Learning Together

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Jinyoung acelero el paso, viendo una vez más el reloj, odiaba llegar tarde y más cuando sabía que había alguien esperándolo.

Extrañamente, al ver a Mark recargado en la pared externa de la torre de consultorios, su corazón se acelero un poco, supongo que se debía a lo bien que se veía con su cabello arena suavemente peinado hacia atrás, usaba una camisa de manga corta que dejaba ver sus brazos algo musculosos y al levantar el brazo para darle un trago al café que tenía en su s manos pudo observar el tatuaje que tenía en la parte interna de este, un tatuaje que no dejaba que sus estudiantes vieran en lo mas mínimo, para terminar el look eran las gafas de sol que estaban suavemente recargadas en su nariz, terminando de darle un aspecto rudo y misterioso.

-Hey, disculpa por llegar tarde –Jinyoung le dijo cuando se acerco lo suficiente a él, esperando que su súbita presencia no lo sobresaltara –tuve que... -se detuvo al recordar que la razón de su tardanza había sido por que le dieron ganas de orinar al último momento –me retrase un poco. –termino mejor la frase.

-No te apures, estas a tiempo aún. –Mark le dijo, regalándole una gran sonrisa y de la nada le tendió un segundo vaso de Starbucks, esta vez de lo que parecía ser café frio, pero tenía una suculenta cantidad de crema batida en la punta. –Te compré esto cuando llegué por mi café, porque soy profesor incluso en las vacaciones y ya no puedo sobrevivir sin el café.

-Espero sea descafeinado –Jinyoung le dijo, relamiéndose los labios ante la vista de la crema batida –Porque no he probado nada de cafeína desde hace aproximadamente 3 meses.

-Completamente descafeinado –Mark le contestó, abriendo la puerta y dejándolo pasar primero –aunque debo de decir que me compadezco mucho de tu vida sin cafeína.

-De todas maneras, con café o sin café, no hay nada que me pueda quitar este sueño enorme que tengo todos los días, me siento cansado todo el tiempo y me quedo dormido en los momentos más improbables, ya ni me sentía así cuando iba a clases a las ocho de la mañana después de una noche de juerga.

-Mira, a mi edad el irme de juerga significa cansancio y resaca por tres días –Mark suspiró, un tanto dramático a decir verdad.

-Pero yo estoy en plena juventud, así que aun me faltan algunos años antes de preocuparme por eso.

-Pero al menos yo no me quedo dormido a media clase –Mark refuto, dándole un leve empujón a manera juguetona.

-No hubiera sucedido si alguien no me hubiera cogido sin condón y si sus clases no fueran tan aburridas –Jinyoung le dijo, entrecerrando los ojos.

-¡Hola! –Mark se apresuro a saludar a la recepcionista que les veía con cierto gesto critico –él tiene cita. –señaló a Jinyoung y este se dio cuenta que el mayor tenia las orejas completamente rojas.

-Claro, si gustan tomar asiento en un momento más el doctor los recibirá –la recepcionista les sonrió y les señaló la sala de espera.

Ambos tomaron asiento en la sala de espera, esta vez ya sin hablar, con miedo de volver a decir algo inapropiado en aquel lugar tan lleno de gente, aunque no era como que las personas que estuvieran ahí no supieran de las acciones de las que ellos estaban hablando, todos estaban ahí por una razón.

Jinyoung observó a Mark detenidamente, quien veía a su alrededor con bastante interés, admirando cada poster y rincón de la pequeña sala de espera y, de nuevo, toda su expresión era de calma total, pero, al observarlo aun más detenidamente, notó nuevamente su nerviosismo por su constante parpadeo y la manera en la que se pasaba la lengua por los labios.