capitulo 29

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NARRA LUCÍA

Veo a alguien que esta viejita ya, y la pude reconocer y es mi abuela.

—Hola abuela, ¿como estas?—. me mira raro.

—No puedo creer qué tu madre te a dejado venir aquí, sabiendo el daño que hay en esta cosas—. veo dolor en su cara— me preguntaste como estoy te lo diré, no estoy bien Y creo que lo haz notado— tiene algunas cadenas sosteniendo sus brazos.

—¡Por que lo dices abuela!, ¿quien te esta haciendo esto para hacerlo pagar?—. Digo yo con incredulidad por que en verdad que no se.

—De verdad que estas ingenua hija mía, escuchame bien lo que te diré que no tengo tiempo.

<<Mi vida esta atada al diablo, ahora que estoy aquí pienso y me lamento en por que no escuche a, bertha, cuando me dijo que dejara ese mundo que ese diablo solo quería mi alma para hacerme perecer junto con él, pero no le escuché hasta mande a matarla, pero no pude ganarle hasta que un día vino un demonio a buscarme, no supe el porque pero solo me dijo que no tengo mas oportunidad en esta tierra sino que me iba a mostrar uno mejor; que me iba a mostrar a Satanás y yo estaba feliz, y cuando iba vi a Bertha, en una visión pasajera que me decía todavía tienes oportunidad de aceptar a, Jesús, pero no le escuché y seguí, supuestamente iba a conocer al diablo, y cuando llegué vi que era un lugar lindo y cuando estaba enfrente del diablo.

Flash back

—Hola, Ramona, dime te gusta mi morada— y yo le dije que si.

—Te quieres quedar conmigo. Entiendes que después que te quedas no podrás regresar.

—Si, padre—. el diablo suelta una risa burlona.

—Que bueno que haz decidido eso, pues te voy a enseñar tu habitación y de repente vamos bajando en un túnel negro y empecé a sentir mucho calor y me dice.

—Esa es tu casa, encadenenla—. Y vinieron unos demonios agarrarme con estas cadenas que tengo ahora en mi brazos, y también azotandome día y noche.

—Me alegra atrapar a una más para quemarse conmigo en el infierno. Lo mas lindo es que tu familia entera vendrá aquí también.

Fin del flash back

Entonces hija mía entiende todavía tienes tiempo, yo se lo he mostrado en sueño a tu madre, pero esa es otra incrédula que no cree en nada que no sea a esos malditos demonios.-mi abuela habla con remordimiento y dolor, como si quisiera soltarse de esas cadenas.

<<Aparte de que el diablo les hace creer que no hay esperanza pero si lo hay, y yo creo saber que sabes cual es.

Hija mía escapate mientras pueda que o sino el diablo va a comer tu alma, no mates más, deja ese mundo y escucha la verdad, y no vengas a quemarte aquí conmigo, que tu tienes oportunidad y yo no, ella sabe la verdad—... señala a la madre de, Lola, y de repente se va alejando como si alguien la estuvieran halando.

—Abuela, no, abuela, Quedate, no te vallas—. Ahora tengo muchas preguntas, ¿como así que el diablo me va a comer? Pero si yo le estoy adorando bien a él.

Miro a la madre de Lola, con rabia.

—¿Qué es lo que esta pasando? —. Ella me mira nerviosa como si estuviera apunto de darle un ataque.

—¡Habla o no respondo!

—No puedo decirte nada, así que ¡vete de aquí!.

—¿Como que me valla?—. Estoy apunto de reventar de la rabia, por que estoy alterada, y cuando estoy así solo voceo.-me vas a decir la verdad sea como sea.-le grité a la madre de Lola.

—Te dije que no, así que largo de aquí—. Me voy dandole un portazo a la puerta, se caen algunas calaveras, puesto que tenía muchos colgando en la pared, no le di importancia y me fui de ese lugar que da miedo, pero yo no le tengo miedo.

El lugar es una casita en forma de choza pequeña que esta en un monte pintado con varios colores y también tiene un enramada y varios animales en el patio.

Y voy manejando en la carretera como loca esquivando y rebasando algunos autos.

Y solo quiero llegar a casa y que la doña que le llaman madre me explique algunas cosas.

¿Por que ella no me ama? Creo que nunca lo hizo, ella no se preocupa por mi.

Ya estoy en mi casa.

—¿Donde esta la señora de la casa?—. le digo a una de las sirvientas.

—En su despacho señorita—. Yo no se porque me dicen así si saben mejor que yo que ya no soy señorita.

—¡Déjenme pasar o tiro la puerta!—. intentaba entrar, pero algunos de los guardaespaldas de mi madre no me dejaban pasar.

—¡Que me dejen pasar les digo!.

—Señorita su madre esta en una reunión importante.

—Que me importa lo que esta haciendo. Dime te pregunte que esta haciendo eh—. ¡ahh!, grito, uno de los guardaespaldas de mi madre iba a agarrarme la boca cuando sale mi madre con algunos hombres en trajes que tienen semblante de peligrosos.

—Hijita, ¿que pasa aquí?—. Me dice mi madre entre diente, queriendo matarme, pero se contiene por los hombres que están ahí—. Señores, lo siento seguiremos en otra ocasión—. se van los hombres y mi madre me hace seña que pase. Y yo piso al guardaespaldas que me quiso cerrar la boca.

Mientras entro en el despacho de la doña que se hace llamarse mi madre y tiro la puerta de un portazo.

Mi madre y yo nunca tuvimos buena comunicación, cada ves que hablamos terminamos discutiendo y esta no es la excepción.

—Madre dime como murió la abuela—. Me siento en la acogedora silla que esta enfrente del escritorio, que por si acaso no es un lugar feo, mientras ella se sienta en su lugar.

—Pero ya te lo he dicho—, finge tener una sonrisa en su cara— yo pensaba que era por otra cosa que estabas enojada.

—Se me olvidó la historia; podrías repetirmela.

—Pués como ya sabes o habrás escuchado que mi madre fue una gran servidora y creyente de Satanás, pero se murió sirviendo al diablo. Ya lo sabes no sé por que preguntas.

—Ok, Juana, ¿por que no me dices que la abuela te dijo que me dijeras que dejara ese mundo? eh—. Juana es el nombre de mi madre, una señora ya mayor pero no tanto. Y le sorprende que le llame por su nombre por que solo lo he hecho cuando estoy muy pero muy enojada.

—¿Quién te ha dicho eso?— veo que mi madre esta pensando y eso ojos azul que tiene estan cristalinos de las ganas de llorar.

—Pues no importa quien me lo ha dicho solo importa que tu nunca me haz querido y sabiendo en donde esta mi abuela quieres llevarnos a las dos en ese infierno que sabes que existe, por que mi abuela te advirtió. Pero no le hiciste caso por que tienes el alma negra igual que diablo.

—Hija calmate las cosas no son como piensan—. no me quiero calmar.

—No me quiero calmar, yo solo te digo que si las cosas son como dice la abuela te irás tu sola al infierno por que no me pienso ir contigo, Juana— la cara de mi madre cambia a uno de rabia por completo por que veo que el enojo se ha apoderado de ella.

—No señorita que tu crees estamos en esto hasta el cuello acaso crees que no se todo lo que haz estado haciendo y también por querer matar a Lola, a tu media hermana, pues ya tu sabes como es este mundo después que entras no puedes salir.

—Sí, que puedo salir y tu lo sabes bien y me voy a salir de aquí que esta lleno de locos endemoniados—. de repente veo entrar a los guardaespaldas de mamá.

—Agarrenla y encierrenla en donde ya saben, para que ella recapacite su decisión.

"o matas a Lola o lo hago yo"—. me señaló con su dedo índice y me miró desafiante con sus ojos rojos creo que ya el demonio la ha poseído por completo.

NARRA LOLA.

¡Sorpresa!—. Fue lo que escuché al entrar al orfanato.

ENDLESS LOVE  [EN EDICIÓN] Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora