Capitulo 7

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Hacia dos semanas desde que Emilio dio por terminada su " relación " con Joaquín, fuera lo que fuesen; Ya no había más sexo.

Se habían encontrado por lo menos cuatro veces en las charlas de la iglesia , cuatro veces en las que Joaquín iba detrás de el y Emilio intentaba pasar de su cara.

¿Por qué ese comportamiento?

El quería saber hasta dónde podía llegar aquel pequeño subnormal.

Según Emilio, tenía mérito ya que estaba aguantando a no follarselo a todas horas , ahora simplemente se divertía con otras amigas del ocio.

Emilio se sentó en la silla que le correspondía . El día estaba aburrido, por lo tanto deseaba que fuera un poco más "divertida". Joaquín no tardaría en llegar y su sitio, al lado de Emilio, todavía estaba libre.

-Bueno chicos, hoy haremos la clase más amena. Se tienen que poner por parejas de dos y escribir en un folio 5 cosas que les guste de la otra persona-hablo el hombre canoso. 

Todos suspiraron.

Emilio miro hacia su izquierda.

Bien... Cassandra la pedante.

- Hola Emilio.-saludo la muchacha.

Aquella mujer de pelo rojo era agobiante, muchas veces la había visto comentar cosas para sí misma pero como si se lo estuviera contando a alguien , había oído que estaba allí por intentar operar a su novio consciente.

Un escalofrío lo recorrió.

La puerta se abrió fuerte y de allí vio a Joaquín, muy efusivo y con la respiración cortada... Al lado de un castaño con ojos azules.

Lo reconoció al instante; Jaeden mendes , el causante de que el estuviera en un lugar como ese.

-bueno , justo llegan dos , menos mal si no íbamos a ser impares. Siéntense ahora les explico de que trata el trabajo. ¡Oh! Preséntate , creo que no tenemos visto en las demás reuniones.

Emilio lo fulminó con la mirada.

-Bueno , me llamo Jaeden y estoy aquí por caridad social.-hablo Louis

¿Jaeden?

Emilio lo iba a matar. No sabía que le jodia más; el hecho de que Joaquín no le hubiese mirado ni un segundo o que Louis estuviera aquí, intentando quitarle algo que era suyo.

Los minutos pasaron entre una tensión larga y miradas fusilantes.

-Empecemos por aquí, por ejemplo .- el sacerdote tocó el hombro de Jaeden.

-bueno ... A simple vista puedo decir que me gustan sus pestañas , sus bellísimos ojos y su deliciosa boca-respondió Joaquín.

Muchos de los presentes soltaron unas risas y Joaquín sólo se escondió en su sitio formando una enorme sonrisa con mejillas sonrojas

Emilio tuvo asco ...O celos...

Escuchando payasadas de los demás y estupideces de Jaeden se acabó la hora de turno.

Ahora era su tiempo de reír.

Jaeden entró a los baños de la iglesia, totalmente despistado, una mano gruesa lo agarró con fuerza estampándolo en la pared.

-¿cuánto tiempo Samuel? Cierto... Jaeden para los amigos

𝕬𝖉𝖎𝖈𝖙𝖔 - EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora