Beat

133 40 16
                                    

Es que con tan sólo verlo sentía que su corazón se iba a salir de su pecho.

Kim DoYoung era la persona más brillante en toda la escuela, eso era un hecho.

Todo el mundo esperaba atraer un poco de atención del peli negro amable, alto, con ojos dulces, sonrisa cálida y el número uno en su clase.

Esta vez DoYoung se encontraba leyendo un libro sobre un romance juvenil, lo que le agregaba más puntos al chico.

El corazón de JungWo hacía pum, pum, pum, muy rápido.

Tenía que decírselo.

Se iba a arrepentir si no le decía lo que sentía ese día.

Salió corriendo de su escondite y agarró la mano del mayor. Por suerte, no había nadie al rededor de ellos que pudiera verlos.

Se quedaron viendo durante unos segundos y JungWoo sintió que estaba flotando en el aire.

Cuando DoYoung quiso decirle algo, el menor se asustó.

Otra vez el sonido de su corazón latir rápido.

Quiso correr, pero no se dio cuenta de que atrás de él había una piedra y tropezó, haciendo que sus rostros quedaran a centímetros de distancia.

El sonido de unos pasos viniendo logró sacar a ambos chicos de su burbuja y el más alto salió corriendo para esconderse en un lugar donde nadie lo viera. Detrás de un árbol.

Tonto JungWoo, pensó el menor. Claro que nada iba a salir como esperaba. Claro que debió haber analizado todo un poco más.

DoYoung lo empezó a buscar, pero al no encontrarlo fue directo a clases.

Ni siquiera sabía si el chico era gay o bisexual, puede que ninguna de las dos, probablemente era hetero, pero era difícil saber, pues en todos sus años de escuela nunca se le vio salir con alguien.

Estaba molesto consigo mismo por actuar sin pensar, pero a la vez estaba tan feliz de haberse acercado un poco.

Salió de su escondite y lo comenzó a seguir silenciosamente, mientras su cabeza comenzaba a darle ideas para comenzar una conversación sin parecer raro.

Podría preguntarle sobre el libro. No, si lo hacía probablemente iba a quedar como un tonto. Nunca le habían gustado los libros.

Vio como el chico entraba a el edificio del instituto, pues hace unos momentos que había sonado la campana indicando que las clases estaban a punto de comenzar.

Bien, si no lo hacía ahora su corazón iba a salirse de su pecho.

–¡Kim DoYoung, me gustas! –gritó con los ojos cerrados. Mala idea.

En cuanto los abrió cayó en la realidad de lo que había hecho.

Todos los alumnos que aún se encontraban sacando sus materiales se habían detenido y ahora los miraban a ambos.

No le habría importado si no fuera porque no los estaban mirando bien. Los miraban con asco. Como si fueran la peor escoria del mundo. Como si no fueran humanos.

DoYoung se encontraba en shock y no sabía que decir. Sentía la presión de todas las personas al rededor de él.

Sabía lo que pasaría una vez que respondiera lo que el pelirrojo le había gritado, pero con esas miradas no creía poder decir nada.

Agachó la mirada al suelo e ignoró al chico que estaba frente a él.

JungWoo quiso esperarlo. Un segundo, dos segundos, tres segundos. Nada.

In a heartbeat • DoWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora