban suspiros; era un nuevo licenciado Ferreira, es que esta vez era un hombre pleno de la mano de esa hermosa rubia.

Hospital Especializado 11:39 a.m.

Luciano: no, no, no [regañó apenas abrió la puerta] besos así no.

Laura: exactamente ¿Qué no ven la hora y el lugar?

Michelle: Luchi no seas exagerado y ven a saludarme.

Axel: ni tu tampoco tía hermosa [la abrazó fuerte] ¿todo bien ayer?

Laura: él es exagerado, yo no. Solo trato de cuidarlos.

Michelle: son unos celosos de primera [sonrió divertida] pero esperen, vienen juntos y con esos ojitos que brillan ¿funcionó?

Luciano y Laura se miraron cómplices, querían hacerles una broma, pero tal parece que el amor tan enorme y la felicidad que no cabía en el pecho los delataba ante todos.