Capitulo 10

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A la mañana siguiente...

Victoria: Me estabas mirando (abriendo los ojos).

Alma: Si (acariciandola) te ves hermosa durmiendo.

Victoria: ¿Toda despeinada?

Alma: Eres hermosa como sea, amor me gusto mucho lo de anoche.

Victoria: A mi me gustas tu.

Alma: Voy a hacer café.

Victoria: Antes un beso.

Alma la beso y Victoria bajo su mano a la intimidad haciéndola gemir, la siguió besando mientras acariciaba la intimidad y Alma hizo lo mismo, frente a frente cada una, amandose, los gemidos bajos de las dos las excitaban aún más y sus lenguas no paraban de jugar, hasta que llegaron al orgasmo, Victoria sin retirar la mano aún la beso por unos largos minutos...

En la cocina...

Victoria: Que bien huele (abrazando a Alma por la espalda).

Alma: Café y tostadas, no es mucho.

Victoria: Pero huele rico (le beso el cuello).

Alma: Me siento tan plena, tan tuya.

Victoria: Lo eres (la dio vuelta y la tomó de la cintura).

Zoe: Mamita (aún dormida).

Victoria: Mi vida (la cargó).

Alma: Hola princesa ¿tienes hambre?

Zoe: Si (estirando sus brazos a Alma).

Alma: Ven, vamos a sentarnos (la cargó) y a desayunar rico.

Victoria: Nos consientes demasiado a las 2.

Alma: Porque son los amores de mi vida.

Victoria: Y tu el nuestro ¿verdad Zoe?

Zoe: Si (sonrió) estoy feliz.

Zoe: Si (sonrió) estoy feliz

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Alma: ¿Porque?

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Alma: ¿Porque?

Zoe: Porque ya no tengo que irme y me quedare con mi mami y mi mamá Alma.

Victoria: Claro que sí y no te olvides de Nico.

Zoe: Mi hermano.

Alma: Ustedes me devolvieron la vida.

Victoria: Vamos a peinarte mi niña.

Zoe: Si mami.

Más tarde dejaron a Zoe con la vecina y Alma axompaño a Vicky a casa de Rosana...

Rosana: ¿Donde esta mi hija?

Victoria: No vendrá.

Rosana: ¿Como que no vendrá? Tienes que traerla y lo sabes ¿o que? Te hizo berrinche y la dejaste.

Victoria: No hace berrinches, los hará contigo.

Rosana: Esa niña es una mal enseñada.

Victoria: ¿Y qué harás? ¿Le vas a pegar?

Rosana: ¿De qué hablas?

Victoria: De que ya se que la maltratas y que la dejas sola en la noche para irte de fiesta, tiene moretones en sus brazos Rosana.

Rosana: No se que te habrá dicho ella pero no es cierto.

Victoria: Eres una cobarde, hasta la amenazas con que no podrá verme más para que no diga nada, por eso nunca quería volver contigo y yo como una estúpida.

Rosana: Zoe está mintiendo porque está encaprichada con quedarse contigo.

Victoria: No es capricho, es porque tú no eres una buena madre, le contó todo a Alma pero le dijo que guarde el secreto porque tu no la dejarías verme, cobarde!! Pegame a mi y no a mi hija.

Rosana: Esta vieja te miente, vas a creer más en ella que apenas conoces que a mi.

Victoria: Creo en mi hija y también en mi pareja.

Rosana: Claro, como ustedes no pueden tener hijos ya quieren quitarme a Zoe.

Victoria: Di la verdad de una vez Rosana (grito).

Rosana: No te daré a mi hija y menos a esta (mirando a Alma).

Alma: Ya basta, eres una cobarde, como puedes golpear a una niña inocente, a tu propia hija y estar tan tranquila, vamos pegame como lo haces con ella, pegame a mi.

Victoria: Alma no.

Rosana: No lo haré, no golpeo ansianas.

Alma la tomo de los pelos y la tiró al piso, dándole golpes mientras que Victoria trataba de sacarla...

Victoria: Alma!! Amor ya!! (tomándola de la cintura).

Alma: Y si vuelves a tocar a Zoe te dejaré sin cara idiota.

Rosana: Estúpida!! (tomándose el rostro) esta me las vas a pagar Victoria, no te daré a mi hija.

Victoria: Pues te espero en los tribunales querida, vamos Alma.

Las dos se fueron y se subieron al coche...

Victoria: ¿Estas bien mi amor?

Alma: Si, perdoname pero es que me dio mucha bronca lo sinica que es.

Victoria: La dejaste muy mal (riendo).

Alma: ¿No estás enojada?

Victoria: Se que no debías hacerlo pero se lo merecía.

Alma: No puedo creer que sea capas de negar todo.

Victoria: Si es capas de pegarle a un niño, es capas de todo.

Alma: Si, tienes razón ¿entonces no estás enojada?

Victoria: No, pero dame un beso.

Alma la besó y Victoria puso la mano en un seno...

Alma: Amor...

Victoria: ¿Que? (sonrió picara).

Alma: La mano.

Victoria: Es que son irresistibles amor.

Alma: Pues aguanta hasta llegar a casa.

Victoria: Ufa!! Esta bien, vámonos (arrancando el coche).

Alma se recostó en el hombro de Victoria sin dejar de mirar lo hermosa que era su mujer...

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