011.

2.6K 166 22
                                    

Martina.

Le respondía unos mensajes a Loli, mi fotógrafa favorita y gran amiga, mientras el maquillador terminaba su trabajo con mi cara. Le había pedido algo liviano, natural y bastante suave, y hasta eso no sentía mi rostro pesado ni nada parecido así que suponía que me había hecho caso.

— Ya estás, diosa. — me indicó sonriente, gesto que devolví antes de mirarme en el espejo.

Sonreí aún más al ver mi reflejo.

— ¡Me encanta, Ciro! — exclamé acercándome aún más al espejo. — Muchas gracias, sos un capo.

Hizo un gesto con la mano. — No, tranqui, bolu, nada que agradecer.

Me despedí de él antes de irme hasta el set. Tengo que admitir que antes de salir del camerino me di la vuelta para apreciar una vez más su belleza, porque posta era de otro mundo.

— En 3 te anuncian. — me informó uno de los productores, a lo que yo asentí mientras respiraba hondo un par de veces y me preparaba mentalmente.

Dejenme ponerlos en contexto.

Pasaron dos días desde el cumpleaños de Bhavi, nueve desde que dejé a Gonzalo, y me encontraba esperando mi momento de entrar en cámara en "Cortá por Lozano". Estaba entre emocionada y nerviosa; emocionada porque me encantaba dar entrevistas ya que sentía que era una forma de conectarme más con mis fans y mantenerlos al tanto de cosas que por ahí uno no postea en redes sociales, y nerviosa porque intuía que me iban a preguntar algo sobre mi relación con Gonzalo. Para colmo Lizy Tagliani estaba enferma y la víbora de Yanina Latorre le hacía el reemplazo. A esa sí que no me la bancaba.

— ¡... Tini! — no presté atención al speech para presentarme pero por suerte escuché mi alias y, con una sonrisa en la cara, entré en cámara saludando a los panelistas y a Vero con las manos, salvo a Diego Ramos con quien nos dimos alto abrazo. Para quienes no sepan, es el actor que hizo de mi papá en Violetta y tenemos una relación hermosa.

— ¡Cada día está más bella esta chica! — gritó Diego antes de soltarme.

— Y más flaca también. — acotó Yanina pero decidí ignorarla.

— Bueno Tini, contanos cómo estás, qué tal te está tratando la vida, cómo vas con la música, ¿se vienen cosas nuevas? ¡Ay, conta todo! — Vero terminó con un suspiro y yo me reí por su entusiasmo.

— Y bueno, la verdad que en el trabajo está todo más que bien, de maravilla. Se vienen muchas cositas nuevas, no solo con la música sino también con algunas marcas de las que soy embajadora, así que estoy muy, muy emocionada. — respondí sonriente.

— ¿Y temita amor? Hace rato que no vemos nada con Bizarrap. — el tacto con el que Vero lo preguntó fue algo único, ella siempre es así de dulce.

Sonreí un poco triste sin poder evitarlo. — Y... ya no estamos juntos.

Durante unos segundos el estudio se inundó de un silencio profundo.

— ¡Ah! ¡Así que los rumores eran ciertos, che! — Yanina empezó a reírse. — Osea que ya entraste al club de las cornudas, ¿no?

— Yanin... — Diego empezó a hablar para recriminarla pero yo le apreté la mano. Iba a defenderme sola.

— Sí, estoy en el club, me sorprendió que vos no me hayas dado la bienvenida, digo, como sos la presidenta. — y sí. No hay mejor defensa que un buen ataque.

Y la cara de orto que me puso Yanina no me la olvido más, pero eso me hizo sonreír. Conmigo no va a boludear.

Varios minutos después me despedí del equipo y de la gente que nos estaba viendo, y entonces mandaron a propaganda.

Charlé un rato con Diego y Vero antes de despedirme porque tenía que ir al aeropuerto para ir a grabar un tema en España.

Iba manejando hasta casa mientras escuchaba Contando Lunares de mi amigo Patricio y la cantaba, por supuesto, cuando la música paró por una llamada entrante. "Gonzalo", decía el identificador. Me pareció extraño pero igual contesté.

— Gonzalo, hola. — hablé.

— Hola, Mar, eh... — aclaró su garganta. Se lo escuchaba nervioso. — Perdón que te joda pero mañana es el cumpleaños de mi vieja y me pidió que te invite.

Me quedé en silencio durante unos segundos sintiendo un nudo en la garganta.

— Eh.. ¿no pensas que sería raro? Digo, más allá de que ya no estamos juntos, seguro querés llevar a Renata y no da que vayan la actual y la ex. — solté una risita pero era más que obvio que más que de gracia era de nerviosismo, y de paso para cortar la tensión.

— Entre Renata y yo ya no hay nada. — respondió con firmeza. — Igual por mi no hay drama con que vayas, mi mamá y toda mi familia te adoran y en serio te quieren ahí.

¿Y vos también me querés ahí? Quise preguntar pero me contuve.

— Bueno, igual ahora me estoy por ir a España, Gon, — expliqué. — así que cuando vuelva seguro paso a saludarla. Avisale, porfa.

— Okay, yo le aviso, flaca. — pasaron unos segundos en silencio. — Bueno, mucha suerte en España con lo que vayas a hacer.

No pude evitar sonreír, no sé por qué. — Gracias, eu. Te corto porque voy manejando.

Gonzalo se despidió de mí. Al final saltó un "nos vemos, te a..." pero se calló y sólo repitió que me deseaba éxitos. Luego de eso colgó y yo suspiré.

— Yo también te amo... — murmuré con tristeza.

Gonzalo Julián Conde, me va a costar como la mierda superarte.

Pero la pregunta era: ¿realmente quería superarlo?

Una verga, lo sé.
Perdón por la ausencia pero andaba de exámenes y después con problemitas personales. Espero poder actualizar más seguido mis historias y que les guste lo que hago. Lxs quiero, gracias por leerme y sus comentarios.

ADEMÁS DE MÍ • Bizarrap.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora