Una simple mortal 》Xiao x Tu《

- Cap 2 -

- ¡T/N! - Escuchaste la voz de tu hermano y saltaste hacía la barrera con esperanzas de poder atravesarla. Después lamentaste tu idea estúpida ya que saliste disparada hacia el lado contrario.

- ¡Aether! - Gritaste cuando lograste recobrar la compostura. Después de unos segundos sentiste un temblor, sabías que era aquel dragón, Stormterror. Rápidamente intentaste advertirle que la criatura se estaba levantando, podría hacer un caos. - ¡Aléjate!, él se est.. - No lograste terminar de hablar. El dragón te había tomado con su cola lanzándote por los aires fuera de la barrera que te había tenido cautiva por días.

Sentiste como la barrera te lastimaba, sentiste una fuerte presión en todo tu cuerpo, gracias a ello se te habían hecho cortes y moretones.

Escuchaste el grito desesperado de tu hermano haciéndote soltar lagrimas por lo inútil que te sentías ¿por qué te pasó esto? No querías ni pensar en cómo se sintió Lumine al separarse de ustedes.

Los aires te guiaban al inicio, era como si una capa de plumas te envolviera con suavidad extendiendo el vuelo, después de unos segundos la brisa de aire que tocaba suavemente tu piel se volvió una brusca, apenas podías respirar o mantener los ojos abiertos. Sentiste que empezaste a descender, pero no tocabas el suelo, parecía que el tiempo pasaba lento, hasta que finalmente chocaste con algo dándote un fuerte golpe en la cabeza. Dejaste una grieta en aquella cosa, no tardaste mucho en perder la conciencia, había sido un golpe muy fuerte.

Lentamente abriste los ojos, estabas en una cama, te sentaste tocando tu cabeza sintiendo unas vendas cubrirla. No recordabas cómo llegaste a ese lugar o qué te sucedió.

- ¡Despertó! ¡La chica despertó! - Miraste hacía la dirección donde escuchaste el grito divisando a una mujer. Te tomaste la cabeza al sentir una fuerte punzada alertando a esta, la cual rápidamente se acercó a ti.

- ¿Dónde .. Dónde estoy..? - Dijiste mientras mirabas tu alrededor, el lugar no se te era para nada familiar por mas que lo mires.

- Estas en la Posada Wangshu. - Dijo ella quitandote las vendas con suavidad y poniéndote unas nuevas. Bajaste la mirada notando que las vendas viejas estaban empapadas en sangre, cosa que te alertó de inmediato. - Alguien te encontró desmayada en el suelo con una roca incrustada en el pecho y en tu pierna derecha, además también tenías sangre brotando de tu cabeza, no hemos visto esa herida aún, ya que, decidimos taparla de inmediato para que dejes de perder tanta sangre. - Bajaste la mirada notando tu pierna vendada, miraste confusa unos segundos, después tocaste tu pecho sintiendo las otras vendas, ¿Qué sucedió?

- ¿Cómo te sientes? - Dijo un hombre entrando a la habitación, solo le miraste el silencio. Ante tal pregunta te quedaste en silencio, ya que fue estúpido, tenías todo el cuerpo herido y con sangre.

- Me.. duele la cabeza.. y.. el.. cuerpo.. - Dijiste aún estando aturdida. Notaste que ambos te estaban mirando fijamente a los ojos, "Que aterrador" pensaste mientras desviabas la mirada con incomodidad, decidiste mirar por la ventana.

- Que lindos ojos tienes. - Dijo la mujer sonriendo, solo te limitaste a ladear la cabeza dando a entender tu curiosidad de el porqué decía eso. Pronto ella se levantó y extendió un espejo frente a tu rostro.

- ¿Cómo..? ¿Qué me.. sucedió..? - Te miraste con sorpresa, tenías pequeños hilos de sangre cayendo de tu cabeza y lo que más destacaban eran tus ojos, eran algo peculiares, además de que estabas un poco pálida. Después de unos segundos lo asimilaste por perder tanta sangre. Con solo ver el vendaje en el suelo se notaba que perdiste demasiado - ¿Por.. qué uno es.. amarillo.. y el otro.. rojo..? - Preguntaste confundida ¿Cómo es posible? Puede que hayas perdido la memoria, pero sabías perfectamente que tus ojos no eran así.