James y Lily ¨Mencione que te amo¨

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CANCIÓN RECOMENDADA POR SI AMAS JILY: True Love- Pink

Narra Lily 

El tiempo en Hogwarts seguía pasando y las cosas eran sin duda cada vez mas diferentes en el mundo mágico, no solo se sentía aquella inseguridad por lo sucedido, muchos temían lo que podría suceder, si bien los estudiantes en Hogwarts se sentían aliviados por que estaba bajo la cautela del gran mago Albus Dumbledore y algunos otros grandes duelistas como la profesora McGonagall, esto no hacia que su miedo se esfumara y dejaran de temer por su familia, amigos y por ellos mismo, muchas veces temo por lo que pueda pasarme  a mi y a las personas que amo, se que son momentos duros para los que son como yo, para los que son diferentes, somos los objetivos principales de la guerra que todos sabemos se dará, temo cada vez que recibo una carta de mi madre pues no se si puede ser la ultima.

Luego de un mes de no poder salir a Hogsmade por lo que pasó en el primer ataqué, las cosas se han ido calmando, los estudiantes de a poco volvieron a confiar, y la normalidad medianamente se volvía a sentir, claro que en mi vida, hay muchas cosas que están patas arriba, lo primero que encabezaba la lista, era mi resiente apego con los merodeadores Potter y Black, que luego de conocerlo mas a fondo, discerní en que no son malos, algo molestos debo recalcar, pero no son malos, luego de esto en la lista de  constantes huracanes mentales de Lily Evans, esta mi debate interno del si debo ir o no hacia la boda de mi hermana Petunia, todos concuerdan en que debería ir a la ceremonia, demostrar que quiero y respeto a mi hermana pero que no me interesa sus comentarios humillantes, aunque para serme honesta esto no es del todo cierto, se quien es Lily Evans, y nadie me ha hecho dudar del quien soy o sentirme mal por esto, pero Petunia rompe mis murallas y me deja indefensa ante aquellos que quieren denigrarme. 

-No lo haré- repetía en frente de Alice y Remus 

-Si lo haras- dijeron al unísono los magos

-No puedo- negaba temblando con mi pluma en mano, yo no era así y odiaba sentirme de esta manera, pero cuando se trata de mi hermana, parecia que toda mi confianza se desmenuzara, es difícil, es difícil que tu confidente y mejor amiga de un día para el otro se vuelva fría y mala contigo, para mi, Petunia siempre fue mi mas grande inseguridad pues siempre me recordó todo lo que yo odiaba de mi misma, no sentirme parte del mundo mágico o muggle, sentirme una extraña, sentirme como una anomalía, a veces como un monstruo, esto era lo que Petunia causaba, y después de lo que paso con Severus, creo que quede bastante afectada, y todo esto solo logra derrumbarme si alguien traía el tema a colación.

-¿Que es eso que la gran Lily Evans no puede hacer?- preguntó James con falsa intriga llegando con un Sirius y una Marlenne agotados y derrotados por su entrenamiento de quidditch

-Llegas tarde- regañe en broma desviando el tema principal

-Lo siento- rió James- pero los chicos querían practicar un poco mas para el partido del sábado- agregó con una sonrisa mientras se despeinaba su cabello levemente mojado por el sudor, a pesar de las gotas que caían sobre sus mejillas, su pelo mas desordenado que lo habitual y su mejillas levemente sonrosadas, James increíblemente se veía bien con su uniforme de Quidditch que resaltaba ligeramente sus músculos, se veía apuesto y varonil. 

-No mientas- se quejó Sirius- nos tuviste como esclavos practicando para el partido- lloriqueaba Black mientras se dejaba caer sobre la mesa del comedor de manera teatral 

-Quieres calmarte y dejar de ser dramático- advirtió Marlenne con un tono no muy amigable

-Mar tiene razón- concordó James- la practica no estuvo tan mal como dices 

-No- negó Marlenne- estuvo horrible- aclaró la rubia

-No estuvo tan mal- defendió Potter- pero no desvíes el tema- dijo volviendo su vista hacia mi- que es lo que la prefecta perfecta no puede hacer