el poder de la juventud (Gaara x reader)[II]

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-Narra tn-

Los rayos de luz que pasaban por mi ventana y impactaba con mi rostro.
Apenas estaba amaneciendo y me padre ya estaba tirando la puerta a golpes.

-Gai: es hora de levantarse ya amaneció, tn!- me habló desde el otro lado de la puerta con su típico tono de voz.

Me levanté con pesadez de mi preciada cama, quejándome para abrirle la puerta y decirle con la mirada "encerio".

-Gai: nada de miradas feas, hoy es tu segunda semana en la academia así que es hora que te entrene- dijo serio.

-ah?- ladeé mi cabeza.

Lo entendía a la perfección...pero con el entrenamiento que me enseñaba mi hermano no bastaba por ahora?

-Gai: se que entrenas con tu hermano, pero el te enseña desde el conocimiento de los Hyuga así que tienes que aprender algo diferente para que no te descubran y te pueda pasar algo malo- las últimas palabras las dijo un poco más bajo que las demás.

-supongo que tienes razón- le sonreí un momento para luego cambiar mi expresión a una cansada- pero enserio tengo que levantarme a las 5 de la mañana?- le pregunté.

-Gai:-se dió la vuelta y alzó el dedo índice- es primordial para el entrenamiento- se fue.

- a- suspiré cansada- ya bajo me voy a cambiaaaar!- le grite para que me escuchara.

-Gai: está bieeeen!- me dijo de igual manera.

Después de cambiarme baje dónde estaba mi padre.

-buenos días, que hay de comer- le pregunté acercándome a él.

-Gai: hoy ayunamos- me avisó.

-ah?! no...quiero mi pan con quesoOooOo- con voz temblorosa le suplique.

-Gai: nos vamos- le acompañe a la puerta.

Salimos directo a la zona boscosa de entrenamiento.

-Gai: por ser tu primer día de entrenamiento comigo, vamos hacer algo fácil- alzó el pulgar y sonrió mostrando sus dientes.

- (siento que algo malo va a pasar)- pensé con miedo.

-Gai: estírate y luego vas a dar 10 vueltas a todo el campo- se sentó en el piso- es fácil, verdad?- río orgulloso

-es muy cansado...- hablé resignada- pero bueno mejor me apuro!- hablé animada y comencé el estiramiento.

-Gai: eso tn deja que la llamas de la juventud corran por tus venas!- ahora tenía fuego en sus ojos.

Lo mire con una sonrisa para luego asentir.

Después de estirarme, comencé a correr a la mitad del camino me dí cuenta de algo que tenía que saber para asegurar mi salud mental como física.

-el campo es gigante!!- mientras corría alcé mi rostro a dirección al cielo con los ojos fuertemente cerrados- ni siquiera estoy en la mitad y ya me cansé.

[•••]

-Gai: estás bien?...

-ñooo...- ya había terminado la tortura, estaba tirada en el pasto bocabajo.

No sentía mis piernas cuando no las utilizaba, pero si me paraba me dolían y temblaban, era difícil en ese momento mantenerse en equilibrio.

-Gai: tranquilo mija ya te acostumbrarás y harás cosas extraordinarias más adelante- me intento animar.

- tu creés- alcé la mirada esperanzada.

Mi papá asíntio.

-en ese caso- me pare, pero al instante me caí.