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-No necesito un doctor.

-Yo decidiré eso -le contradijo Harry con énfasis-. Es posible que hayas recibido un mal golpe.

La cabeza le dolía mucho y entonces empezaron a fluir las lágrimas que antes había podido contener.

-Lo siento -sollozó.

-Así debe ser. Cuando contesté a esa llamada y supe que habías sido atacada... -soltó la respiración con lentitud-. Pensé que podrían haberte hecho otra cosa -le pasó un brazo por los hombros.

-Te ensuciarás de barro.

Harry no hizo caso y la atrajo hacia él. _________ apoyó la cabeza contra su camisa de seda, y se sintió invadida por varias extrañas sensaciones. Los pezones se le endurecieron y tuvo que apretar los puños para contener el deseo de tocarlo y aferrarse a él. Como defensa se puso rígida y Harry de inmediato retiró el brazo, puso entre los dedos de ella un pañuelo y le retiró el cabello que le caía sobre la frente.

-Te sentirás mejor cuando te acuestes. En vista de que, según me imagino, no vas a querer quedarte sola en el hotel esta noche, te voy a llevar a mi apartamento. Pero antes quisiera saber qué demonios hacías en aquel barrio. ¿Te perdiste? Es un mal vecindario donde abundan los asaltantes.

_________ prefirió no decirle que ahí vivía Alex, pues Harry se haría una idea equivocada por completo de él.

-No me has contestado, _________.

Ella miró las manchas del antes inmaculado pañuelo.

-Fui a buscar a una antigua condiscípula, pero debo haberme equivocado de dirección.

-Debiste haber pedido el coche.

-Quizá alguien lo hubiese rayado -bromeó con valentía-. ¿Estás seguro de que si voy al apartamento no interrumpiré nada? Patricia me informó que a menudo trabajas hasta tarde.

-No, no hay ningún inconveniente -contestó él.

El automóvil paró en un aparcamiento subterráneo y Harry le dio la mano a _________. Por alguna razón, ese hecho provocó que a ella volviesen a llenársele los ojos de lágrimas. Él la trataba como a una muñeca de porcelana, a pesar de su comportamiento.

-No te preocupes -le dijo Harry mientras subían en el ascensor, y entonces la tocó en el cuello-. Tienes un pequeño corte. ¿Qué fue lo que sucedió?

Ella se estremeció al recordar la fría sensación del acero contra su cuello.

-El ladrón tenía un cuchillo.

Harry la contempló furioso.

-_________,_________, debería darte una buena sacudida. ¿Y dónde están tus gafas?

-Se me rompieron -explicó ella, y pensó en que un espécimen tan perfecto como Harry nunca perdería su tiempo con una mujer que usara gafas.

-¿Tienes alguna de respuesto? -preguntó él mientras la conducía por un pasillo alfombrado.

-¡No! -respondió _________ sonriente ante tal idea.

-Entonces tendrás que volver a la óptica para que te hagan unas que puedas usar mientras te hacen tus lentes de contacto.

La puerta del apartamento fue abierta por un atildado mayordomo.

-Thompson, ésta es la señorita Fletcher. Se hospedará aquí unos cuantos días. Como podrá darse cuenta, acaba de sufrir un accidente, por lo tanto, es necesario que llame a un médico... -Harry mantuvo silencio mientras pasaba junto con _________, frente al asombrado hombre, pero después se inclinó hacia ella y rió en voz baja-. Siempre quise sorprender al imperturbable Thompson; parece que al fin lo he logrado.

ραsiøη αgridułcє (Harry Styles y tú)TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora