🔥ʙᴀɪʟᴀʀɪᴀ ꜱᴏʙʀᴇ ᴇʟ ꜰᴜᴇɢᴏ 🔥[Completa]

🔥Capitulo I: "Responde"🔥

Bloom despertó de un sobresalto en la madrugada, era la tercera noche que esto le sucedía. Soñaba que una voz en off la llamaba, tal y como le había sucedido con su hermana Dafne, sólo que está no era su voz.

Tuvo el mismo sueño, exactamente igual al de las dos noches anteriores. Esta voz le decía "Vienen por ti Bloom, vienen por toda la dimensión mágica". Momentos después el hada despertaba, no había podido ir más allá de esas palabras.

Se levantó a duras penas de la cama, su habitación en el castillo de Domino era realmente enorme. Jamás imagino que todo ese espacio sería solamente para ella, aunque extrañaba a sus padres adoptivos Mike y Vanessa, a la vez quería pasar tiempo en de calidad con sus padre biológicos Oritel y Marion, quienes le habían pedido que viviera con ellos durante las vacaciones de invierno. Querían recuperar todo el tiempo que se habían perdido en la vida de Bloom.

Se colocó una bata color rosado y bajo las escaleras hacia la cocina, aún le costaba no perderse entre todas las habitaciones. No comprendía como su mejor amiga Stella conocía al derecho y al revés el castillo de Solaria, donde su padre el Rey Radius reinaba junto a la reina Luna, su madre.
La pelirroja tomo la pava de metal y abrí o el grifo para prepararse un té, había desistido de la idea de dormir. Aunque el castillo estaba perfectamente acondicionado, el frío afuera era demoledor. De repente se sobresalto al escuchar detrás suyo una voz en la oscuridad.

-Su Alteza, si quería algo solo debía tocar la campana y las sirvientas la atenderan-.Se acercó a la luz cuando la princesa se volteo a ver quien le hablaba.

-No te preocupes, puedo hacerlo, ellas trabajan mucho, deben descansar. ¿Cómo te llamas?-. Le dijo mientras acomoda a su bata nuevamente.

-Soy Winston su Alteza, escudero Real de su padre el Rey Oritel-. El joven de ojos color celeste hizo una reverencia ante ella.

-Llámame sólo Bloom por favor, aún no me acostumbro a las reverencias-. La joven dejo salir una tímida risa.

-De acuerdo, como gustes-. Se quedó parado en el pórtico de la cocina completamente erguido.

-¿Y que haces a estas altas horas de la madrugada Winston?-. Le pregunto curiosamente.

-Haciendo guardia Bloom, a su padre le preocupa su seguridad más que nada-.

-Ya veo, creo que el olvida que soy la guardiana de la llama del dragón-.

-No es así, el sabe lo poderosa que eres. Sólo quiere que tengas algo de apoyo en caso de ser necesario-. El escudero la miro, dándole una sonrisa cálida.

-Bien, puedes ir a descansar si quieres. Ya no dormiré-.

-Pero son las cuatro de la mañana princesa, lo siento...quise decir Bloom-. Winston parecía nervioso por un momento, luego volvió a guardar la compostura.

-No puedo, hace dos noches que despierto a mitad de la madrugada. Por más que lo desee no logró conciliar el sueño-.

-Lo lamento-.

-Esta bien, sólo ve a dormir-.

-Buenas noches Bloom-. La pelirroja le regaló una mueca alegre mientras el se retiraba de la cocina.

Se giro sobre sus pasos tras percatarse de la ebullición, colocó un saquito de té en la taza y dejó reposar el agua. Volvió a sentarse apoyando la porcelana sobre la encimera y comenzó a beber la infusión.

Después de unos minutos con su mirada perdida en la nada dejó su taza apoyandola en el lavaplatos y se dirigió nuevamente a su habitación.

Se sentó en uno de los sofá y tomo un libro de la biblioteca, quería pasar el rato hasta que el sol se asomaba por su ventana. Paso mas tiempo del que Bloom pudo contar, cuando miro por la ventana el cielo anaranjado. Amaba ver los amaneceres, desde pequeña en gardenia los contemplaba todas las mañanas antes de que su padre Mike la llevará a la escuela.