Clases

1K 108 55
                                    

Diana le había dado el recorrido a Akko, la morena se sorprendió por los lugares que había visto, el patio, las aulas, la biblioteca, todo le había fascinado y ver cosas que casi no había visto y ver también los gnomos y las hadas, que no tardó mucho para que se hicieran amigos, Diana no sabía lo sorprendente que era Akko, entender el lenguaje de criaturas mágicas

Pero sabían que tenía que cumplir el horario y como siempre Diana fue puntual, llegando a tiempo junto con Akko, en el curso había llegado el equipo rojo, Diana quería estar cerca de Akko pero sabe que los asientos es por equipo, por suerte podéis confiar en Lotte para que la vigilara y orientara

Comenzó la clase, llegando la maestra Finnelan

Finnelan: muy bien estudiante, antes de comenzar la clases, vamos a darle la bienvenida a una nueva alumna, porfavor señorita Kagari presentese

Akko: -levantandose- mucho gusto, soy Atsuko Kagari pero me pueden decir Akko, espero que lo llevemos bien -sonriendo-

Finnelan: como verán, la señorita Kagari no proviene de una familia mágica, pero es la primera que posee actitudes mágicas, así que espero que traten a la señorita Kagari bien en su tiempo en Luna Nova

Tras el mensaje algunas chicas se pusieron murmurar cosas, mientras que otras solo miraban a la castaña con molestia, Diana sabía de eso, algunas chicas les importar mucho el linaje magico como si fuera un orgullo, por ahora tendrá que mantener cualquier mirada sospechosa para proteger a Akko

Barbara: oye Diana estás bien

Hannah: si te ves un poco roja, y a estado mirando a Akko todo este tiempo

Tras lo mencionado por sus dos compañeras de equipo, Diana sintió calor en su mejilla, lo único que podía hacer era taparse con el libro que tenía en la mesa

Diana: estoy bien chicas, solo es una pequeña alergia, todo esta bajo control

Hannah: no lo creo, desde que conociste a Akko, cambiaste mucho Diana

Barbara: puedo decir que esa pequeña alergia tiene un nombre, y el amor

Hannah y Barbara no podían creer que la gran Diana Cavendish ahora mismo se encontraba escondiéndose como una niña pequeña con un libro, roja de verguenza

La bruja MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora