Prólogo

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"El alma desordenada lleva en su culpa la pena"

San Agustín de Hipona

Año 1957, una década después del resultado final de la Segunda Guerra Mundial las consecuencias más que graves siguen afectando a la población mundial. La Italia de Mussolini atraviesa difíciles momentos tras su derrota en esta guerra, pero solo una parte de la resistencia italiana gana fundamento en la sociedad sin penurias.

Justo ahí, en esa ala sur de la resistencia italiana, en Sorrento, nace y crece nuestra protagonista. Gianna Bellucci, que por aquel entonces tenía catorce años, a pesar de la ganada guerra, sufre un mal interior; su madre que lucho en la resistencia italiana murió en la bélica mundial y solo le quedaba su padre. Pero, aun teniendo a uno de su familiar disponible, este sinvergüenza de padre se las pasaba todo el día celebrando y bebiendo en las tabernas napolitanas, moviéndose de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad, entonces Gianna se quedaba sola en casa sin nada que ofrecer nuevo, solo estaría cada semana por el retorno del padre borracho a no más poder.

El hecho de tener a un padre drogadicto en casa le hartaba hasta tal punto que ni estando en el golfo de Sorrento con unas vistas panorámicas del hermoso, bello y tranquilizador mar, le producía tranquilidad. Ni paseando por la Villa Comunale con fuentes y jardines le producía satisfacción ni gozo. Algo pasaba por la cabeza de esa pequeña niña italiana de catorce años, un pensamiento innovador y de independencia de su propia familia estaba desarrollando a la vez que preparaba las maletas para partir en viaje. Ella, se sentía bien estando a solas cuando todas las semanas su padre estaba por las tabernas napolitanas dándole a la celebración, incluso replanteó matarle o cambiar la cerradura de la casa, pero todo quedó finalmente descartado por la causa de que la primera sería un fuerte delito, aunque ella le gustara pensar tales cosas y la segunda causa haría que su padre rompiera la puerta, y las puertas por aquel entonces costaban más que cambiar una simple cerradura.

Pero bueno, es importante que la comodidad y satisfacción de esa pobre muchacha de sentimientos encontrados fueran más allá de un simple razonamiento, de un simple quiero irme a explorar sola el mundo, conocer nuevos lugar; esos pensamientos que a corta edad tenía ella, demostraban una crueldad basada en lo hipotético que podía ser el vivir sola una aventura, ella tenía un objetivo; ser la más alta mafia que jamás existió crear un gran conjunto de personas que le siguieran a todas parte o incluso fueran lo más fieles a su líder espiritual y mafioso. Desde luego, ese objetivo, ha de ser creado con gran conciencia de lo que se quiere, ya que meterse en una mafia es duro y muy piadosa tal decisión que te atormenta, pero esos pensamientos vienen de lo dicho antes, querer matar a su padre no es buena idea para una niña de catorce años de edad, esos pensamientos demostraban algo más que una clara intención de cargarse a su padre, una intención basada en la maldad pura de alguien que se quiere convertir en ser despreciado por la sociedad.

Ya dicho esto, Gianna, se dispuso a empacar toda su infancia en una caja, en una maleta y con el carruaje y el caballo que en el establo estaban, afrontó el optimismo de partir en viaje al nuevo mundo por descubrir, al mundo donde establecer una sede para su futura organización.

A miles de kilómetros de Gianna brotaba otro sentimiento, en otra de las Aliadas vencedoras, en Polonia, un chico de apenas once años vivía en las calles huérfanas de Tczew, sus padres murieron en plena guerra cuando las tropas de las potencias del Eje arrasaron con esta ciudad que tanto fue sepultada entre los escombros como casi toda Polonia entera; él por cambio sobrevivió refugiado en lo más adentro del bosque, entre el resguardo de los alcornoques y robles.

Y que decir tiene que Pawel Kowaski, será nuestro segundo protagonista, un chico humilde que tras perderlo todo no se derrumba, desde lo que pasó, vive en una pequeña choza construida por él y que a su vez se sitúa debajo del puente Most Tczewski, aunque el molesto tren que pasa sobre las 3:00 a.m. condiciona su sueño por las noches, él, la mayoría de veces se atreve a rondar por la oscura ciudad, paseando sin rumbo. Subiéndose muchas veces a la arrasada torre de agua, ve las estrellas, la ciudad nublada, el río Vístula; tan conocido por él al tener su escasa choza a los pies de este río.

El peligro que conlleva que Pawel esté solo a sus prontos once años de edad hace que hasta los mismo Servicios Sociales Estatales Polacos quieran localizarlo y apresarlo para meterlo como es obvio a un orfanato en el peor de los casos para el pobre chico o a una casa de acogida, que a pesar de ser buena opción esa casa de acogida no contempla la opción de tener unos nuevos padres. Pawel, considera, por tanto, que, si nació con unos padre verdaderos y puros, no va a querer unos nuevos padres que no fueran los suyos por naturaleza genética, prefiere vivir solo que tener nuevos padres.

Una de las noches de entre muchas que estaba paseando nocturnamente por la nublosa ciudad, empezó a pensar sobre su destino equivoco. ¿Cómo un niño de once años va a quedarse toda una vida viviendo debajo de un puente y sobreviviendo de lo que cazaba del bosque más cercano? Una respuesta muy equivoca para alguien aventurero como él sería la comodidad que le plantea la ciudad y que no le haría más falta aventuras para vivir lo que le queda de vida; pero es una respuesta incorrecta, falsa y espuria; él necesitaba aventura, él necesitaba viajar y no quedarse en el mismo sitio con las mismas rutinas toda una vida, él, sin más, es aquel rebelde que escapa del Servicio Social Polaco y busca que corra la adrenalina por su sangre. Solo había un pensamiento, y es que un rebelde de nacimiento y aventurero hasta la línea de la muerte solo tiene una función en la vida; empezar desde lo más bajo de las mafias e ir escalando poco a poco sus funciones dentro de la organización mafiosa.

Manos a la obra entonces, empacó la caja de cartón con todas sus pertenencias y empezó un viaje que sin ninguna duda recorrerá solo y pase lo que pase correrá todo tipo de peligros por la edad que tiene y su huerfanidad. Pero tendrá que tener presente los verdaderos valores que sus padres le dieron, sobrevivir a base de tus servicios, de tus méritos propios, de trabajar en el camino la tierra que nunca has labrado y continuamente dejarás atrás.

Un viaje del héroe como género épico latino, eso es lo que tendrán desde luego presentes Gianna y Pawel en su vida, sus objetivos correrán a sus cargos, todo depende de lo que hagan en su vida para aspirar a lo que deben ser y hacer, y querer ser y hacer en sus vidas propias.

Suerte en el camino no tendrán. Solitarios caminosbuscarán. Pero sobre todo 

La Caza de St. MarieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora