Nacimiento

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Disclaimer: Los personajes de este fanfic le pertenecen a la Mangaka Rumiko Takahashi, en cambio la trama salió exclusivamente de mi mente loca e inspirativa.

Summary: Aquella pregunta lo heló por completo, no es que para él fuera inesperada o confusa, simplemente no estaba preparado para responder porque ni él mismo sabía la respuesta "Oye Inuyasha ¿Cómo crees que será nuestro bebé?"

Segunda parte

"Nacimiento"

El vientre de Kagome creció considerablemente con el tiempo, al punto de notarse por debajo del traje de sacerdotisa. Ella siempre se mostraba feliz ante su cambio, y no paraba de presumir y de acariciar el lugar donde posaba su cachorro.

El peliplata se encontraba ansioso, faltaban cada vez menos lunas para que su compañera diera a luz. Pero su temor también se incrementaba y las dudas comenzaron a invadir su ser.

¿Sería un buen padre? ¿Podría proteger a su familia?

Aún recordaba las palabras que su madre le comentó en su momento acerca de su parto.

Al parecer fue algo complicado debido a que se encontraba sola en el castillo y nadie quería atender el parto de un bebé demonio, ni siquiera las criadas más cercanas a su madre manifestaron su gusto por hacerlo. Sus expresiones fueron de puro desagrado y le dieron la espalda como todos los demás criados de su castillo.

Ya no importaba su título de princesa. El haber tenido un romance con un Inu youkai arruinó por completo su imagen real y de persona bondadosa, pero aquello no le importó a Izayoi.

Ella seguía amando a Inu no Taisho y adoraba el fruto de su amor que crecía en su vientre. No permitiría que nadie se lo arrebatase y el precio que pagó por ello, fue el desprecio de todo el mundo.

Cuando llegó el día del nacimiento, todos los soldados se prepararon para el ataque, ellos sabían que el padre del bebé se presentaría al momento. El eclipse lunar ayudó y la bestia se convirtió en la carnada perfecta.

Su madre también mencionó un nombre, un tal "Takemaru" quien fue el causante de su muerte. Su obsesión y odio por ella fue tan grande que no dudo en clavarle una lanza en su vientre con intención de no solo arrebatarle la vida al bebé, sino también a ella.

Lo que no sabía Takemaru es que el infante ya había nacido.

El último recuerdo claro de su madre fue que su señor había utilizado a colmillo sagrado para revivirla y le entregó la túnica de rata de fuego como futuro obsequio a su hijo. También fue él el que eligió su nombre.

Durante toda la niñez de Inuyasha, siempre pensó que su padre fue un cobarde al morir en algo tan sencillo, dejando a la deriva a su madre y a él. Pero Izayoi siempre negaba aquellos pensamientos relatándole la realidad de los hechos.

Fue en ese entonces en que juró protegerla contra todo el que se interpusiera en su camino.

Lamentablemente no cumplió su promesa, él era muy pequeño y apenas dominaba su poder demoniaco. Además de que su madre le prohibió usarlos enfrente de los aldeanos para evitar cualquier conflicto, algo completamente ridículo pues los insultos y discriminación hacia su persona no cesaron.

Con el pasar de los años, su madre terminó muriendo por causa natural. Al parecer la enfermedad que padecía fue tan mortal que su cuerpo no pudo resistir más y se entregó por completo.

Recordaba que sus ojos se encontraban vidriosos y su cuerpo temblaba, pero ninguna lagrima se deslizó por su mejilla. Él debía ser fuerte de ahora en adelante y no permitirá que su vulnerabilidad saliera a la luz.

Milagro en CaminoWhere stories live. Discover now