El destino puede ser un completo misterio y está vez se encargará de unir el camino de dos personas pero ¿Que tal si su historia no se queda solamente ahí?, ¿Si hay una historia detrás que de alguna manera ya los había unido antes? ¿Que pasa si esto...
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Las clases ya terminaron y nos encontramos con Amanda sentadas en las gradas mientras que los chicos entrenan para un partido que habra el viernes. Mientras que el entrenador se ausenta, Matías da las instrucciones al equipo y todos le obedecen sin rechistar. Ya llevan más de media hora de entrenamiento por lo que la mayoría ya se encuentran sudados, incluso Matías que parece sobre exigirse más que el resto, me imagino por la responsabilidad que conlleva ser el capitán. Acomoda el cabello que se encontraba en su rostro llevando su dos manos a este para peinarlo haciendo que se marquen más sus músculos y luego lleva sus manos a su polera para quitarla dejando ver su bien trabajado torso, por lo que no puedo evitar morder mi labio mientras que en una estúpida reacción ladeo un poco mi cabeza.
- ¿Te presto un pañuelo?
- ¿Eh? - digo aun embobada
- ¿Que si quieres un pañuelo? Que se te está cayendo la baba de tanto mirar a mi primo - dice divertida
- Eeh - digo esta vez sacudiendo mi cabeza - Yo... Yo no he hecho nada
- Ada, lo miraste casi por cinco minutos embobada. Cualquiera se podría haber dado cuenta y no sé cómo Matías no se sintió acosado por tu mirada
- Lo siento. Es que... Tiene buen físico y me sorprendió
- Hay que aceptar que el imbécil es guapo. Claro... Quitando lo imbécil, a veces egocéntrico, bruto, inchapelotas y celoso. Si, es guapo - No puedo evitar reír
- También es muy atento, tierno, preocupado, inteligente... - Dejo de hablar cuando noto que Amanda me está mirando con una sonrisa - ¿Qué? - preguntó con el ceño fruncido
- Te gusta
- No - digo rápidamente
- Si... Te gusta mi primo - dice en un chillido mientras llevo mis manos a su boca ya que llama la atención de algunos chicos del equipo y afortunadamente Matías sigue concentrado en lo suyo
- ¿Que te hace creer eso?
- Qué lo describe tan bonito... A esa cosa fea - apunta con un dedo hacia a Matías mientras coloca cara de asco
- Esta bien. Puede que me guste, pero no se lo digas por favor. Sería muy vergonzoso
- Tranquila. Tu secreto esta salvo conmigo
- Además, sé que tengo cero posibilidad - digo desanimada fijando mi vista en el
- ¿Por qué lo dices?
- Míralo - Amanda mira hacia Matías justo cuando el posa su mirada en nosotras por lo que ella le muestra su dedo medio y él le saca la lengua - Es...
- ¿Un imbécil?
- No. Enserio, sabes que es guapo y popular. Casi todas las chicas están locas por él, chicas guapas, con un lindo cuerpo, que se visten bien, andan a lo último en la moda y padres normales
