𝗸𝗶𝗿𝗶𝘀𝗵𝗶𝗺𝗮 💧❕ 切島 ⊰ 𝐁𝐀𝐉𝐎 𝐋𝐀 𝐋𝐋𝐔𝐕𝐈𝐀 ♡ ̥𓍇

💧❕ ⊰ 𝐮𝐧𝐚 𝐠𝐨𝐭𝐚 ♡ ̥𓍇

— Ese maldito idiota...— Dijo furiosa dirigiéndose a su casa.—

No era ningún secreto que _____ estaba enfadada, y es que había sido un día complicado. Como de costumbre, su hermano molestó al que todos apodaban Deku. Era cierto que a ella le caía mal, pero no era excusa para dejar que su hermano le pegara sin que el chico le hubiera hecho nada.

Cuando se interpuso, él comenzó a gritarle y a dejarla en evidencia delante de toda la escuela ¿Tan mal le caía? ¿Tan poco le importaba su hermana que la podía ridiculizar sin ningún problema?

"Ese maldito estúpido, y con esa actitud de mierda piensa que podrá ser un héroe... necio." Pensaba.

La rubia sintió una gota de agua caer en su puño apretado por la rabia. Miró al cielo, si se le podía decir así, ya que estaba tapado por unas nubes oscuras. Unas cuantas gotas comenzaron a caer en su frente.

— Mierda...- Se dijo a sí misma.—

Estaba lloviendo y no tenía un paraguas encima. La de ojos carmesíes comenzó a correr poniendo su cartera encima de su cabeza para no mojarse, haciendo así que sus brazos taparan parte de su campo de visión.

Al correr, pisaba los charcos que se formaban con fuerza, haciendo así que poco a poco sus zapatos, piernas, y sucesivamente, chaqueta de su uniforme se empaparan.

De repente, la colegiala notó como se chocaba con alguien, ocasionando que cayera encima de uno de los muchos charcos que se formaron en pocos minutos y la bolsa se cayera abriéndose y dejando ir la mayoría de papeles y libros mojándose por la misma razón.

— ¡Auch! - Dijo ella sobando su trasero.—

Lo último que le faltaba, que se le empaparan todos sus apuntes y deberes de la escuela. Para mala suerte del intruso, ella poseía el mismo mal carácter que su hemano y no iba a dejar que ese "idiota" se saliera de rositas

— ¡Oye, tú! Haz el favor de mirar por dónde...— Se interrumpió a sí misma al ver que el chico con el que se había chocado parecía haber tenido un día más complicado que el suyo.—

Tenía el pelo oscuro, un negro fuerte y brillante. Sus ojos color rubí como los suyos, brillaban más a causa de las lágrimas que salían de estos junto a un sonrojo por la misma razón. En su ojo izquierdo tenía una cicatriz.

— Discúlpame, no miraba por dónde andaba...— Murmuró ella.-

Entonces se dio cuenta: ese chico no tenía la culpa de que ella hubiera tenido un mal día, no iba a pagarlo con él, después de todo, por su uniforme de instituto no parecía tener muchos años más que la ojirrubí, la misma que no miraba por dónde caminaba mientras corría.

— Lo siento, ha sido culpa mía, debería haberme apartado...— Comenzó a recoger los papeles que se habían caído al suelo.— Mira lo que he hecho... he empapado todos tus apuntes...— Se secó las lágrimas, pese a que aún tenía una notoria cara de tristeza.—

— Tu cicatriz...— _____ no podía parar de mirar esa curiosa y pequeña cicatriz de su ojo.— 

— ¡Oh! — Se tapó la marca de inmediato.— Lo siento, debes pensar que es ate- —

— Te queda bien... ¿Cómo te la hiciste? — Lo interrumpió acercándose un poco a él mientras miraba fijamente aquella cicatriz. Al momento se dio cuenta de que estaba mirando fijamente la cara de un extraño mientras se empapaba por la lluvia, razón por la que sus mejillas se tornaron de un tono cereza.— Yo... lo siento...— La chica rubia volvió a recoger sus cosas de inmediato. Ella pudo ver como el chico estaba tan sorprendido como sonrojado.—