🎠 Sparyo 🎠

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Nuevamente, dejemos atrás lo anterior y avancemos un día. Los siguientes momentos, Sparta comenzó subiendo al carrusel, con muchas ansias, pero no con el mismo ánimo de siempre, al parecer. De todas maneras, el dar vueltas y vueltas era algo que le tranquilizaba. Comenzaron a escucharse sus típicas y tiernas risas de niño pequeño, que en cierto modo llamaban la atención de la demás gente

Sin saberlo, llamó la atención de uno de los presentes de por ahí, otro niño. No fue hasta que miró a un lado, notándolo. Tenía el cabello de un tono morado oscuro, con ojos del mismo color, usando unas gafas de color rojo, con una camisa sencilla de color morada, y unos pantalones iguales a los de Rius. Él no notó que lo miraban, por lo que siguió contemplando a Sparta, parecía algo extraño a decir verdad

El juego se detuvo, y el castaño bajó para ir con el chico de gafas. El peli-morado al verlo, se alejó un poco, retrocediendo hasta chocar con uno de los postes de ahí

Sparta: ¡Wow, cuidado amigo!

???: ¡Ugh!, p-perdón

Sparta: Jajaja, no te preocupes, está bien, está bien

Dijo tratando de darle seguridad

???: Disculpa por esto

Sparta: ¿Por qué?

???: Es que tus risas me llamaron la atención, lo siento

Sparta: Jejeje, no te preocupes, eso me dicen a menudo

???: Oh, ya es de esperarse eso

Sparta: Bueno, ¿cuál es tu nombre?

???: Mi nombre es May, pero me puedes decir Mayo

Sparta: Yo soy Andrés, sólo dime Sparta

Mayo: Y bueno, ¿qué haces aquí?, ¿vienes con tus padres?

Sparta: Oh, no, no, no, no, mis padres me dejan aquí en lo que trabajan, luego me voy a las diez de la noche

Mayo: Ah vale, es que te vi solo

Sparta: Jejeje, pues no estoy tan solo, ¡estoy contigo!

Mayo sintió como una corriente de nervios le cruzó por su cuerpo

Mayo: Jsjsjs, aww, gracias

Sparta: Bueno, ¿y tú?

Mayo: Mis padres tuvieron que ir a arreglar un motor, ellos se encargan de eso

Sparta: ¡Wow!, ¿a eso se dedican?

Mayo: Bueno, motores, computadoras, muchísimas cosas más

Sparta: ¡Genial!

Mayo: Ay, no es para tanto

Dijo rascándose la nuca con un leve sonrojo

Sparta: Bueno, ¿quieres hacer algo?, ¿a qué juego quieres ir?

Mayo: Mmm... la verdad no tengo ideas

Sparta: ¡Oh!, ¿qué te parece el laberinto de espejos?

Mayo: Suena bien, vamos

El castaño tomó la mano del peli-morado y lo jaló un poco agresivo a una extraña y gran carpa de color morado. Al entrar, habían dos caminos

Mayo: Huh... ¿por dónde empezamos?

Sparta: ¿Y si nos separamos, y tratamos de encontrarnos en medio del laberinto para luego salir?

Mayo: Vaya, gran idea, ¡hagámoslo!

Los dos tomaron distintos caminos, Sparta el de la izquierda y Mayo el de la derecha. Ambos comenzaron a correr entre los múltiples espejos que los confundían, incluso a veces chocaban con ellos. Al parecer no había nadie más por ahí que impidiera o retrasara su camino. Los dos seguían hiendo por ahí, confundiéndose entre los distintos caminos. Era algo divertido pero al mismo tiempo estresante

Ambos caminaban de espaldas, hasta que sin darse cuenta, chocaron los dos

Sparta: ¡Ah!

Mayo: ¡Ah!

Ambos soltaron un grito simultáneamente. Pero luego comenzaron a reírse. Como dicen, "reír para no llorar"

Sparta: Veo que llegamos aquí al mismo tiempo

Mayo: Sí, jejeje, ¿nos vamos?

Sparta: ¡Vámonos!

En el medio del laberinto, había un tercer camino aparte de los otros dos por los cuales llegaron nuestros protagonistas. Por ahí, estaban agarrados de la mano. Para el de ojos cafés era algo natural, normal, nada del otro mundo. Sin embargo, para el de ojos morados era un placer, algo nuevo, se sentía bien, y eso se notaba en su rostro, el cual tenía las mejillas tornadas levemente de rojo

Y todo es diversión y juegos
Hasta que alguien se enamora
Pero ya has comprado un ticket
Y no hay vuelta atrás ahora

Sabía que ésa clase de sentimientos con una persona que acabas de conocer hace sólo minutos eran completamente espontáneos. De todas maneras, no existía alguna forma en la que el castaño se diera cuenta de esto, es sólo un chiquillo de ocho años, ¿qué esperar?

Sparta: ¡Creo que es por aquí!

Mayo: Sí, creo que veo la salida

Caminaron un poco más hacia donde se pensaba que era "la salida". Y sí, efectivamente, era el otro lado de la carpa. Ambos salieron, lo habían conseguido, superar el laberinto

Sparta: ¡Eso fue asombroso!

Mayo: ¡Fenomenal!, ¿cierto?

Sparta: ¡Sí!, ¿ahora quieres venir por un dulce?

Mayo: Adelante, se me antoja una paleta

[...]

Al estar sentado con él en la misma banca de siempre, Sparta comenzaba a notar un patrón. Sinceramente, era casi la misma historia. Lo invitaba a algún juego de la feria, lo cruzaban o se subían, y terminaban comiendo un dulce o golosina en una banca. Luego, el niño se iba y jamás lo volvía a ver. O bueno, "jamás" no se podría decir, pues simplemente no lo veía al día siguiente. Era algo desesperante, ya que no sabía a qué podría llegar ésa linda amistad luego

Pero decidió poner a prueba el método con Mayo. Pues simplemente no existía una posibilidad para que todo esto sea una especie de trama escrita sólo para entretener, no, no, eso sería ridículo, ¿cierto?

Vueltas y vueltas, como un caballo en un Carrusel
Aquí vamos
¿Atraparé el amor?, nunca podría decir
Lo sé
Perseguirte es como un cuento de hadas
Pero yo
Siento que estoy pegado con fuerza a éste Carrusel

 Mayo: Ghm, no sé si mis padres pasarán por mí pronto

Sparta: Aww, será una pena jamás volverte a ver, me la pasé bien contigo

Mayo: Pero, parece como si ésta no fuera la primera vez, me recuerda a algo que se repite constantemente sin detenerse

Sparta: Un... ¿bucle?

Mayo: Sí, eso

Sparta: Pues ahora que lo mencionas, sí, siempre es la misma historia de conocer a alguien y termino por jamás verlo, otra vez

En eso, Mayo vio a la entrada del parque

Mayo: Oh, debo irme... pero mira

Sparta se puso atento

Mayo: Si dices que sucede lo mismo una y otra vez, tal vez sólo necesites cambiar algo en el transcurso del bucle para romperlo

Sparta: ... No suena tan mala idea, jejeje, gracias

Mayo: No fue nada, ¡espero verte luego!

El peli-morado se dirigió caminando a la salida del carnaval. Por un momento, miró discretamente de reojo a su reciente amigo. "Vaya... quisiera haber sido yo el que te rompa el bucle" pensó. Luego se fue, sin decir más

Sparta: Cambiar... puede que eso funcione

Miró al cielo nocturno

Sparta: Sólo falta esperar a mañana...

Carousel [CoMPaS / Sparta]Where stories live. Discover now