Kin es un chico bastante rencoroso y desconsolado que compra flores para su mentiroso ex-novio, cada día, según sus sentimientos, en la tienda en la que trabaja Moges.
[G A Y]
2021.
Margaritas - La flor del amor, la pureza, la inocencia y el perdón.
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10 de Junio del 2020.
M O G E S .
La tienda está muy llena. Me sorprende la frecuencia con la que las personas pagan por algo que se marchitará y morirá en unos pocos días. Pero no tengo de qué quejarme en realidad, el negocio funciona bien. Los sábados por la mañana comienza mi turno hasta por la tarde, de lunes a viernes mi turno comienza en la tarde hasta que el sol se esconde y los domingos tengo libre.
Siempre que mi turno comienza destino a inhalar aire fresco y olores dulces.
Mis ojos se ajustaron por la mañana al momento en el que sonó la alarma solo para darme cuenta de que me había despertado tarde con un descontento que hizo palpitar mi frente durante unas horas y aún así me encanta pensar las posibilidades de los motivos por los que la gente compra flores.
Quiero decir, cada miércoles por la mañana sin falta y como el reloj viene el mismo hombre a comprar exactamente el mismo ramo. Tulipanes rosados.
Si estaba detrás de alguna chica —o chico—, debe saber que tiene mucha suerte. Es una ciudad grande. La abundancia de conexiones, compromisos, aplicaciones de citas, actividades nocturnas; la gente se mueve más rápido de lo que se puede imaginar y si te rechazan, te llevará unos pocos días encontrar sin demasiado esfuerzo a alguien nuevo.
Mis pensamientos se interrumpen con la campanita de la puerta por sexta vez en cinco minutos. Un chico con el cabello rubio y desordenado en todas las direcciones posibles entra, juraría que si ordenara su cabello haría que sus rasgos cambiaran y pareciesen menos maduros. Al inicio observo que está tímido cuando asoma su cabeza pero luego se llena de seguridad al entrar al lugar. Está vestido completamente de colores oscuros, sus pantalones son anchos y su sudadera trae la palabra "Traveler" a un costado.
Se queda a un lado esperando a que sea su turno, es bastante bonito, sus facciones faciales son dulces, incluso adorable por la manera en la que mira el almacén.
—Hola, bienvenido —saludo sonriendo al chico, cuando me mira siento ganas de esconderme.
—Hola. —responde, al mismo tiempo que levanta su cabeza en forma de saludo.
—¿Buscas algo en específico? —pregunto observando cada facción. Tiene una cara realmente bonita, y una estatura considerable, es al menos cinco pulgadas más alto que yo. Me percato de que no va a responderme decido hablar—, Aquí puedes ver junto a algunas flores sus nombres y lo que quieren decir o demostrar, si quieres —menciono mientras me muevo hacia un lado y apunto el lugar al que me refiero, mientras me remuevo de nervios por dentro, el extraño mira la dirección que apunta mi dedo y su mirada se pierde en un momento.
