Si las miradas mataran

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La mirada de Pablo estaba clavada en mí, yo trague saliva como pude. Los comentarios de los chicos de mi supuesta relación con Alberto se hacían más presentes, lo peor es que no me había quitado el anillo que me dio Alberto en la pasarela. Una voz entre el barullo de la gente que estaba allí se hizo presente. Grité para mi interior Mierda!!!
Sonia- Hijita mía. Como es eso que te casas ?
Marizza- Ya mama, no te hagas la cabeza que tampoco hay gran cosa que explicar.
Sonia- Cuando es el día de la boda. Te lo tenías muy bien guardado, eso sí yo no quiero ningún nieto por ahora.
Marizza- Pero que estás loca mama cómo me voy a casar ahora. Sigo siendo menor de edad.
Sonia- Pero no te queda mucho tampoco.
Marizza- Antes de que ya te pongas a hacer la lista de invitados. Te tengo que decir algo Alberto y yo...
Sonia- Es verdad Marizza tengo que ponerme a trabajar en todo. Estoy tan contenta de que hayas encontrado a la persona indicada. Y ahí muchachito cuida muy bien a mí ciela bella.
Alberto- Por supuesto que sí. Pero Sonia te tenemos que decir algo...

A Alberto no le dio tiempo a decir la verdad de toda esta situación, que se estaba complicando. Sonia ya se había ido antes de poder dar explicaciones porque unos periodistas la estaban llamando.
Alberto- Mucho gusto conoceros a todos. Con todo esto no os he podido saludar y presentar correctamente.
Tomás- Tranquilo, poder cierto yo soy Tomás.
Guido- Menuda suegrita te has conseguido. Por cierto yo soy Guido.
Pilar- Yo soy Pilar. Y para cuándo es la boda?
Luján- Yo soy Luján. Marizza en tu boda obviamente nosotras somos damas de honor.
Marizza- Chicas os tengo que explicar algo...

No pude acabar la frase porque todo el mundo se estaba presentando y felicitándonos por el compromiso. Pablo miraba la escena desde un lado con una mirada que mataba.
Pablo- Hola yo soy Pablo, el exnovio de Mar. Seguramente te habrá hablado de mí.
Alberto- Mucho gusto. Pero por ahora Mar nunca me había hablado de sus amigos del Elite.
Marizza- Alberto porque mejor no les decimos la verdad porque siento que esto mañana incluso sale en la televisión. No estás viendo como mi vieja está hablando con los periodistas.
Alberto- Si porfa. Porque no quiero verme mañana por todo Argentina con la noticia de mi matrimonio.
Pablo- Que verdad?
Mia- Que todo lo del matrimonio es mentira. Perdón chicos, pero todo fue una idea mía para hacer una entrada triunfal al desfile.
Marizza- Eso es lo que os llevo intentando decir desde hace un rato.
Luján- Es en serio yo ya me veía de dama.
Alberto- Bueno, si os hace tanta ilusión nos casamos de verdad. Qué dices Mar?
Marizza- Bueno, si tanto insistis vosotros yo me caso (todo lo estábamos diciendo de broma, pero creo que alguien no lo considero así).
Pablo- Pero que dices Mar?
Marizza- Primero no me llames Mar dime Marizza. Segundo a ti que te importa.
Pablo- Me importa y mucho. Y ahora tú y yo vamos a hablar.

Pablo me cogió del brazo y me tiro hacia el, se estaba comportando un poco violente. Ese gesto no paso desapercibido por todos.
Guido- Pablo sueltala. No es el momento para hablar.
Tomás- Si quieres hablar con ella Pablo. Tratala bien y no la cojas así.
Alberto- Yo no te conozco de nada pero no la cojas así. Mar estás bien, quieres ir con él ?
Marizza- No quiero ir con él, pero se que tenemos que hablar. Pablo si quieres hablar conmigo primero suéltame.
Pablo- Perdón Mar. Vamos a hablar a algún lugar privado.
Marizza- Vamos.

Pablo me llevo entre la gente allí presente a una salita que había en ese lugar.
Pablo- Bueno, ya estamos solos.
Marizza- Porque me has cogido así. Tú no eres violento Pablo, tú no eres como tu padre.
Pablo- Lo sé Marizza pero me cegaron los celos.
Marizza-...
Pablo- Marizza yo te quiero.
Marizza- Pablo ya hemos hablado.
Pablo- Perdoname, si lo haces cambiaré por ti.
Marizza- Pablo tienes que cambiar por ti y no por mí.

Pablo se me empezó a acercar muy lentamente, yo di pasos hacia atras un poco tontos para ir a la puerta. Toque con mi espalda la puerta y con una mano busque el pomo de la puerta.
Pablo- No te va a servir de nada. He cerrado con llave para que no salgas de aquí hasta que hablemos claro.
Marizza- Pero ya hemos acabado a mí me a quedado todo muy claro.
Pablo- Yo creo que no.

Pablo me acorraló en la puerta y poco a poco ponía sus manos en mi cintura. El tacto se mano me puso más nerviosa de lo que estaba. Sus ojos se veían tan bonitos bajo esa luz y yo tampoco le quite la mirada en ningún momento. De un momento a otro puso su mano en mi rostro y me acerco muy lentamente al suyo.
Pablo- Te quiero Mar.

Después de decirme eso me besó. Fue un beso tierno y la vez lleno de amor, yo al principio no reaccione pero después me deje llevar. Estuvimos así hasta nos separamos por falta de aire.
Pablo- Como extrañe esto.

No sabía cómo decirle que yo no quería volver con él. Me había hecho sufrir mucho y aunque el beso me gustó no quería otra confusión.
Pablo- Mar, que piensas ?
Marizza- Pablo yo...

No llegue a acabar porque empezaron a golpear la puerta. Eran los chicos que decían que se iban a ir a bailar y si queríamos ir.
Marizza- Pablo abre la puerta. Qué tengo que volver con Alberto a preguntarle si se quiere ir
Pablo- Y tenías que nombrar a tu amiguito Alberto para romper el momento.
Marizza- De lo que acaba de suceder tenemos que habla después.
Pablo- Eso significa que hemos vuelto ?
Marizza- Eso significa que tenemos que hablar. Encima estoy comprometida.

Mientras lo decía le mostraba el anillo. Su cara de felicidad se tornó en una llena de ira. Creo que no entendió la broma porque muy bruscamente abrió la puerta. Yo salí y no me interese en darle explicaciones. Entre la gente encontré a Alberto.
Alberto- Que tal Mar ?
Marizza- Bien. Quieres ir a bailar con los chicos?
Alberto- Por mi sí. Pero si te encuentras mal nos vamos.
Marizza- Yo estoy bien. Así que vamos.
Alberto- A bailar.

Vivo como vivo en este mundo tan....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora