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Todo se quedó en silencio, Alyssa se había levantado y miraba hacia el piso con las manos en sus bolsillos traseros, decidió mirarlo y preguntar al notar el cambio de actitud del cazador

- ¿Sucede algo?

- ¿Pasa algo entre Sebastian y tú? - Preguntó directo, ella se sorprendió por la pregunta.

- ¿Por que quieres saberlo? - unió sus cejas, nunca creyó que a Alec le importaran las cosas que pasaban en su vida, en especial su vida amorosa

- Emm - rascó su nuca nervioso - Como director del instituto debo saberlo, porque eso puede irrumpir en su trabajo - se excusó seriamente.

- ¿Y como Alec?, mi amigo - Preguntó sutilmente mirándolo a los ojos, era la primera vez que se refería a él con esa palabra, ambos lo sabían

- No quiero que el te lastime - respondió mirándola fijamente. Ella sonrió enternecida por la preocupación del pelinegro y llevó su mano a la mejilla de Alec, él se puso aún más nervioso. Tragó

- No me va a lastimar. Porque es solo un amigo - Admitió acariciándolo - Por favor no seas así como Jace - sonrió y él también

Las cosas de la mesa fueron movidas por la magia azul, que las manipulaba y hacia que flotara por toda la habitación

- ¿Porqué? - preguntó curioso.

- Él es celoso en ese aspecto conmigo - confesó - Porque yo... olvídalo - dijo suspirando y bajó la mano hacia sus hombros

Alec posó sus manos sobre las de ella haciendo que los dos sintieran una corriente eléctrica que invadió sus cuerpos.

- ¿Tú...? - preguntó

- Nunca he tenido un novio... bueno no desde hace años  - confesó mirando hacia otro lado avergonzada.

Él con sus manos tomó su mentón haciendo que lo viera

- ¿Porqué te avergüenzas? - Pregunta, y ella baja la mirada

- Solo que... me da miedo. - él unió las cejas - Tengo miedo de mostrarle a alguien quien soy en realidad - Admitió con una sonrisa triste - tengo miedo de que se aleje - unió las cejas ante su respuesta

 
- Sabes Alyssa... Si se aleja no vale la pena - aconsejó

 
- ¿Tu te alejarías? - esa pregunta lo tomó por sorpresa

- No lo sé - admitió casi en un susurro ella alzó las cejas rápidamente - pero créeme que te conozco más de lo que crees y aún no me he alejado - dijo

se fue caminando hacia la salida dejándola sola, la pelinegra sonrió bobamente y al darse cuanta de esta acción sacudió la cabeza y sonaron todas las cosas que habían estado flotando todo ese tiempo.

- ¿Qué carajos acaba de pasar? - pensó mientras sentía un escalofrío recorrer su piel

Comenzó a recoger todas las cosas y muchas con ayuda de su magia

 
- ¿En que momento esto se elevó si no hice nada? - se preguntó a ella misma. Estaba confundida. Muy confundida.

 
Decidió ir a su habitación y tomar una ducha, hacia demasiado calor esa tarde 27°, para ser nueva York ese día tenía el clima de los ángeles, duró mucho tiempo en el baño, haciendo exfoliación corporal, algo que hacía solo cuando tenía tiempo de sobre y ganas de relajarse.

Heaven de Julia Michaels sonaba en su habitación mientras se secaba, decidió vestir una camisa de tela suave con un estampado de Hello Kitty que tenía en su armario y prefirió quedarse en ropa interior, nadie entraba a su habitación sin tocar solo Isabelle y en ocasiones de emergencia Jace.

 
Aunque era contradictorio tomó de si clóset una realmente fina manta ya que se le hacía casi imposible dormir sin una, con ella cubrió su cuerpo y se quedó dormida rápidamente.

🔹🔹🔹

Alec caminaba por el instituto buscando a Isabelle con apuro ya que está tenía las llaves de su despacho y él necesitaba entrar a este porque ahí estaban unos documentos importantes que debía enviar a Idris en una hora por medio de Rachelle, una de las encargadas de envío informático a la clave, la consiguió en la sala de entrenamientos con Clary e interrumpió la lucha que la pelirroja estaba perdiendo, ella podía ser buena, pero no como Isabelle, la única que podía llegar a ganarle era la última de los Herondale, excluyendo en su totalidad a Alec y Jace.

 
- Necesito mi llave - le recordó, su hermana lo miró

 
- Iba a salir a una misión y la dejé en la habitación de Alyssa - Alec la miró confundido

 
- Izzy te dejé a cargo de mi llave ¿Y la dejas en otra habitación?

 
- No te enojes, solo creí que la necesitarías cuando no estaba, así que la dejé con ella porque no iba a tener más misiones - respondió con simpleza - solo dile que te de la llave, ella la guardó - el mayor de los hermanos Lightwood bufó y comenzó a caminar con prisa hacia la habitación de la chica la cual seguía aún dormida.

 
Al estar frente a la puerta comenzó a tocar fuertemente ya que nadie contestaba

 
- ¡Alyssa! - llamaba pero la pelinegra que dentro de la habitación estaba, se encontraba ajena a todo el ruido que él ocacionaba. Alec siguió insistiendo, pero nada pasaba. Harto y apurado abrió la puerta pensando que la chica no estaba en el lugar, pero se equivocó al verla profundamente dormida
 
- Debe ser una broma - rodó los ojos - Alyssa - la llamó pero ella no se movía, su sueño era realmente pesado - ¡Alyssa! - Exclamó, harto la comenzó a mover y ella se despertó, más no sé levantó

 
- ¿Que? - preguntó con fastidio y una voz adormilada mientras hundía su cara en la almohada

 
- Necesito la llave - informó, ella solo se limitó a soltar un sonido flojo - Alyssa la necesito - se estaba irritando un poco por el poco interés que la chica tenía en el asunto

- Eres demasiado fastidioso, está en la mesita de noche - indicó volteando su cabeza para estar más cómoda sobre la almohada, aún no lo miraba. Él miró hacia el lugar indicado y no había nada

 
- Ahí no hay nada

 
- ¡Déjame dormir! - exclamó harta y fijó su vista en la mesita de noche, con su magia abrió la cajita que ahí estaba y comenzó a buscar la llave - espera un momento

 
- Alyssa levántate a buscarla - ordenó

 
- No me levantaré, estoy cómoda - respondió fastidiada ya estaba sacando la llave de la cajita blanca

- Hazlo - estaba irritado, con la intención de que hiciera caso tomó la fina manta verde menta y la jaló de su cuerpo

 
- ¡Alexander! - exclamó Alyssa cuando este hizo eso. Alec miró el cuerpo de Alyssa, nunca imaginó que estaría solo en ropa interior bajo la manta - ¡Sal de aquí! - ordenó se levantó con rapidez de la cama y lo empujó hacia la salida, su magia empujó la llave con con él y cerró la puerta tras ella.

- ¿Qué acaba de pasar? - se preguntó a si mismo viendo la puerta cerrada 

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Hola, espero les haya gustado el capitulo de hoy

No olviden comentar su parte favoritas 

Blue Angel 🔹Alec Lightwood |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora