El perro negro

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A pasado una semana desde que me mude, no hace mucho comenzó el verano así que decidí que podría ayudar a mis abuelos cubriendo algunos de mis gastos yo sola

por lo mismo comencé a trabajar en "Coffie Tayl" una cafetería que está a unos 20 minutos a pie desde mi apartamento o bueno a 20 minutos por el atajo que me guía a través del bosque cruzando las vías del tren

Trabajo como mecerá con otras dos chicas de mi edad Sara Hill y Elena Liet

Sara es una rubia de ojos verdes alta y con muchas curvas, mientras que Elena tiene el cabello negro y los ojos mieles sin mencionar que es bajita pero bastante bustona

Mientras que yo bueno tengo el cabello castaño y los ojos grises, soy tamaño promedio y mi cuerpo es algo delgado

Nosotras trabajamos en el horario de 9:00 am a 6:30 pm  los lunes, miércoles y viernes con el fin de semana libre

—y ¿ustedes para que trabajan?—nos pregunta Sara mientras almorzamos en nuestro tiempo de descanso

—Yo buscó novio — responde Elena dejándonos a Sara y a mi con una mirada de "¿pero qué rayos dijiste?"

—¿Qué carajo tiene que ver una cosa con la otra? ¿Acaso estás ahorrando para alquilar a algún prostituto para luego enamorarlo?—pregunta Sara mientras yo sólo como en silencio

—No seas estupida—se defiende Elena— Las mejores parejas se conocen de la manera más tonta imagina esto, en algún momento del día entra el chico perfecto a la cafetería y yo la muy trabajadora Elena corro a atenderlo, nuestras miradas se cruzan nuestros corazones se enlazan con tan solo una mirada y...—el golpe que le da Sara en la cabeza no la deja continuar—Auch! ¿Qué te pasa salvaje?—dice mientras soba su cabeza

—Déjate de tonterías estas por entrar a la universidad, boba—remarca Sara

—Se vale soñar, déjame—Elena la mira mal—¿y qué hay de ti Dayana? lo poco que sé es que no eres de aquí

—Trabajo para ayudar a mis abuelos con algunos gastos, soy huérfana de padres por lo que ellos han cuidado de mi por años, nací en Nueva York pero tuve que mudarme a Canadá por algún tiempo y ahora estoy aquí, tengo planeado entrar a para estudiar medicina pero por el momento me serviría reunir algo de dinero—ambas chicas me observan muy serias y de la nada

—AUCH!—vuelve a exclamar Elena cuando Sara de nuevo le golpea la cabeza

—¿Ves? ¿Porqué no aprendes un poco de Dayana?

—¿Y tú para que trabajas Sara?—le pregunto antes de que Elena diga algo que amerite otro golpe

—Mi hermana pronto dará a luz, el estupido "donador de semen" se desapareció cuando supo la noticia así que estoy trabajando para apoyarla junto con mis padres

Asiento sin tener nada más que decir 

—Malditos hombres estupidos—dice Elena y las dos soltamos un "si" en coro antes de seguir comiendo en silencio

Me parece algo graciosa mi reacción ya que nunca he tenido una relación con un chico, pero tampoco es que sea muy necesario las películas y series se enfocan ya bastante en recalcar lo idiotas que suelen ser las personas con pene.

Esta por acabar nuestro turno cuando llega nuestro jefe a nuestro puesto

—Sara, necesito que te quedes para el turno de la noche, una de las chicas a la que le corresponde se enfermo y necesito que la suplas

La cara de Sara me dice que no quiere pero como ya nos dijo necesita el dinero así que no querrá contra decir al jefe, entonces sin pensarlo levanto la mano para hablar

—Yo podría hacerlo señor, Sara vive con sus padres y debe llegar a cierta hora a casa, yo manejo mis horarios por mi cuenta así que no tendría problema

—¿Estas segura Dayana? Solo tendrías que quedarte de 6:30 pm a 10:30pm ¿te parece bien?

—Si está bien, no se preocupe —el jefe asiente y se va dejándonos solas otra vez

—Oh gracias no sabes cuanto te lo agradezco!—se abalanza Sara sobre mi

—No hay problema

Las horas pasan Sara y Elena se van, las chicas del próximo turno Mónica y Eliza toman sus puestos

Estas chicas no son muy platicadoras que digamos o bueno no conmigo al menos y al parecer prefieren murmurar a mis espaldas cosas que no presto atención en entender

Termina por fin el turno y me toca volver a mi departamento solo con la compañia de la luna sobre mi cabeza, el pueblo es tranquilo cosa que me hace caminar a mi ritmo pero siempre alerta a todo

Paso parte del bosque con cuidado de no tropezar y me maldigo por haber gastado toda mi bateria del celular y no llevar mi cargador

Cuando voy llegando a las vías del tren la vibración me avisa que este está por pasar así que me mantengo a una distancia decente hasta que...

La poca luz de la luna y iluminación del tren aproximándose me dejan ver aun gran perro negro parado justo en medio de las vías sin percatarse de que el tren viene acercándose

El verlo allí removió algo en mi, pensé en mis padres, en ese maldito camión y en que no pude evitar sus muertes, sin embargo la tragedia que ocurriría frente a mi si que la podía evitar

—¡HEY!—grite mientras corría y  me abalanzaba sobre él distraído animal que cayó junto conmigo el otro lado de las vías a salvo

No se si por la adrenalina por los recuerdos o por la agitación pero me quede allí un momento abrazando a aquel hermoso animal

Cuando por fin me pude poner de pie me di cuenta que su lomo llegaba a mis muslos, ósea realmente era alto, su pelaje era muy peludo y de un hermoso negro azabache intenso

—Hey ¿todo bien amigo?—le dije mientras acariciaba su cabeza el alzo la mirada y quede impáctada por el color ámbar brillante de sus ojos

—¡Wow! pero que hermoso eres— y al notar que no tenia collar se me ocurrió una gran idea—¿Qué te parece si te llevo a casa?

El perro solo me observaba muy atentamente y en cuanto decidí seguir mi camino el comenzó a seguirme, así me sentí más segura y alegre

¡¡¡rayos nunca había tenido un perro y este era hermoso!!!

Llegamos y lo primero que hice fue meterlo en la regadera lo lavé con mi shampoo y me sorprendió lo obediente que se comportaba el animal

Después de dejarlo fuera del baño me metí yo en la ducha y al salir

—¿Así que quieres dormir conmigo eh?—pregunte al verlo ya cómodo en mi cama— bien te dejaré dormir allí hasta que te consiga una para ti

Me acurruqué a su lado y me sorprendió lo bien que olía después de su baño así que así dormí con aquel perro negro al que le salve la vida

Atados [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora