Capítulo 38

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Dos días después, temprano en la mañana, Izuku estaba de pie frente al parque de la playa de la ciudad de Dagoba. Lleva una camiseta con las palabras ALL M escritas, pantalón azul y zapatos rojos.

Caminó en círculos mientras esperaba a All Might. Habían planeado encontrarse en unos minutos, pero estaba tan emocionado que no pudo dormir y terminó llegando antes de lo acordado. De repente, escucho risas

"¡AH AH AH!"

Esta risa viene del cielo. Unos segundos después,

¡¡¡EXPLOSIÓN!!!

Alguien aterrizó frente a él. Todo es posible.

"¡¡Waaa !!"

No pudo evitar dejar el grito de felicidad. Incluso ahora le resulta difícil pensar que conocer a All Might hace dos días no fue un sueño.

"AH AH AH. Midoriya shonen. Llegaste antes de lo que pensaba. Espero que estés listo."

All Might volvió a reír antes de entrar en la bahía.

Midoriya asintió felizmente. Pero cuando también entró en la bahía, vio a alguien sentado en el frigorífico. Es un niño.

El niño vestía un uniforme desconocido de cualquier otra escuela secundaria. Pero lo que realmente llamó su atención fueron sus ojos. Sus ojos de color rojo oscuro parecían estar mirando su alma. Lo peor de todo era la indiferencia que podía sentir en los ojos del chico.

Midoriya ocultó las vibraciones y dejó de avanzar. Sus piernas temblaron levemente. Estaba asustado antes. Sentía que iba a morir si daba un paso más.

"¡KUROHA!"

De repente, la extraña presión desapareció. La sensación de muerte inminente también se desvaneció.

"Lo siento, solo quería verificar algo".

La voz del chico, Kuroha, era ligera pero al mismo tiempo complacida de escucharla. Antes de que pudiera entender lo que estaba pasando, vio al niño parado frente a él.

Izuku no sabía eso, pero estaba parado cerca de la marca causada por Kuroha. Kuroha tiene una distracción casi compulsiva por las señales. Cada vez que iba a algún lugar, no podía sentirse tranquilo sin dejar al menos diez marcas, pero en general, dejaba más que eso.

Izuku, mirando al chico frente a él, dio dos pasos hacia atrás con miedo y tropezó levemente. Pero justo cuando estaba a punto de caer, una mano lo agarró antes de levantarlo.

Las pruebas: camino hacia la divinidadWhere stories live. Discover now