✗️Criminal✗️『️YuTae』️

It's physical

TaeYong corrió escaleras arriba, intentando llegar a su habitación antes que JongIn. Su corazón latía con fuerza por el miedo, las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Logró llegar a su habitación, intentó cerrar la puerta, pero la fuerza de JongIn casi lo tira. Luchaba por no dejarlo entrar.

—¡Ya déjame! ¡No quiero que me toques!—Gritaba.—¡Por favor, déjame! ¡Vete!

—¡Deja de pelear y abre la puta puerta, TaeYong! ¡Me estás enojando!

JongIn dejó de empujar y decidió darle una patada a la puerta, causando que el rubio cayera al suelo por la fuerza. Se alejó lo más que pudo, arrastrándose y llorando sin parar.

—Por favor, JongIn, déjame, yo no quiero que me toques.

—¡Cállate, mierda! ¡No estaría tan enojado si no fueras tan estúpido y hubieras hecho lo que yo quería!

Lo tomó de los antebrazos y lo alzó sin cuidado, su agarre le dolía al menor, sabiendo que dejaría marcas. La vulnerabilidad de TaeYong solo le causaba más satisfacción al moreno.

—Si te vieras justo ahora, ¿dónde quedó tu valentía, eh?

—P-Por favor, déjame, JongIn.

—¡Cállate!—Le gritó, asustándolo y haciendo que obedeciera de inmediato.—Estoy harto de que termines haciendo lo que quieras, hoy harás lo que yo mande. ¡¿Entendiste?!

TaeYong solo pudo asentir con rapidez. Tenía los ojos fuertemente cerrados por el miedo. Sus brazos dolían, JongIn lo estampó en la pared más cercana antes de empezar a besarlo con fuerza, mordiendo sin piedad alguna, incluso pudo saborear su propia sangre. Las lágrimas no dejaban de caer, sin embargo, no correspondía el beso para nada. Sintió como sus dos brazos eran sostenidos por una sola mano del contrario.

La mano fría de JongIn comenzaba a quitarle la parte superior, importándole poco llegar a romperla. Fue involuntario que TaeYong se removiera incómodo por los toques ajenos. Sabía que ninguno de los empleados lo ayudarían, muchos de ellos ya debieron haberse ido o estar escondidos por temor.

—¡Jodido imbécil, aléjate de él!

Esa voz taladró en su mente, sin embargo, no pudo abrir los ojos, las manos de JongIn dejaron de sujetarlo y cayó al suelo, abrazándose las rodillas, su cuerpo se estremecía con violencia.

Por su parte, tal y como Yuta había dicho, entró a la casa después de los quince minutos. Fue difícil por la seguridad de la entrada, pero nada que no hubiera hecho antes. Para su buena suerte, no había gente en la casa, escuchó el ruido en el piso de arriba y se colocó un cubrebocas negro mientras subía con prisa los escalones. Vio la puerta medio abierta de uno de los cuartos y su sangre hirvió cuando vio a TaeYong llorando mientras era sujetado con fuerza.

Reconoció al otro sujeto, era la basura de prometido que tenía su chico. Su voz salió con fuerza, haciendo que el otro lo mirara. Sus puños se cerraron alrededor del cuello de la playera que portaba JongIn, quien soltó al rubio para intentar quitarse a Yuta de encima.

El pelirrojo lanzó a moreno con fuerza hacia el suelo, poniéndose encima y soltando todo el enojo que tenía. El rostro de JongIn demostraba todo el miedo que sentía. De su ceja comenzaba a brotar sangre. Cuando sintió que era suficiente, alzó del cuello a JongIn y lo llevó fuera de la habitación.

—Escúchame bien, imbécil, si sueltas una sola palabra acerca de esto, te encontraré y no me importará tener un delito por asesinato en mi historia. ¿Quedó claro?—JongIn no contestó.—¡¿Quedó claro, imbécil?!

—S-Sí.—Murmuró con dolor.

—¡Lárgate ahora!

Lo soltó y JongIn corrió escaleras abajo, tropezándose en algunos escalones, Yuta no estuvo satisfecho hasta que escuchó la puerta principal abrir y cerrarse. Entró de nuevo al cuarto, quitándose el cubrebocas en el camino y dirigiéndose rápidamente al cuerpo del menor. Tembló un poco antes de poder tocar y acariciar con lentitud el cabello rubio de TaeYong.