EL JUEGO DE LA REINA.

El comienzo.

El amanecer se hacía presente sobre toda Corea del sur con sus cálidos rayos solares, estos mismos entraban por la ventana del cuarto de las tres amigas quienes dormía placidamente disfrutando de la disposición de una cama despues de mucho tiempo padeciendo del dolor de espalda que el sofá viejo les provocaba,también el saco de dormir y en el peor de los casos incluso dormir en el suelo. Se escucharon un par de golpes en la puerta, al parecer alguien trataba de despertarlas.

Lisa tocó volviendo a insistir pero al no obtener respuesta tomo la desición de abrir un poco, solamente para asomarse, se encontró con la escena de tres chicas dormidas en la misma cama, especifícamente la de Jennie lo que le causo gracia a la peligris, volvió a cerrar la puerta para dejarlas dormir un poco más.

-Primer dia que tienen una cama y duermen juntas.- Le hizo saber a su hermana riendo al entrar al comedor.

La mayor ya se estaba sirviendo su desayuno, con una bata y el cabello alborotado, al parecer acaba de bañarse -Bueno en esas camas pueden dormir tres personas juntas así que si ellas decidierón dormir así fue por algún motivo o porque se sintieron más comodas juntas que separadas.- Dijo capricornio sin darle mucha vuelta al asunto, ella era asi, directa al grano.

Lisa se sentó en la silla frentre a ella donde inmediatamemte le colocaron su desayuno y sirvieron su café. -Prepara un desayuno para tres y llevaselos a las chicas del cuarto secundario.- ordenó a la chica que le servía.

-Si señorita.- Contesto con la mirada baja, nadie veía a los ojos a la chica por el temor que estos transmitían.

-Espero que no tarden en despertar y comer, debemos volver a casa.- continuó con la conversación la mayor -Me notificarón que la salud de papá ha empeorado y que pronto podría morir.- Aquello lo dijo con total tranquilidad.

-Despues de todo lo que ah hecho ese viejo aún te preocupas por él.- Dijo irritada Lisa.

-No, la verdad nose que sentir hacía él, hizo cosas buenas pero fueron más las cosas malas.- Respondió.- aunque en tu situación fueron puras acciónes malas, pero por el bien de nuestra imagen debemos ir para fingir ser una familia unida y dólida.-

-Que estresante.-fue lo unico que dijo su hermana.

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Un aroma delicioso despertó a una hambrienta Jennie quien estaba acomodada enmedio de sus dos amigas, la noche había sido fria por lo que decidieron dormir juntas para guardar calor, era curioso ya que en las calles no habían dormido de esa forma apesar de que la temperatura descendia aún más.

-Qué verguenza nos quedamos dormidas.- se dijo a si misma despues de ver la hora, eran las 9:00 am,
Se levantó bruscamente de la cama sin importarle que sus amigas seguían dormidas, necesitaban despertar de todas formas. Recordó que Lisa había mencionado que se irían "mañana en la mañana", las nueve ya era muy buena parte de la mañana perdida y conociendo a las personas ricas su rutina comenzabá desde muy temprano.

¿Qué pasa jen porque tanto escándalo?.- Habló una adormitada Mina mientras Seulgi frotaba sus ojos ya que el sol le había molestado su vista.

-Aries dijo que partiríamos en la mañana a nuestro nuevo hogar y ya son las nueve, incluso nos trajerón el desayuno deben estar apuradas.- Dijo la castaña con una rebanada de pan en su boca tratando de comer rapidámente.-

-Oh talvez solo fué un acto córtes.- Dijo Seulgi bostezando.

-Sea como sea levanten su trasero y coman.- la castaña ya había devorado la mitad de su plato cuando sus amigas se acercaron para servirse.

-Voy a bañarme.- Dijo Jennie al terminar recibiendo un ujum traducido a un "esta bien" de sus amigas. Se encaminaba a la ducha cuando decidió verificar si habían mas prendas en su ropero, lo cual era afirmativo, tenían de todo, prendas de vestir y casuales, tacones y tennis, Lisa había pensado en todo antes de traerlas.

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Lisa iba en camino para el cuarto de sus huespedes, quería que descansarán pero ahora si necesitaba que se levantarán, llegó hasta dicho lugar y justo cuando se dispuso a tocar la puerta se abrió bruscamente provocando que la castaña chocará con ella y ambas cayeran al suelo.

La castaña quedó con la mente en blanco al sentir que algo se interpusó en su apresurado andar, levantó la mirada buscando al culpable encontrandose con la mirada adolorida de Lisa, bajo su mirada para darse cuenta que estaba sobre el cuerpo de aquella chica, ambas se observaron y se sonrojaron -Oh Dios, lo siento mucho.- Dijo la castaña levantandose rapidámente y ofrecerle su mano a la contraria para ayudarle.

-No te preocupes.- Dijo tomando su mano para ponerse en pie aunque la mayor parte de la fuerza la hizo ella misma.

Aquel momento la dejo inquieta,sintió el cuerpo de Jennie, no era por ser pervertida pero le había encantado, su cuerpo se amoldeaba al suyo de manera perfecta y desde ese momento no pudo sacarse el pensamiento de querer vivirlo denuevo.

-Eso te pasa por salir corriendo como un toro sin frenos.- Dijo Mina burlonamente saliendo de aquella habitación con su brazo entrelazado con el de Seulgi.

Lisa aprovecho para ver sus vestimentas, todas iban casuales con Jeans y camisetas, con Jennie se tomo mucho más tiempo para analizarla, llevaba Jeans negros combinados con una blusa y tennis blancos, tenía talento para que en un futuro fuese toda una fashionista por lo visto, o al menos esa sensación fue la que Lisa recibió, también contempló su cabellera castaña que había colocado a un lado, se veia hermosa no podía negarlo.

-Veo que ya estan listas, justo venía a despertarlas, debemos irnos pronto.- Hablo porfin Lisa.

-Debemos empacar entonces aunque no tenemos maletas.- habló la castaña.

-No es necesario, los sirvientes se encargan de enviar toda la vestimenta a lavar y luego la llevan a casa.- explicó la contraria - no se preocupen nadie les robará nada, no se atreverían conmigo acá.- Dijo con altanería.

-¿Puedo preguntar algo un poco delicado?.- Dijo Mina aprovechando la situación.

-Adelante.- autorizó Lisa.

-¿Es verdad que el que roba le cortan la mano?.- Aquella pregunta sorprendió a Seulgi y Jennie, no solo por la brutalidad sino por las agallas de su amiga de preguntarle eso a la lider de la mafia.

Lisa sonrió admirando la valentía de aquella joven -Ya veo de donde aprendiste la valentía Jennie.- dijo riendo -Es algo que se hacía hace años, mi padre era quien lo aplicaba, nosotras solo les latigamos o marcamos con algo ardiento las manos, aunque solo pasó dos veces, nadie en esa casa se le pasa por la cabeza hacer tal estupidez.- dijo con una tranquilidad abrumadora -Sin mencionar que su salario no es malo, no tienen necesidad de hacerlo.-

Mina la observo con mucha más curiosidad, ahora entendía porque en las calles la amaban y odiaban al mismo tiempo, esa chica era irreal y su pensamiento mucho más, pero también había escuchado que la moldearon con esa personalidad en su niñez por lo que sintió que su curiosidad solo se agrandó mucho más.

-Deberíamos irnos, vengan conmigo.-  indicó la más alta comenzando su camino.

-Estas loca sabes, nos cortaran el cuello si preguntas cosas así.- Regañó Seulgi a Mina.

-Tengo mis mótivos.- respondió sin más dejando extrañadas a sus amigas.

El camino en auto fue tranquilo, Lisa había decidido manejar el BMW Gran Coupé serie 8 color negro, a su lado iba su hermana y en el asiento de atras el trió que estaba maravillado con el auto y cada cosa que veían en la calle.

Lisa observó por el retrovisor a la castaña quien había quedado embobada por la belleza de las casas en la zona rica se Seúl, sonreía viendo el sitio donde iban a comenzar su nueva vida, provoco que la peligris sonriera sin darse cuenta que Capricornio la veía de reojo para luego buscar en el retrovisor la causa de aquella acción dando con Jennie.

La pelinegra sonrio para sí misma observando hacía enfrente guardandose su emoción y pensamientos al ver a su hermana tan feliz.