『𝐂𝐀𝐓𝐀𝐋𝐈𝐍𝐀 𝐒𝐖𝐀𝐍 - 𝐄. 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍』

『𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 : 9』

𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎

Cata entrelaza su mano con la de Edward caminando por el bosque hasta llegar a un bonito prado.

-Tú me contaste tu secreto, yo te contaré los pequeños fragmentos que tu ves en mi mente. -este mira dudoso a la chica pero asiente.

La Swan se recuesta en el pasto y suelta un suspiro, Edward la mira un momento antes de recostarse a su lado, el deja caer su mano y ella toma la iniciativa para entrelazarla.

-Okey... -le dice Cata. -Desde muy chica Bella fue mala conmigo, hasta que llegó al punto de querer lastimarme y lastimarse ella misma.-

>Cuando tenia cinco años estaba bajando por las escaleras, cuando ella me empujó, y luego se tiró ella y las dos caímos inconscientes, cuando desperté me di cuenta de que estábamos en el hospital, mi madre me preguntaba qué es lo que había pasado, yo como no quería que castigaran a bella, cambie la historia y le dije a mamá que me había resbalado y antes de caer quise buscar ayuda en bella, pero las dos caímos.

Edward estaba preocupado pero al mismo tiempo enojado, como una chica de cinco años como bella podría hacer tanto mal.

Desde ahora Edward trataria de alejar lo máximo posible a Bella, para que no le hiciera nada a Cata.

-Y-yo solo quería a una hermana que me ayudara, que me quisiera y apoyara, pero no, ¿que hice para merecer que bella me odie? -pregunta la chica con lágrimas bajando por sus mejillas, El cobrizo toma el rostro de la chica y le limpia las lágrimas y junta sus frentes.

-Si no quieres seguir, ya no lo hagas, se que es difícil para ti, pero por favor ya no llores, me destroza verte asi. -Dice Edward mientras le acaricia la mejilla.

La Swan niega. -No, quiero decirte esto porque siento que me voy a liberar. -El cobrizo asiente no muy convencido pero deja que siga. -Al pasar los años bella me hacia más daño pero yo no quería que mamá la castigara o algo, asi que decía mentiras sobre lo que había pasado.

>Hasta que un día llego al punto donde no hizo nada, este recuerdo me atormento durante años, en realidad lo sigue haciendo pero ya no tan frecuente, Mi madre nos mandaba a mi y a bella a un curso de piano, yo y bella en ese entonces teníamos ocho o nueve años, un día el profesor se quiso pasar con bella, aproveché que el estaba sentado y lo empujé con todas mis fuerzas causando que caiga antes de que el se levantara agarre a bella y le dije que se escondiera en algún lugar, yo estaba por ir con ella pero el hombre me agarro del cabello y me dio vuelta, me alzó y me llevo al sofá.

Edward sentía que con cada palabra que salía de los labios de la chica se enojaba más y más, con deseos de ir a arrancarle la cabeza a ese maldito.

-M-me dijo q-que me h-haria sentir la mejor cosa del m-mundo, y que con eso s-seria la p-princesa mas feliz del mundo. -Continuo la chica. -luego me bajó mi pantalón y, y me tocó, me lastimó, le grité a Bella para que me ayudara, pero no lo hizo, solo salió de su escondite me miró con desprecio y se volvió a esconder, luego me dejó y dijo que ya iba a ser hora de que nos recogieran, me dijo que si le decía algo a alguien nadie me hiba a creer, y que dañaría a mis padre, ese día no me importó nada y le conté a mi mamá lo que pasó pero nunca le dije que bella no hizo nada y solo me miraba, ese día mi mamá le contó a mi papa, el solo tenía ganas de matar al tipo, al hombre lo metieron a la cárcel.

>Después de eso me mandaron con una psicóloga que me ayudo a superar todo, y logre salir de eso, pero los recuerdos me siguen atormentando, pero trato de que nadie lo note ni Daniel, ni mi papa, por eso trato de verle a todo con un lado positivo, hoy en día, no odio a mi hermana, le sigo teniendo el mismo cariño, pero ayer no me ayudo, solo volvió a quedarse mirando, y me cansé, y no voy a ayudar a bella ni nada.

El cobrizo estaba tan enojado, como se atrevían a tocar a su pequeña, como se atrevían a lastimarla.

-Pequeña, no sabes cómo me duele todo lo que me estás contando, como quisiera haberte conocido cuando eras pequeña y protegerte de todo mal. -Dice el cobrizo mientras junta su frente con la de la castaña. -¿Que sabes sobre el infeliz?-

-Solo se que le dieron nueve años de condena. -dice la castaña hasta que se da cuenta de algo. -Edward, ya salio. -la chica niega rápidamente y esconde su cabeza en el cuello del chico. -No quiero que me vuelva a hacer daño. -El chico niega y acuna el rostro de la oji-azul.

-No, no pequeña el no te va a volver a dañar, escuchame, no voy a dejar que nadie te toque o te haga daño. -dice el cobrizo. -Cata, te quiero. -La nombrada lo mira con una sonrisa y se abalanza a abrazarlo.

-Yo también te quiero y mucho, gracias por escucharme me desahogue contigo. -dice la castaña.

-Siempre podrás contar conmigo, siempre estaré ahí para ti, aunque tu no quieras te estaré vigilando entre las sombras. -Dice el cobrizo logrando que la castaña ría.

-Acosador- dice la castaña riendo.

-Yo lo llamaría un admirador secreto. -dice el chico mientras mira a la castaña con adoración, amor y ternura.

-Creeme eso no es un admirador secreto. -Dice la chica dejando de reír, un poco.

-Okey...okey estabien, oye ya están saliendo del colegio ven vamos tu hermano debe estar preocupado por que no estás allí. -Dice el mientras se levanta y ayuda a la chica a levantarse.

-Tienes razón vamos. -Edward ayuda a Cata a subirse a su espalda, para poder ir a el bosque que está en la escuela.

Antes de que todos pudieran verlos Edward empieza a caminar sin bajar a la chica de su espalda.

La lleva en su espalda hasta llegar a su auto donde la baja, bajo la atenta mirada de todos los alumnos sorprendidos, porque la chica Swan llegó con Edward Cullen.

-Nos vemos mañana Edward. -Dice la chica mientras le da un beso en la mejilla y lo abraza, el cual el recibe gustoso.

-Mañana te paso a recoger. -Dice mientras le da un beso en la frente, la Swan asiente y se encamina hacia su hermano que la espera apoyado en el auto con los brazos cruzados.

-Hoy es una noche de spa, así me cuentas todo ¿okey? -dice Su hermano con media sonrisa mientras se da vuelta para subirse al auto, la chica asiente y aplaude emocionada y antes de subirse al auto mira a Edward y se despide con un movimiento de mano, este sonrie y repite la acción de la chica.

Cata sube al auto y con su hermano van hacia la casa Swan.

Al otro lado del estacionamiento, se encontraba Isabella Swan, mirando todo con rabia.

《No fueron a clases, estuvo con el todo el dia》

《¿Por qué ella estaba con el?》

《Maldita, debí tirarla más fuerte esa vez en las escaleras, talvez al día de hoy estaría muerta》

Esos eran algunos de los pensamientos de bella.

Jasper sintió las emociones de bella, lo único que había era enojo, rabia y celos.

No podían creer que una humana tenga tantas emociones malas hacia una persona que solo quiere su bien.

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