❆ 𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙄

253 20 6
                                    

El sol brillaba con fuerza adentrándose por la ventana de una habitación blanca y golpeaba sin miramientos el rostro de aquel joven que aún dormía plácidamente.

Song JiYang se removió un poco antes de abrir los ojos lentamente, sentía que había tenido un sueño peculiar, de aquellos que se sienten muy reales, pero no podía recordar nada además de una sonrisa con colmillos sobresalientes, una sonrisa que helaba la sangre a cualquiera, pero en algunas partes de su sueño esa imagen era cálida.

Se mantuvo en cama unos minutos, trataba de recordar un poco mejor aquel sueño, aunque solo lograba rememorar las sensaciones, toda aquella angustia, dolor y miedo que parecía bañado por una estela de calidez provocando una contradicción fascinante.

El joven sacudió la cabeza para espantar esos pensamientos, por ahora debía alistarse para el trabajo, no podía mantenerse cautivo por aquel sueño que le oprimía el pecho por tantas sensaciones.

Así fue como trato de alejar todo de su mente y empezar el día. Más tarde, cuando caminaba al trabajo, aquella imagen de su sueño regresó a su mente, pero esta vez las sensaciones que le provocaba fueron más fuertes. Tan fuerte que sintió como si fueran sus propias emociones, emociones que parecían advertir sobre algo, como si fuera un presentimiento. Song JiYang no calificaría aquello como algo malo, pero tampoco de una manera positiva, era algo contradictorio, tan confuso... dentro de si algo le decía que debía dar la vuelta y regresar a casa, olvidar el trabajo hasta que esa sensación de peligro desapareciera, pero por otro lado, sentía una emoción por llegar a aquel lugar, como si fuera a encontrar a alguien por quien estaba añorando.

Volvió a agitar su cabeza tratando de dispersar esos sentimientos y pensamientos, le estaban comenzando a agotar cuando apenas empezaba el día, algo que no era nada bueno porque su trabajo era demandante.

Trató lo mejor que pudo de ignorar todo eso, los pensamientos eran la parte fácil pues realmente solo le quitaba peso a la idea de si esos presentimientos y/o los sueños significaban algo, pero las emociones eran algo diferente, eran abrumadoras, pensaba que nunca antes había sentido algo con tanta fuerza.

Llegó a su trabajo a tiempo y sus preocupaciones se disolvieron en la carga de trabajo que tenía, quizá era la primera vez que se sentía aliviado de tener que ir de un lado a otro sin descanso. Song JiYang era un interno en un pequeño hospital y, siendo uno de los pocos que estaban trabajando de manera diligente, era el más ocupado entre sus compañeros.

Dio un largo suspiro, le gustaba su trabajo y agradecía que ahora mismo fuera la distracción perfecta para su mente, pero estaba realmente cansado. Caminó hacia el baño y tomó un poco de agua en sus manos para arrojarla a su cara, se miró al espejo unos segundos antes de pensar vagamente que no debía extrañar su cama en las próximas horas... o días.

Su turno continuó de manera normal, sin una pizca de descanso hasta la mitad de la noche, las horas nocturnas podían ser tranquilas o demasiado caóticas, y esa noche era la primera así que tomo un poco de tiempo para buscar una taza de café para poder mantenerse despierto, así como también algo ligero para comer. En ese momento de relativa paz cuando compraba algo de la máquina dispensadora fue que volvieron los sentimientos de aquel sueño.

Esta vez fue diferente, su piel se erizó por completo y un escalofrío recorrió su columna, todos sus sentidos se pusieron alerta y casi podía ver una luz roja anunciando "peligro". Casi podía sentir la adrenalina, pero no podía moverse, su cuerpo parecía congelado, algo evitaba que girara y observa su alrededor para comprender la razón de su "miedo". El sonido de la máquina dejando caer el producto lo hizo salir un poco de su estado, percatandose de la presencia de alguien a sus espaldas, quizá estaba esperando su turno, pero el joven médico estaba petrificado, su cuerpo no le obedecía.

Fragmentos | XueXiao/HaoXuanJiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora