A la luz de la luna

1.7K 205 47
                                    

Harry.

Después de hablar con Carol y decirle que dejase de actuar como una adolescente, le dejé en claro que la cosa entre nosotros había terminado hace tiempo.

A pesar de que Louis es mucho menor que Carol, se comporta más maduro que ella. Aún no puedo creer que siga haciendo estas escenas.

Mi padre también le ha advertido. Su comportamiento puede poner en juego su rango.

Carol parece haber comprendido esta vez. Quiero creer.

Me la pasé todo el día entrenando al grupo de Josh en cuanto al entrenamiento de combate. Hasta que se hizo de tarde y se fueron a las barracas a descansar. En mi ida al despacho de mi padre me encontré con un escena muy peculiar.

Louis.

Camino a las duchas, una mano firme me toca el hombro y me detiene en medio del campo. Al girarme veo a Grace, con una toalla. Al parecer también va a las duchas.

Me pongo alerta, porque a lo mejor quiere continuar lo que ha quedado pendiente en la mañana.

—¿Puedo hablar contigo, Louis?

Miro hacía ambos lados y luego la miro a ella con confusión.

—Si, ¿qué sucede?— pregunto cruzando de brazos.

—No sé como decirte esto...— dice  mirando al suelo y sobando su nuca.— Eh... bueno... creo que eres el único que puede ayudarme...

—Sueltalo.

—Me gusta Vittorio.

La mandíbula casi me llegó al suelo, literal. ¿Grace y Vittorio? Es decir, esto es algo radical.

—Y... bueno, quiero que me ayudes a ser un poco más femenina. Ya sabes...

Recalculo un poco lo que me acaba de decir.

—Mira, para gustarle a alguien no tienes que ser más "femenina", sólo tienes que ser tú. — aflojo mi postura y le hablo con tranquilidad. — pero si tu, quieres por ti misma un cambio de imagen eso es otro asunto.

— Pensé que en cuento te comentara esto, te reirías y dirías un millón de estupideces. — habla con más tranquilidad.

—¿Por qué haría eso?

—No lo sé, me dio esa impresión.

—Grace, la verdad es que no tengo nada en contra tuyo. El primer día me   parecías una fracasada más del resto junto a mi. Porque llegamos todos como unos fracasados y lo seguimos siendo. Pero tu hiciste un comentario sobre mí, sin si quiera conocerme. Si, puedo ser insoportablemente egocéntrico y asquerosamente rico. Pero no significa que sea un plástico, un puto, un insensible, un hueco o cualquier estereotipo que se te cruce por la mente. Tal vez si hubiéramos empezado de otra manera nos hubiéramos  ahorrado problemas desde hace mucho tiempo.

Ella me mira sorprendida y luego agacha su cabeza.

—Lo admito, tienes razón y además creo que te tenía un poco de envidia al ver que... no sé, tienes todo lo que quieres y Vitto siempre se fija en ti y anda contigo para todos lados. Tal vez quería ser un poco más como tú.

—Hay personas que lo tienen todo y tienen nada a la vez. Y viceversa. — sonrío pensando en varias cuestiones que analice estos últimos días.— pero si quieres que te ayude con Vittorio, lo haré.

—Gracias Louis, me sorprendes mucho.

—Tú también, Grace. —puse mi mano en su hombro. — ¿Te parece si vamos a las duchas y continuamos nuestro plan ahí?

—Seguro.

***

Después de cenar, nos fuimos a la barraca. Nos acostamos como es la costumbre. Morti se acurrucó en mi espalda y cruzó su pierna por encima de mi. Pero... luego de asegurarme que realmente todos estaban dormidos, corro a Morti suavemente y me escabullo entre las oscuridad de la noche.

La luna ilumina todo el campo, asi que no me demoro en cruzarlo por si las dudas alguien me ve.

Me paro cerca de la enfermería y me apoyo en la pared despreocupadamente.

Harry.

Mi ronda es tranquila, ahora no me incomoda tener que andar por ahí y saber que puedo encontrarme con Louis. Es más quiero encontrarlo y como lo conozco un poco, se que anda por ahí escondiéndose.

Doy al vuelta y me lo encuentro parado cerca de la enfermería, distraído dándome la espalda. Con su Pijama corto y una remera de gatitos rosa.

Apago la linterna antes de que se de cuenta y me acerco silenciosamente y me paro detrás de él. Acerco mi boca a su oído y le soplo suavemente.

El brinca del susto y se lleva una mano a la boca para no gritar. Después de verme frunce el ceño y me golpea el pecho.

—Quítate esa costumbre de asustarme así.

—No creo que sea posible. — reprimo un risa al ver lo molesto que se pone cada vez que la asusto.

—Me voy a vengar.

—Tú siempre buscando problemas, Tomlinson.

—Ese es mi lema. — él se apoya en la pared y me mira sonriendo. La luna ilumina su rostro y me resuenan sus palabras sobre la luna.

—Así que te has amigado con Grace. — me apoyo en frente de él poniendo mi brazo en la pared y sosteniéndome en el mismo.

—Sí hemos formado una alianza. ¿Cómo lo sabes?

—Les vi conversando.

—¿Andabas espiándome?—arquea una ceja.

—Uf... todo el día. — bromeo. El vuelve a reír y un mechón se le cae al rostro.

Me tomo mi tiempo para estirar la mano y volver ese mechón detrás de su oreja. El deja de sonreír y me mira fijo a los ojos. La luna resalta su ojos color azul.

—¿Te acuerdas que ayer estábamos hablando de la Luna?—él asiente sin dejar de mirarme. — hoy lo sorprendente de la luna es lo mucho que resalta tu belleza.

Sonríe y luego se acerca hasta mi y deja un beso en mi mejilla. El perfume de su cabello entra por mi nariz deliciosamente.

—No sabía que eras tan romántico. —ríe y luego vuelve a apoyarse en la pared.

—Puede haber excepciones. — le sonrío coquetamente.

Louis.

Se me van a caer los calzones si este tipo sigue sonriendo de esa manera que lo hace ver tan perfecto.

—Creo que ya es hora de irnos a dormir, señor romanticismo.

Él vuelve a sonreír mostrándome sus dientes blancos. — anda ve, antes de que alguien nos vea aquí. — palmea mi espalda.

—Antes quiero hacerte una pregunta.

—Dime.

—¿Cuándo vas a besarme?

Él vuelve a darme otra maldita sonrisa y agrega: — cuando sea el momento perfecto, lindo.

Dicho esto, me voy, con una sonrisa idiota en la cara, y el corazón palpitando como un tambor.

••••••
Créditos a:1TorettoM

¡Señor, si, Señor! || Larry Stylinson Where stories live. Discover now