Sentimientos ocultos (Harry Potter y tu) (Dramione)

La despedida

Cuando salieron de la sala de menesteres se encontraron con Ron, Draco y Hermione. El pasillo se llenó de gritos y berridos, y de los inconfundibles ruidos de un combate de duelistas. Harry echó un vistazo alrededor y sintió que el corazón se le paraba: los mortífagos habían penetrado en Hogwarts.

-Tienes que enterarte del paradero de Voldemort, porque la serpiente debe de estar con él, ¿no? ¡Hazlo, Harry! ¡Entra en su mente! -dijo Ron

¿Por qué le resultó tan fácil? ¿Tal vez porque la cicatriz llevaba horas ardiéndole, ansiosa por mostrarle los pensamientos del Señor Tenebroso? Harry cerro los ojos obedeciendo a Ron, y al instante los gritos, los estallidos y todos los estridentes sonidos de la batalla fueron disminuyendo hasta quedar reducidos a un lejano rumor, como si él estuviera lejos, muy lejos de allí...

-Mi señor -dijo una angustiada y cascada voz, y él se dio la vuelta. Allí estaba Lucius Malfoy, sentado en el rincón más oscuro, con la ropa hecha jirones y evidentes marcas del castigo que había recibido después de la anterior huida de Harry; además, tenía un ojo cerrado e hinchado-. Se lo ruego, mi señor... Mi hijo...

-Si tu hijo muere, Lucius, no será por culpa mía, el quiso ir con la sangre sucia y con Potter merece morir, agradece que no te mate Lucius por la traición de tu hijo.

-El va a recapacitar se lo aseguro -susurró Malfoy.

-Más te vale.

-¿No teme, mi señor, que Potter muera a manos de alguien que no sea usted? -preguntó Malfoy con voz temblorosa-. Perdonadme, pero ¿no sería más prudente suspender esta batalla, entrar en el castillo y... buscar usted mismo al chico?

-Yo no necesito buscar a Potter. Antes del amanecer, el habra venido a buscarme a mí. Ve a buscar a Snape.

-¿A... Snape, mi señor?

-Sí, eso he dicho. Ahora mismo. Lo necesito. Tengo que pedirle que me preste un... servicio. ¡Ve a buscarlo!

Asustado y tambaleándose un poco en la penumbra, Lucius salió de la habitación. Voldemort siguió allí de pie, haciendo girar la varita entre los dedos y sin dejar de observarla.

-Es la única forma, Nagini -susurró. Miró la larga y gruesa serpiente, suspendida en el aire, retorciéndose con gracilidad dentro del espacio encantado y protegido que él le había preparado: una esfera transparente y estrellada, a medio camino entre una jaula y un terrario.

Harry sofocó una exclamación, se echó hacia atrás y abrió los ojos; los alaridos y gritos, los golpes y estallidos de la batalla le asaltaron los oídos.

-Está en la Casa de los Gritos en compañía de la serpiente; la ha rodeado de algún tipo de protección mágica. Y acaba de enviar a Lucius Malfoy a buscar a Snape.

-¿Qué Voldemort está tan tranquilo en la Casa de los Gritos? -dijo Hermione, indignada-. ¿No está...? ¿Ni se ha dignado pelear?

-Cree que no necesita hacerlo, y está seguro de que iré a buscarlo.

-Pero ¿por qué?

-Porque ya sabe que voy tras los Horrocruxes, y como no se separa de Nagini, no nos quedará más remedio que encontrarme con él sí quiero acercarme a la serpiente.

-Ok -dijo Ron poniéndose derecho

-Draco no puedes ir. Voldemort te matará en cuanto te vea...

-No me importa... no dejare a Hermione sola...

-Draco... -intervino la castaña -Estaré bien te lo prometo... no te quiero perder...

-Me quedaré a ayudar... pero será la última vez que dejó que te alejes de mi...
Luego le dio un beso.

-Lleva a T/N contigo y por favor... -dijo Harry mirándolo con suplica -cuídala

-Que? Harry... no... no me iré

-T/N haz caso por una vez confía en mí y vete con el... -se acercó a ella y la tomo del rostro -voy a volver te lo prometo -luego le dio un corto beso y se fue junto a Ron y Hermione.

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Draco y T/N lucharon contra los mortifagos y criaturas que entraron al castillo cuando una voz aguda y fría sonó tan cerca de ellos que se levantaron de un salto.

La voz del Señor Tenebroso retumbaba en las paredes y el suelo.

-Han luchado con valor -decía-. Lord Voldemort sabe apreciar la valentía.
»Sin embargo, han sufrido numerosas bajas. Si siguen ofreciéndome resistencia, morirán todos, uno a uno. Pero yo no quiero que eso ocurra; cada gota de sangre mágica derramada es una pérdida y un derroche.
»Lord Voldemort es compasivo, y voy a ordenar a mis fuerzas que se retiren de inmediato.
»Les doy una hora. Entierren a sus muertos como merecen y atiendan a sus heridos.
»Y ahora me dirijo directamente a ti, Harry Potter: has permitido que tus amigos mueran en tu lugar en vez de enfrentarte personalmente conmigo; pues bien, esperaré una hora en el Bosque Prohibido, y si pasado ese plazo no has venido a buscarme, si no te has entregado, entonces se reanudará la batalla. Esta vez yo entraré en la refriega, Harry Potter, y te encontraré, y castigaré a cualquier hombre, mujer o niño que haya intentado ocultarte de mí. Tienes una hora.

Cuando Voldemort termino de hablar el castillo quedo en un silencio nada natural y ya no había destellos de luz, ni estallidos, gritos o alaridos.

T/N y Draco fueron hasta el gran comedor. Las mesas de las casas habían desaparecido y la estancia se hallaba abarrotada de gente. Los supervivientes formaban grupos, abrazados unos a otros por los hombros.

T/N freno en seco al ver a su padre tumbado de rodillas en el suelo, así que corrió hasta el, cuando llego descubrió los cadáveres de Remus y Tonks y a su padre mirándolos. La chica se sentó a su lado y lo abrazo.

Tras varios minutos Harry, Hermione y Ron llegaron al lugar.

Ron fue hasta donde estaba su familia, Hermione se quedo a lado de Draco y Harry se acerco a Sirius y T/N viendo los cadáveres pálidos e inmóviles de Tonks y Remus, pero con expresión serena; parecían dormidos bajo el oscuro techo encantado. No pudo soportar ver esa escena así que decidió ir a la oficina de Dumbledore.

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Después de que Harry viera los recuerdos de Snape se apresuró a dirigirse al bosque prohibido, cuando llego hasta las escaleras cerca del gran comedor, ahí estaban Hermione y Draco sentados, mientras que Ron de pie a un lado y T/N apoyada a una columna, ella fue la primera en verlo y corrió a sus brazos.

-Creímos que fuiste al bosque -dijo Ron

-No pero allá voy... -respondió Harry mientras acariciaba el rostro de T/N

-No puedes -dijo Hermione con preocupación

-Por una razón los escucho, a los horrocruxes, creo que ya lo sabía y ustedes también.

-iremos contigo -dijo Hermione entre lágrimas.

-No... maten a Nagini así solo quedará el - luego miro a T/N

-Dijiste... que no me dejarías... me... prometiste... volver -soltó T/N mientras sus lagrimas caían por su rostro - No me dejes... no me hagas esto... no puedo vivir sin ti...

Harry no soportaba ver a T/N sufrir así y sabia que ante sus suplicas jamás la dejaría, miro a Draco tratando de pedir ayuda.

-Eres y siempre serás el amor de mi vida T/N... Te amo -dicho eso la beso y con todas las fuerzas que reunió se separó de ella para que Draco la tomara de los brazos y la alejara de él.

-NO... no... suéltame no Harry por favor... no...!

Fue lo último que escucho, los llantos y suplicas de la mujer que amaba, antes de irse a enfrentar con su destino.