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"Amapola."

Kedamono.

Mis sentidos estaban apagados, solo veía lo que pasaba pero no era capaz de entenderlo, mis sentimientos parecían irse directo a mi estómago, miles de sensaciones más vinieron a mi mientras observaba esta situación. Popee se notaba bastante tenso, apretaba cada vez más fuerte mi mano haciéndome alterar y asustar.

— ¿Tuyo? — el cientifico arqueo una ceja algo confundido, luego río, era una risa como la de Popee. — Escucha...

— Ni una mierda, no vas a llegar y tratar de alejarme de él. — su voz se puso más gruesa y algo...vacía, como si se ahogara en sus palabras.

— Esa decisión no te corresponde. — su mirada cambió y sus ojos se veían más sombríos y fríos. — el no te pertenece, no puedes tratarlo como basura cuando se te plazca y luego reclamarlo. — dio un paso más al frente y metió sus manos a los bolsillos de su bata, mientras se acercaba el rostro del adolescente. — Eres tan inestable, das asco, Popee. — escupió.

La mirada de Popee solo se enfrió mucho más, me soltó de golpe y sus manos empezaron a temblar, no se movía. Me alejé un poco de el sosteniendo mi mano que aún dolía por el apretón tan fuerte que antes había pasado. El lugar estaba en completo silencio.

— Kedamono, ven conmigo. — me dijo el científico tranquilamente mientras me hacía una seña para que lo siguiera.

Yo asentí y lentamente me dirigí hacia el, hasta que nuevamente sentí que me detenían de golpe. Popee tenía su mirada baja mientras susurraba unas palabras que no entendía hasta que decidió mirarme y decir aquellas palabras que me helaron la sangre.

— Si te vas con el, te asesinare. — su mirada estaba completamente fija en mi, yo solo empecé a temblar.

— ¿Q-Que? — mi voz se quebraba y sentía un nudo en la garganta.

No podía creer que el me amenazara de esta forma, solo no podía creerlo, siempre intentaba matarme o me torturaba de formas horribles y que eran divertidas para el pero, en este momento mi corazón se sentía completamente destrozado y lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

— ¡Callate!  — su voz se escuchó con fuerza en el lugar, lo cual me hizo salir de mi estado de shock por completo.

El de anteojos se acercó a Popee y tomándolo del cuello de su disfraz logro hacer que sus rostros quedaran cerca, la expresión de Popee cambio a una de miedo total mientras la del otro se mantenía enojada y fija en este. Apretó más fuerte su ropa alzandolo un poco con ira.

— No quiero que vuelvas a hacerle una maldita amenaza como esa. ¿Entendiste? — Popee no asintió ni negó, solo se mantuvo serio en todo momento apretando sus dientes y sosteniendo su ropa con fuerza, parecía que le faltaba el aire.

— El no durará ni un día. — dijo Popee riendo, sabía que se refería a mi.
Esta terrible afirmación solo parecía que hizo enojar al que lo sostenía con fuerza haciendo que levantara su mano y la apretara, quería golpearlo. Lo detuve rápidamente poniéndome frente a él, Popee podia hacer lo que fuera, pero no iba a permitir que lo golpearan, simplemente no podia.

— Déjalo. — hable seriamente y con algo de suplica en mi voz, este solo ablando su mirada y su agarre.

Tiro a Popee al piso con fuerza y le dirigió una mirada de total rabia mientras este solo se intentaba levantar  con dificultad y trataba de recuperar el aliento que había perdido en esos momentos sosteniendo su cuello y respirando de forma dificultosa. Yo solo me quedé estático en mi lugar mirando a ambos lados.

°INEVITABLE° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora