Capítulo 24

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Dino Cavallones junto a su hermanito, aunque no era pequeño ahora. Cuando se bajaron de los caballos pudo notar que había una diferencia de altura, y su aura era intimidante como un hombre que ha vivido algunas cosas difíciles. Era bastante atractivo, incluso él se sintió un poco inseguro.

- ¿Sucede algo Dino-san? -pregunto Tsuna al darse cuenta que era observado por Dino, parecía que tenía mucha curiosidad.

-Oh, no ¿Por qué lo preguntas? -se dio cuenta de su error.

-Solo que me estuviste viendo hace tiempo, ¿tengo algo en el rostro o en mi ropa? -decía confundido Tsunayoshi.

-No, solo que has madurado mucho. Creo que Reborn no te reconocería. -desvió la conversación Dino.

Unos jinetes se encargaron de llevar a los caballos mientras ambos jefes se dirigen juntos a adentrarse a la mansión, llegaron a un pasillo donde había unos sirvientes esperando guiándolos al comedor, la mesa ya estaba servida.

Tenía comida que solo puedes ver en la televisión sobre series de familiar ricas, que unas veces terminaban en el suelo por las disputas que se daban entre la familia. Pero eso es algo no importante, cuando una bella mujer con un hermoso vestido blanco y un chal plateado esperaba en una esquina del comedor.

Y ahí nuevamente, Dino se quedó admirando una la misma diosa que lo hizo tropezar hace solo unos minutos.

-Buenas noches, deben de tener hambre luego de cabalgar. Descansen, la comida es deliciosa. -Aruko sonrió de forma tan dulce que puede provocarte un escalofrió por tanta belleza.

Tsuna ya estaba sentado en la cabecera, un mayordomo se encargó de abrir la silla para Aruko. -Dino-san que esperas toma asiento.

Dino asistió, tomo asiento enfrente de Aruko, en su posición podía verla perfectamente, apretó los labios y se sonrojo sin querer, en un momento ya estaban comiendo la cena. Dino iba hablar, más que todo saber un poco sobre Aruko.

-Dino-san mañana iras a algún lugar en particular. -hablo Tsunayoshi. Cortando una jugosa carne.

-Bueno, pensaba irme a mi mansión sin embargo no estoy seguro. -respondía dudoso Dino.

-Le diré a Scatha que te ayude, mañana estará a tú lado de forma permanente. -dijo Tsuna con una sonrisa cortando los vegetales asados.

Dino deseo entablar una conversación con Aruko, pero era imposible porque Tsunayoshi siempre hablaba con Dino y desviaba la atención de Dino, Aruko comido sus alimentos se disculpó y se retiró, Dino supo que era toda una señorita por su etiqueta, sin duda pertenecía a una familia de riquezas.

-Esto...-Dino vio su reloj de su muñeca, parpadeo asombrado solo había pasado 10 minutos desde que se habían sentado y ella ya se había ido. -Tsuna-san, siento que fuimos maleducados con la señorita.

- ¿Por qué lo dices? -actuó con inocencia Tsuna bebiendo de su copa de vino.

-No la incluiste en la conversación, debiste haberla sentido mal. -comento Dino muy preocupado.

-No te preocupes, la señorita es alguien reservado por lo que no le gusta mucho la conversación. -Tsuna dejaba los cubiertos en el plato y se limpiaba con una servilleta. En un momento se acercaba un mayordomo y le susurraba en el oído.

- ¿Sucede algo? -pregunto Dino al ver los gestos de Tsunayoshi, ¿una mala noticia?

-No solamente me confirmaban el vuelo de mañana, entonces, nos vemos dentro de un mes. Que pases una feliz noche. -se despide Tsuna saliendo de la puerta contraria donde salió Aruko.

Nuevo Terra (Katekyo Hitman Reborn)Where stories live. Discover now