Odio las despedidas.
Por eso tomé una decisión.
Me debo ir, aunque no quiera.
No tiene sentido que siga viviendo de esta manera, por eso decidí que me rindo.
Me rindo, ganaste.
¿Ahora estás feliz?
Ahora que sabes que tuviste mí corazón en tus manos, ¿Realmente estás feliz?
No puedo seguir así, no es sano para mí.
Escribí estas cartas a modo de despedida. No soy tan fuerte como para hacerlo personalmente.
Me gustaría que todo fuese un sueño, y ahora despierte, abra los ojos y me encuentre contigo a mí lado, abrazándome, mientras me dices que todo fue una pesadilla, y vuelva a dormir.
Me gustaría decir que te odio, y que nunca te amé.
Me gustarían tantas cosas que no son posibles...
Por eso digo adiós.
Adiós Willow.
Fuiste una excelente amiga, mí única amiga verdadera. No te culpo por no darte cuenta de todo lo que pasaba a tu alrededor, estabas librando tu propia batalla. Espero que tú si ganes la tuya. Te quiero.
Adiós Augustus.
Gracias por distraerme con tus teorías, aún cuando no tenía los ánimos como para escucharte. Sé que tienes un futuro brillante, eres muy inteligente, no lo dudes. Te quiero a ti también.
Adiós Emira y Edric.
Aunque me hayan abandonado no tengo rencores. Me han dado los momentos más felices de mí vida. Me han apoyado cuando nadie lo hacía. A ustedes los voy a extrañar más que a nadie. Los quiero.
Finalmente, adiós Luz.
Espero que seas feliz, que nunca pierdas tu hermosa sonrisa. A pesar de que te odié, ya no lo hago, lo prometo. Espero que de ahora en más seas más cuidadosa con tus lápices.
Ya no te odia, Amity.
